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Es fundamental para el desarrollo de México, señaló el Coordinador de
la Investigación Científica de la UNAM
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El Conacyt no muestra intención de respaldar este campo de la
investigación científica, precisó
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Juan Pedro Laclette, director del Instituto de Investigaciones
Biomédicas, presentó su Informe de Labores 2000
La comunidad
científica debe luchar para convencer a las autoridades gubernamentales de que
la investigación básica, la generación de nuevo conocimiento, es fundamental
para el desarrollo de México afirmó René Drucker Colín, coordinador de la
Investigación Científica de la UNAM.
Señaló lo
anterior, al responder el Informe de Labores 2000 de Juan Pedro Laclette,
director del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm).
La cuestión,
especificó, es que el Conacyt no muestra intención “de apoyar la ciencia básica
con el entusiasmo que lo ha hecho en el pasado”, pues “las señales que ha
enviado no están dirigidas al rubro del desarrollo científico”.
Sería muy grave
que no se atendiera esta área, “porque todo lo construido con dificultades los
años anteriores posiblemente sufra un deterioro importante”, consideró.
Ante los
científicos del IIBm agregó: “tenemos que estar atentos a lo que ocurra, porque
en el futuro próximo tendremos que dar una batalla en varios frentes, entre
ellos el de impedir a toda costa que se disminuya el apoyo a la investigación
básica”.
Al mismo tiempo,
dijo, se debe trabajar en la estructuración y búsqueda de apoyos financieros
provenientes de otras instituciones, en ser más creativos y originales para
allegarnos recursos que nos permitan hacer el trabajo fundamental.
De lo contrario,
advirtió, si no se fijan metas en relación con una mayor obtención de fondos de
organizaciones distintas a las que tradicionalmente están acostumbrados los
científicos (particularmente del Conacyt) “nos vamos a ver en grandes
problemas”.
La difusión de la
investigación es otra de las tareas que requieren más énfasis, porque es
fundamental para la Universidad Nacional, el IIBm y la sociedad mexicana,
aseveró.
Explicó que en el
país no se entiende bien cuál es la función de la ciencia, para qué sirve y
cuál es su impacto en el desarrollo de la sociedad, la economía y la cultura.
“Hay una enorme ignorancia en nuestra sociedad sobre esto”.
En los próximos
meses esperamos poder influir en el Conacyt para que la tarea de difusión
también se tome en cuenta como parte de las actividades de los investigadores y
de sus tareas cotidianas fundamentales, puntualizó.
Destacó que la
producción científica del IIBm es motivo de honor y orgullo para la Universidad
Nacional. Esta dependencia, agregó, es pilar de la investigación biomédica y
médica de México.
A lo largo de los
años, explicó, el Instituto se ha consolidado, como se muestra con la
publicación de más de cien trabajos en el último año.
En su oportunidad,
Juan Pedro Laclette recordó que este año el IIBm cumple 60 años de trabajo,
tiempo, subrayó, en el que se ha caracterizado por el desarrollo de la
Fisología y las Neurociencias, la Biología Molecular, la Inmunología y la
Toxicología Ambiental, entre otras disciplinas.
Anunció que re
reformará la estructura departamental del IIBm, lo que permitirá una mayor
interacción entre investigadores de áreas complementarias y ampliar los
horizontes disciplinarios en que se trabaja.
Adicionalmente,
rememoró los distintos premios a los que se hicieron acreedores los
especialistas que laboran en esta dependencia de la UNAM, dentro de los que
resalta el Premio Reyna Sofía,
obtenido por la Unidad de Genética de la Nutrición, encabezada por Antonio
Velázquez.