Boletín UNAM-DGCS-355
SE HUNDE LA CIUDAD DE MÉXICO HASTA 40 CENTÍMETROS POR AÑO:
RODRÍGUEZ ELIZARRARAS
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De 30 a 40
centímetros anuales es el vencimiento en ciertas zonas, señaló el coordinador
del Servicio Geológico Metropolitano de la UNAM
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La
sobreexplotación del agua en el Distrito Federal puede ocasionar catástrofes
Entre 30 y 40 centímetros
anuales año se ha hundido la Ciudad de México en los últimos 50 años indicó el
coordinador del Servicio Geológico Metropolitano (SGM) de la UNAM, Sergio
Rodríguez Elizarraras.
En esta situación el agua ha
jugado un papel especial y es considerado uno de los principales problemas,
desde el punto de vista geológico, porque el 70 por ciento del líquido que se
consume se extrae del acuífero, aseguró.
Rodríguez Elizarraras añadió
que el subsuelo de la ciudad de México es de los más complicados y difíciles
del mundo, ya que al secarse sus lagos, los depósitos se rellenaron con
materiales blandos, como arcillas y limos, los cuales ante un sismo responden
como “gelatina”.
En ese sentido, el también
investigador del Instituto de Geología (IG), advirtió que de continuar la
sobreexplotación del agua del subsuelo de la capital del país, el fenómeno
puede llegar a ocasionar catástrofes, que
se podrían minimizar si se vigila, estudia y trata desde el punto de vista
geológico.
El especialista universitario
explicó que el suelo del Distrito Federal se caracteriza por mantener su
composición de arcilla blanda con propiedades plásticas fácilmente
compactables, que responden a la presión y peso de las construcciones.
Al quitarle el sustento que le
da el agua, el subsuelo tiende a hundirse, lo que provoca la formación de
grietas en el suelo y afectación a los inmuebles.
Vivimos en zona de alta incidencia
sísmica, donde se requieren programas precisos y sistemáticos de verificación
de las estructuras y estado de las construcciones con fines de prevención,
subrayó.
Mediante procesos matemáticos
y geofísicos complejos, los institutos de Ingeniería y Geofísica de la UNAM, en
coordinación con el SGM, diseñaron los Mapas de Peligros Sísmicos para aplicar
este tipo de programas y llevar a cabo la revisión de los edificios en las
zonas de alto riesgo.
La ciudad de México cuenta,
además, con la red de 120 acelerógrafos controlados por el Instituto de
Ingeniería, la Fundación Javier Barros Sierra y el Centro Nacional de
Prevención de Desastres, los cuales permiten medir los comportamientos del
suelo y los efectos que produce a las edificaciones.
Rodríguez Elizarraras indicó
que el año pasado el IG entregó a la Dirección General de Protección Civil del
Distrito Federal el mapa para establecer el programa de revisión de las
edificaciones en los sitios marcados como peligrosos. Dijo que trabajan en el
detalle de la traza urbana y en reunir información detallada para conocer con
precisión los perímetros afectados.
El SGM, concluyó, se integra
fundamentalmente con la participación de cuatro institutos de la Universidad
Nacional: Geofísica, Geografía, Ingeniería y Geología y funciona como sede y
administrador del servicio geológico.
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