15:00 hrs. abril 4 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-340

 

MUJERES AFECTADAS NEGATIVAMENTE POR LAS POLÍTICAS SOCIALES: CARLOS WELTI

 

·        El académico del Instituto de Investigaciones Sociales dijo que la mujer podría tener un panorama desfavorable

·        El daño será mayor ante la privatización de los servicios de salud y la aplicación del IVA en medicamentos

·        Las mujeres indígenas resentirán más los efectos

 

 

 

Panorama negativo y cada vez más excluidas estarán las mujeres a causa de las políticas sociales del actual gobierno, las cuales acentuarán la inequidad de género aseguró el académico del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Carlos Welti Chanes.

 

A ello se suma, afirmó, la privatización de los servicios de salud y la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los medicamentos, porque la mujer tendrá mayor dificultad para acceder a los anticonceptivos y  para tener el control sobre su capacidad de reproducción.

 

Al especificar sobre la población femenina indígena, Welti Chanes advirtió que su exclusión de las políticas públicas es más marcada en todos los ámbitos, al no poder controlar la fecundidad y carecer de acceso a los anticonceptivos.

 

En mayor proporción recurren a la esterilización como primera opción para evitar incrementar el número de hijos. Además tienen un promedio de 5.2 hijos, mientras que en el resto de las mujeres es de 2.5, es decir, menos de la mitad.

 

Al abordar el tema "Fecundidad", el especialista subrayó que estas medidas significarían el retraso del país en la materia, así como absoluto desinterés por apoyar el mercado interno con la consecuente exclusión de otros sectores como el de los jóvenes, trabajadores e indígenas.

 

La caída de la tasa fecundidad en México, informó, se ha situado por debajo de tres hijos por mujer, por lo cual el sector femenino debe jugar un papel fundamental en las estrategias públicas y en la transformación del estatus social de la mujer.

 

Destacó que de continuar el modelo económico aumentará la pobreza y, en el futuro inmediato, se incrementará la migración, sobre todo hacia Estados Unidos.

 

Carlos Welti consideró imposible, sin embargo, pensar en estrategias públicas sin perspectivas de género porque es la forma de reconocer que hay heterogeneidad en la sociedad. Tampoco se deben aceptar esquemas de salud que no tomen en cuenta este rubro como característica diferenciadora que impone límites, dirección y contenido a las acciones en este terreno.

 

La incorporación de una perspectiva de género, agregó, supone el reconocimiento de diferencias entre la población, cuyo origen se encuentra en los roles sociales asignados a mujeres y hombres.

 

Manifestó la necesidad de reconocer algunas problemáticas en la política de salud, como el acceso diferencial a estos servicios, anticoncepción e información desigual originada en condiciones estructurales definidas por la clase social, etnias y género.

 

En conferencia de prensa, realizada en la Sala 2 de los Consejos Académicos de Área (CAAS), subrayó: hay que reconocer los derechos sexuales y reproductivos, así como emprender acciones preventivas de las enfermedades transmitidas por esta vía, como el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) y el Papiloma Humano.

 

El investigador explicó que de acuerdo con un muestreo sobre actividad sexual, el 30 por ciento de las mujeres participantes –cuya característica es que viven en unión conyugal- no había tenido relaciones el mes anterior a la encuesta.

 

El 19.4 por ciento de mujeres participantes tienen entre 30 y 34 años de edad, es decir, una de cada cinco, en tanto que el 73.4 por ciento están entre 50 y 54 años, lo que significa siete de cada 10.

 

El promedio de relaciones sexuales al mes de las encuestadas fue de 2.8 por ciento, y se incrementa el porcentaje a 3.8, en las que tienen de 20 a 24 años.

 

La población masculina, argumentó, declaró tener un mayor número de actos sexuales, pero se debe a relaciones extramatrimoniales o a la exageración.

 

 

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