Boletín UNAM-DGCS-339
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HUNDIMIENTO DE LA CIUDAD AGRAVA INUNDACIONES EN EL VALLE DE MÉXICO
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También contribuyen fugas de agua, desperdicio e insuficiente sistema de
drenaje: Ramón Domínguez Mora, investigador del Instituto de Ingeniería de la
UNAM
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Dijo que las autoridades en la materia carecen de recursos económicos
para aplicar medidas a largo plazo
El hundimiento de la
capital del país por la sobreexplotación de los mantos acuíferos, inadecuado e
insuficiente sistema de drenaje, fugas, desperdicio y falta de reutilización
del agua, provocan que el problema de las inundaciones se complique cada vez
más, sobre todo en el Valle de México.
Al afirmar lo
anterior, el investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, Ramón
Domínguez Mora, subrayó que a ello se suma que las autoridades no tienen la
capacidad económica para aplicar medidas de largo plazo –convenientes, pero
costosas-, a pesar de su interés por evitar que se vuelva a presentar esta
problemática.
Entrevistado en su
oficina, el especialista en hidrología de superficie explicó que la solución a
las inundaciones se dificultó desde que se construyó el emisor profundo, es
decir, la salida del sistema de drenaje profundo, porque otras desembocaduras
como la del Gran Canal tienen dificultades por los hundimientos de la ciudad,
lo cual propicia la reducción de su capacidad de descarga.
De manera adicional,
agregó, para extraer el poco líquido de este canal se ocupa una parte
importante de la capacidad de regulación de los lagos Churubusco y Regulación
Horario.
Así, resaltó, cada año
hay menos facilidad de descarga y de regulación, además de mayor hundimiento de
la ciudad por su crecimiento.
La situación se agravó a tal grado, detalló,
que en años anteriores se registraron graves inundaciones como las de los
municipios conurbados de Chalco, Nezahualcóyotl y Ecatepec, en el estado de
México, así como la de Ejército de Oriente, en Iztapalapa.
El académico recalcó
que ante la posibilidad de que esta problemática se complique durante el 2001,
las autoridades correspondientes realizarán diversas acciones entre ellas la
construcción de una planta de bombeo en el Dren General del Valle de México, a
fin de aliviar -en forma parcial- la situación en el Gran Canal y aumentar la
capacidad de regulación.
Asimismo, en el 2002
se concluirá la edificación de una segunda planta de bombeo en el Gran Canal,
la cual permitirá una mejora en los próximos cuatro o cinco años. Con ambos
programas será menor la probabilidad de que haya inundaciones en ese lapso.
Confió en que este año
habrá menos inundaciones que en el 2000, mientras que en 2002 mejorará la
situación, aunque de cualquier manera hay riesgo porque puede llover más.
Aclaró que no será el caso de Chalco, donde se efectuaron obras de
reforzamiento de bordes, de desazolve y de rectificación del río de la
Compañía.
Domínguez Mora
advirtió que de continuar el crecimiento de la mancha urbana y el hundimiento
de la ciudad, la utilidad de estos planes se perderá cinco años después de que
entren en funcionamiento, dado que el agua ya no llegará al sitio donde se
colocaron las plantas de bombeo o será en menor cantidad.
Ramón Domínguez
destacó que si ahora llueve fuerte y el programa de corto plazo no funciona, se
registrarían peores inundaciones en las zonas bajas que las registradas en años
anteriores.
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