INVESTIGADORES DE LA UNAM A LA VANGUARDIA EN ESTUDIOS
POSTRAUMÁTICOS EN MENORES
·
El 98 por ciento de las terapias aplicadas tuvieron éxito: Laura
Hernández, investigadora de la Facultad de Psicología
·
Dijo que la violencia intrafamiliar repercute en los tratamientos
·
La UNAM editó el único manual de atención en casos de trastornos en
infantes y adolescentes en México
El 98 por ciento
de las terapias aplicadas a menores de entre cinco y 13 años de edad que
presentaban cuadros de trastornos postraumáticos por los terremotos de 1985
resultaron exitosas, señaló Laura Hernández Guzmán, investigadora del posgrado
de la Facultad de Psicología (FP).
Hernández Guzmán
subrayó que ese padecimiento está clasificado como un trastorno por ansiedad,
derivado de un suceso terrorífico natural, violencia intrafamiliar o por la
impresión después de un asalto.
En este sentido,
explicó que la UNAM es la única institución que editó un manual de
procedimiento para atender este tipo de patología en menores y adolescentes, el
cual lo utilizan en diversos países.
Aclaró que no
todos los infantes que se exponen a ese tipo de situaciones presentan el trastorno, por lo que la investigación
se encaminó a detectar las características del padecimiento.
De acuerdo con las
investigaciones, explicó, los síntomas que permiten detectar el estrés
postraumático en menores y adolescentes son: trastornos para conciliar el
sueño, despiertan sobresaltados o quieren dormir con la luz encendida.
Juegan a
escenificar el suceso o reproducir situaciones relacionadas con el mismo;
tienden a ser más agresivos y presentan conductas regresivas, como chuparse el
dedo, dormir con sus padres o gustar del biberón.
Hernández Guzmán
destacó que cuando los menores no reciben tratamiento adecuado se corre el
riesgo de que durante su desarrollo no puedan enfrentar situaciones adversas e
incluso llegan a presentar cuadros depresivos que podrían ser fatales.
Indicó que durante
los trabajos de investigación en el posgrado de la FP se observó que había muy
poca literatura acerca del estrés postraumático, el cual no estaba tipificado
como tal y sólo se registraron trastornos después de una situación traumática
severa.
En el caso de las
inundaciones de octubre de 1999 en el estado de Hidalgo –continuó- se llevaron
a cabo estudios con diversas pruebas psicológicas que permitieron tener una
mejor idea de la sintomatología del estrés postraumático.
Comentó que una de
las técnicas más adecuadas para tratar este tipo de traumas es la exposición
mediante la imaginación guiada, a fin de enfrentarlos a la situación
constantemente y lograr la reestructuración cognoscitiva que les permite
superar el trauma.
Laura
Hernández expuso que el dos por ciento de los casos en que no se tuvieron
buenos resultados con las terapias fue principalmente por problemas de
violencia intrafamiliar o por la ausencia de los paterfamilias. “Sin embargo,
en la actualidad trabajamos en la elaboración de un nuevo manual con técnicas
más adecuadas”, concluyó.
-oOo-