16:00 hrs. marzo 28 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-316

 

FUNDAMENTAL LA LABOR DEL INSTITUTO DE BIOLOGÍA DE LA UNAM PARA CONSERVAR ECOSISTEMAS

 

 

·        El actual sistema económico es el causante de la destrucción y extinción de la biodiversidad: Héctor Hernández Macías, director de la dependencia universitaria

·        Por su labor y las 11 colecciones que alberga el Instituto es el más grande e importante de América Latina

 

 

El problema de la destrucción y extinción de la biodiversidad se aceleró "de manera brutal" como consecuencia del actual sistema económico, el cual provoca el rápido consumo de satisfactores, advirtió el director del Instituto de Biología de la UNAM, Héctor Hernández Macías.

 

Sostuvo que ante el peligro de extinción en que todavía se encuentra gran cantidad de plantas y animales, la aportación de la Universidad Nacional, a través del Instituto de Biología -el más grande de América Latina en su rama- es conocer a profundidad la biodiversidad y entenderla.

 

En conferencia de prensa, realizada en el Salón de Usos Múltiples del IB, puntualizó que el Instituto dispone de entre ocho y 10 millones de pesos para la investigación, además de que cuenta con el apoyo de diferentes instancias internas y externas, con lo que contribuye fundamentalmente en la preservación de los ecosistemas, la creación de nuevos medicamentos y estudios en materia de salud.

 

Al abordar el tema de "La biodiversidad perdida en México", el funcionario universitario precisó: la dependencia es una de las más grandes y antiguas del Subsistema de Investigación Científica de la Universidad Nacional y está dedicada a estudiar la biota, es decir, la flora, fauna y hongos del país y áreas circundantes.

 

Acompañado por el director del Jardín Botánico, Robert Bye; y los jefes de los departamentos de Zoología, Fernando Alvarez; del Herbario Nacional, Mario Sousa, y de Botánica, Miguel Ulloa Sosa, el titular del Instituto explicó las funciones de la dependencia universitaria.

 

Los investigadores detallaron que estas instalaciones se ubican en 14 mil metros cuadrados distribuidas en cuatro edificios que albergan, entre otras, las colecciones de Insectos, Mamíferos, Aves, Anfibios y Reptiles, Crustáceos, Moluscos, Acaras y Arágnidos, así como el Jardín Botánico.

 

El Instituto está encargado del cuidado y protección del Herbario Nacional y las 10 colecciones biológicas nacionales mencionadas, las cuales son las más grandes, representativas e importantes del país y forman parte de las mejores del mundo.

 

La Colección Nacional de Insectos tiene cerca de cuatro millones de éstos, organizados en 151 gavetas con 40 especies por cada una;  la Colección Nacional de Aves se compone de más de 26 mil ejemplares entre pieles, esqueletos, nidos y huevos.

 

En cuanto a la Colección Nacional de Mamíferos, los especialistas dijeron que de las 452 especies terrestres, acuáticos y volares, el 90 por ciento está representado en esa muestra. Mientras, en la Colección Nacional de Hongos se tienen 30 mil ejemplares: 27 mil catalogados y ordenados y siete mil líquenes, es decir, hongos y algas.

 

El Instituto cataloga, asimismo, a los diferentes grupos de organismos existentes en el territorio nacional mediante estudios que se extienden a otras zonas como Sudamérica y Norteamérica; estudia las relaciones ecológicas y espaciales, lo que significa la forma en que se interrelacionan estos organismos entre sí y con el ambiente que los rodea, así como el lugar donde se encuentra cada una de las especies.

 

El IB tiene grupos de investigadores dedicados al análisis de los usos de esta disciplina, sus potenciales y las causas que permitieron que México sea uno de los países con mayor biodiversidad.

 

Héctor Hernández informó que hay pocas instituciones en el ámbito internacional con un grupo activo y numeroso de expertos en flora y fauna como en el Instituto de Biología: participan 162 académicos, de los cuales 70 son investigadores y el resto técnicos académicos.

 

Durante un recorrido, se visitaron las colecciones y una de las 10 salas que componen el Herbario Nacional, donde los especialistas informaron que los materiales utilizados están organizados por grupos taxonómicos y áreas geográficas. Además, comentaron que el equipo botánico que ingresa está sujeto a fumigación por congelación durante 72 horas.

 

El jefe del Herbario Nacional, Miguel Ulloa, aclaró que las áreas de reserva y conservación son responsabilidad del gobierno, excepto las estaciones de Biología de Chamela, Jalisco, y la de los Tuxtlas en Veracruz, las cuales están a cargo del Instituto de Biología.

 

La entidad universitaria se dedica a proporcionar la información respecto a la conservación de las reservas, pero no incide en el cuidado directo de esas áreas.

 

El edificio donde se encuentra el Herbario Nacional fue construido para soportar los compactadores con los archivos que tienen más de un millón de ejemplares de plantas.

 

El laboratorio del Secuenciador Automático, visitado durante el recorrido, es utilizado para la realización de estudios sistemáticos de las especies, su evolución y observación de las diferencias entre éstas y sus problemas a nivel genético.

 

Este instrumento tiene la capacidad de analizar el ADN de cualquier organismo, por lo que se convierte en una pieza indispensable para estudiar a las especies.

 

Ejemplificó con el caso del maíz: con el Secuenciador se puede analizar la composición del grano para determinar la cercanía genética entre los diferentes tipos, lo cual servirá para crear cruzas con mayor calidad y resistencia.

 

 

 

 

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