Boletín UNAM-DGCS-367
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EN VACACIONES SE INCREMENTA LA VENTA DE ANIMALES SILVESTRES
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Se debe tomar
conciencia de no comprarlos: Fernando Gual, de la Facultad de Medicina,
Veterinaria y Zootecnia
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Los ejemplares de fauna silvestre no son buenas mascotas,
aseguró
En México, especialmente durante los
períodos vacacionales, se venden ilegalmente animales silvestres como mascotas,
que al dañar a sus dueños los abandonan o los envían a los zoológicos, y es
difícil integrarlos con ejemplares de su especie porque los rechazan ante el
cambio en su comportamiento propiciado por convivir con humanos.
El doctor Fernando Gual Sill, catedrático de la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, dijo que ejemplares como
iguanas, halcones, guacamayas, tucanes, monos saraguatos, araña y tortugas, son
los que principalmente se comercian ante el aumento del turismo en el periodo
vacacional.
Muchos de ellos, explicó, no son buenas
mascotas, fueron atrapados en la vida libre y al convivir con los humanos su
comportamiento ya no es natural; de
manera instintiva buscan pareja o al defender su territorio llegan a lastimar a
las personas.
En entrevista expuso que la compra de
animales silvestres fomenta el comercio ilegal y provoca que continúe su
captura y disminuyan las poblaciones silvestres.
Gual aclaró que existen permisos para
adquirir animales exóticos como leones o tigres, lo cual resulta más fácil que
cuando se trata de especies nativas de México –entre ellos jaguares y pumas-
que están más protegidos.
Ello se debe a que muchos nacieron en
cautiverio e incluso hay criaderos de animales exóticos que los venden con
autorización. Lo importante en estos casos –puntualizó- es concientizar a la
gente de no comprarlos bajo ninguna circunstancia, “ni por lástima”.
Propuso modificar la legislación
respectiva, para combatir la comercialización legal de esta clase de
ejemplares.
Mantener en cautiverio a los animales
silvestres –detalló- implica cumplir con los objetivos de recreación,
educación, investigación y conservación. Si alguno de estos no se da, se pone
en peligro su preservación y resulta peligroso para los compradores.
El doctor Gual Sill, también director
general de Zoológicos de la Ciudad de México, indicó que nuestro país es
megadiverso en la materia y se ubica entre los primeros once lugares con más
fauna.
Sin embargo, abundó, muchas de sus
especies están en peligro de extinción. Por ello, los animales silvestres en un
cautiverio adecuado, como el de los zoológicos, donde reciben alimentación y
trato apropiados, sirven de herramienta para mantener las poblaciones y tratar
de conservar las especies.
De ese modo, puntualizó el universitario,
el cautiverio debe cumplir con las funciones de recreación y educación para
preservar el medio ambiente con su flora y fauna.
Luego de señalar que el Zoológico de
Chapultepec recibe a cinco millones de visitantes anualmente, aseveró que la
investigación de especies es otra de las funciones que se debe cumplir.
En ocasiones, aseveró, se trata de
ejemplares únicos en el mundo, como el teporingo o conejo de los volcanes,
endémico del Valle de México, cuyo estudio genético y hormonal, por ejemplo, no
podría hacerse a detalle si no contáramos con una población en cautiverio.
La cuarta misión de un zoológico, y la
más importante, es la conservación de especies. “Queremos mantenerlas vivas,
que las generaciones venideras de seres humanos las puedan apreciar igual que
nosotros. Es una gran responsabilidad tratar de preservarlas para el futuro”,
añadió.
El doctor Gual subrayó la dificultad que
implica estudiar la fauna silvestre, ya que a diferencia de la medicina en
seres humanos, que cuenta con especialidades en oftalmología o cardiología por
ejemplo, un veterinario tiene que atender desde un arácnido hasta un elefante,
pasando por reptiles, anfibios, peces, aves y mamíferos, que como en el caso
del zoológico Alfonso L. Herrera de
esta ciudad, tiene 240 especies diferentes.
Por ello, expresó, es necesario recurrir a
especialistas de pequeñas especies como perros y gatos, e incluso a pediatras
para atender a primates bebés.
En todos los casos, continuó, AL mantenerlos en
cautiverio se deben prevenir males y diagnosticarlos lo más temprano posible,
porque por instinto las especies silvestres ocultan cualquier signo de
enfermedad, ya que en libertad cualquier debilidad implica la muerte por los
depredadores.
Al hablar de los proyectos de la FMVZ con
la Dirección General de Zoológicos de la Ciudad de México, destacó el de
recuperación de felinos de México en grave peligro de extinción: jaguares,
ocelotes y tigrillos, mediante la reproducción asistida.
Este procedimiento, concluyó, también se
aplica en el caso del borrego Cimarrón y del Lobo Mexicano, del cual existen
sólo 220 ejemplares y probablemente es el cánido en mayor peligro de extinción
en todo el mundo.
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