MUJERES, EL 96 POR CIENTO DE LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA
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La mayoría son pobres, con bajo nivel escolar, dependientes económicas,
casadas y jóvenes: Patricia Valladares, de la ENEP Iztacala
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El 80 por ciento de los casos de abuso sexual es contra menores de edad
Las mujeres son las
principales víctimas de la violencia familiar, ya que representan el 96 por
ciento de los casos, mientras que el cuatro por ciento restante de los
afectados son hombres, aseguró Patricia Valladares.
La coordinadora del
Programa de Atención a la Violencia Sexual (PIAV) de la Escuela Nacional de
Estudios Profesionales (ENEP) Iztacala, resaltó que las mujeres que padecen
violencia doméstica son, sobre todo, pobres, sin preparación, dependientes
económicas, casadas y jóvenes. Es decir, están en una posición de indefensión o
vulnerabilidad social.
La académica
universitaria dijo que mientras más educadas y capacitadas estén, así como que
obtengan mejores ingresos, podrán contar con las habilidades necesarias para
poner límites a la violencia. Informó que el 38 por ciento de esas víctimas
tiene entre 18 y 29 años, en tanto el 26 por ciento entre 30 y 39 años. Esto
significa que son jóvenes en etapa de formar una familia. Pero, además, el 28
por ciento de las separadas o divorciadas todavía es objeto de violencia.
La psicóloga clínica
comentó que según cifras de las unidades de Atención a la Violencia
Intrafamiliar (UAVI) del Distrito Federal, el 37 por ciento de las mujeres
víctimas de violencia doméstica es dependiente económica del esposo, carece de
preparación y tiene varios hijos, por lo que le es difícil romper su vínculo
familiar. Sin embargo, el 19 por ciento es independiente y también son
agredidas.
La violencia contra la
mujer se da en los ámbitos físico, sexual y psicológico. El más cotidiano de
ellos es el psicofísico sexual, al registrar 57 por ciento de los casos; el
físico -empellones, bofetadas y otro tipo de golpes- 28 por ciento. Pero el
maltrato más común es el psicológico, el que no se ve ni se denuncia, el cual
tiene una incidencia en nueve de cada diez ocasiones.
Asimismo, 62 por ciento
de la agresión contra las mujeres es de índole sexual. De esta cifra, 43 por
ciento se da por celotipia -celos patológicos-, o sea, hombres que persiguen,
revisan y acusan de infidelidad a las mujeres de una manera enfermiza. En tanto
que el restante 57 por ciento son violadas en el matrimonio.
En ese sentido,
Patricia Valladares destacó la importancia de las reformas legales hoy se
considera que hay violación aunque ocurra dentro del matrimonio.
Entre la población
femenina indígena, añadió, más de la mitad no tiene estudios, 11 por ciento
cuenta con instrucción superior y la mayoría sólo cursa primaria y secundaria.
Comentó que a pesar de
que la mitad de la matrícula universitaria la conforman mujeres, se dedican de
manera prioritaria a las humanidades y, en menor porcentaje, a las ciencias
duras.
De acuerdo con
Amnistía Internacional, el 20 por ciento de las mujeres en el mundo sufren
tortura cotidiana, ya sea por el Estado, grupos armados o familiares; otro
porcentaje similar son víctimas de violencia sexual o por la parentela, y 2.2
millones son mutiladas sexualmente.
En el mundo, apuntó,
las mujeres representan la mitad de la población; nueve de cada diez son
víctimas de violencia, y el 13 por ciento analfabetas.
Respecto a México, indicó que el maltrato a
las mujeres incluye agresiones verbales y hostigamiento sexual. Desde 1991 se
reformó la legislación y se tipificaron estas acciones como delitos, de manera
que hoy es penalizado con 40 días de prisión. Si lo comete un funcionario público
o un superior puede perder el empleo.
Sin embargo, el
problema principal es que el nivel de denuncia es bajo, ya que al año sólo se
levantan querellas por el uno por ciento del total de delitos. Incluso la
Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) tiene centros dedicados a
estudiar el fenómeno del hostigamiento sexual.
En cuanto al abuso
sexual infantil, dijo, del total de denuncias que se presentan en las
procuradurías del Distrito Federal y estatales, así como de los casos que se
atienden en los centros, el 80 por ciento es contra menores de edad. En este
fenómeno están implícitas la arbitrariedad, violencia e intimidación.
En cuanto a la
violación, estimó que durante el 2000 en la capital del país ocurrieron tres
por día, es decir, dos mil 474 al año. Sin embargo, hay un porcentaje elevado
de víctimas que acuden a terapia o a servicio médico y psicológico, pero no
denuncian.
De acuerdo con las
estimaciones, ocurren 87 mil violaciones al año, de las cuales sólo el cinco
por ciento de las víctimas inicia una averiguación previa. Además, el 70 por
ciento de los agresores son conocidos de ellas e, incluso, familiares: padre,
padrastro, esposo, primo, hermano y gente cercana. Mientras, la agresión
callejera sólo se da el 30 por ciento restante.
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