RESURGE EN EL MUNDO EL BACILO DE LA TUBERCULOSIS
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Mutaciones de
la bacteria lo hacen resistente a la vacuna BCG: investigadores de la UNAM
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Hasta el 2007 se tendría un nuevo fármaco para
combatir las cepas resistentes: Luz María López
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Actualmente es
la principal causa de muerte en los enfermos con SIDA: Raúl Mancilla
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Diez por
ciento de las dos terceras partes de la población mexicana podría desarrollar
el padecimiento: Clara Espitia
A 119 años de su
descubrimiento, el bacilo de la tuberculosis es una enfermedad reemergente
difícil de erradicar y se estima que de las dos terceras partes de los
mexicanos que portan la bacteria, sólo el 10 por ciento podría desarrollarla.
Clara Espitia Pinzón, Luz
Maria López Marín y Raúl Mancilla Jiménez, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm) de la UNAM, coincidieron en señalar lo anterior y precisaron
que esa bacteria puede permanecer en la cavidad toráxica del organismo humano
sin activarse, mientras las defensas inmunitarias no se depriman.
El investigador Raúl Mancilla
expuso que estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican
que en México, el 60 por ciento de las personas alberga el bacilo y se estima
que al año se registran 18 mil nuevos casos, mientras que en el mundo dos mil
individuos portan el bacilo.
Sostuvo que pese a que desde
el siglo pasado la tuberculosis empezó a declinar de manera sostenida, incluso
se llegó a pensar en su extinción, pero a partir de 1980 empezó a reemerger y
en la actualidad constituye, junto con el paludismo y el SIDA, una de las tres
causas infecciosas principales de muerte en el mundo.
La tuberculosis, explicó en la
Sala de Consejo del IIBm, está asociada al virus del VIH, porque quienes lo
padecen tienen disminuidas sus defensas en contra del bacilo, se convierten en
reservorios de bacterias y las diseminan.
La bacteria, añadió, produce
cambios en el organismo de tal manera que el virus se replica y los individuos
que tienen las dos infecciones reciben una carga viral muy alta.
Detalló algunos de los principales
problemas de la reemergencia: las cepas son más resistentes a los antibióticos
actuales, descontinuación del tratamiento en los pacientes con SIDA y la vacuna
BCG no tiene la efectividad esperada.
Puntualizó que la tuberculosis
se manifiesta mediante la tos y expectoración con estrías sanguinolentas,
fiebre por las tardes y pérdida de peso progresiva.
En esa enfermedad, dijo, se
invierten mayores recursos para su investigación y ahora se estudia el
desarrollo de nuevos antibióticos y vacunas.
A su vez, la investigadora Luz
María López aseveró que de acuerdo con la OMS ocho millones de personas
desarrollan la enfermedad al año, lo cual provoca dos millones de muertes en
ese periodo.
En este sentido, indicó: hace
falta crear una nueva vacuna para proteger de manera más eficiente a la
población mundial, así como crear métodos diagnósticos rápidos y accesibles que
puedan ser aplicados a amplias poblaciones, a bajo costo.
Clara Espitia, también
investigadora del IIBm, refirió que en algunos países la presencia de
micobacterias del medio ambiente impiden que la vacuna BCG tenga la eficacia
que se requiere para proteger al ser humano contra la enfermedad.
Se trata de una enfermedad
difícil de erradicar, por lo que científicos de todo el mundo trabajan en la
búsqueda de nuevas vacunas y antibióticos.
Al respecto, explicó que junto
con los laboratorios farmacéuticos Silanes, se trabaja en la búsqueda de un
diagnóstico que permita identificar tempranamente a los afectados por esa
enfermedad. Los beneficios de esta colaboración, añadió, son la obtención de
regalías económicas para la UNAM, el desarrollo de investigaciones y el
reconocimiento de que contribuye a solucionar problemas de salud.
En la actualidad, continuó,
desarrollamos un kit diagnóstico serológico de la tuberculosis, a fin de
detectar anticuerpos. El método consiste en tiras reactivas, similares a las
pruebas de embarazo, donde se agrega una muestra de sangre que se combina con
diversos reactivos y se puede detectar en unas horas anticuerpos.
Este proceso, concluyó, se
encuentra en fase experimental, pero se estima que en dos años ya podría
emplearse.
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