6:00 hrs. marzo 30 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-325

 

INVESTIGADORES DE LA UNAM A LA VANGUARDIA EN ESTUDIOS POSTRAUMÁTICOS EN MENORES

 

·        El 98 por ciento de las terapias aplicadas tuvieron éxito: Laura Hernández, investigadora de la Facultad de Psicología

·        Dijo que la violencia intrafamiliar repercute en los tratamientos

·        La UNAM editó el único manual de atención en casos de trastornos en infantes y adolescentes en México

 

 

El 98 por ciento de las terapias aplicadas a menores de entre cinco y 13 años de edad que presentaban cuadros de trastornos postraumáticos por los terremotos de 1985 resultaron exitosas, señaló Laura Hernández Guzmán, investigadora del posgrado de la Facultad de Psicología (FP).

 

Hernández Guzmán subrayó que ese padecimiento está clasificado como un trastorno por ansiedad, derivado de un suceso terrorífico natural, violencia intrafamiliar o por la impresión después de un asalto.

 

En este sentido, explicó que la UNAM es la única institución que editó un manual de procedimiento para atender este tipo de patología en menores y adolescentes, el cual lo utilizan en diversos países.

 

Aclaró que no todos los infantes que se exponen a ese tipo de  situaciones presentan el trastorno, por lo que la investigación se encaminó a detectar las características del padecimiento.

 

De acuerdo con las investigaciones, explicó, los síntomas que permiten detectar el estrés postraumático en menores y adolescentes son: trastornos para conciliar el sueño, despiertan sobresaltados o quieren dormir con la luz encendida.

 

Juegan a escenificar el suceso o reproducir situaciones relacionadas con el mismo; tienden a ser más agresivos y presentan conductas regresivas, como chuparse el dedo, dormir con sus padres o gustar del biberón.

 

Hernández Guzmán destacó que cuando los menores no reciben tratamiento adecuado se corre el riesgo de que durante su desarrollo no puedan enfrentar situaciones adversas e incluso llegan a presentar cuadros depresivos que podrían ser fatales.

 

Indicó que durante los trabajos de investigación en el posgrado de la FP se observó que había muy poca literatura acerca del estrés postraumático, el cual no estaba tipificado como tal y sólo se registraron trastornos después de una situación traumática severa.

 

En el caso de las inundaciones de octubre de 1999 en el estado de Hidalgo –continuó- se llevaron a cabo estudios con diversas pruebas psicológicas que permitieron tener una mejor idea de la sintomatología del estrés postraumático.

 

Comentó que una de las técnicas más adecuadas para tratar este tipo de traumas es la exposición mediante la imaginación guiada, a fin de enfrentarlos a la situación constantemente y lograr la reestructuración cognoscitiva que les permite superar el trauma.

 

Laura Hernández expuso que el dos por ciento de los casos en que no se tuvieron buenos resultados con las terapias fue principalmente por problemas de violencia intrafamiliar o por la ausencia de los paterfamilias. “Sin embargo, en la actualidad trabajamos en la elaboración de un nuevo manual con técnicas más adecuadas”, concluyó.

 

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