Boletín UNAM-DGCS-309
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Laurie Ann
Ximénez-Fyvie, de la Facultad de Odontología, investiga los factores
microbiológicos y genéticos que provocan esas afecciones
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Se encontró en
los mexicanos una variación genética hasta ahora no reportada en otras
poblaciones
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El tabaquismo
influye en el asentamiento de flora patógena en la boca
En México la principal causa
de la pérdida de piezas dentales son las enfermedades periodontales,
infecciones que provocan la destrucción de los tejidos que soportan los
dientes, especialmente en la población adulta.
La doctora Laurie Ann
Ximénez-Fyvie, encargada del Laboratorio de Genética Molecular de la División
de Estudios de Posgrado de la Facultad de Odontología de la UNAM, explica que
existe mucha información sobre microbiología de enfermedades periodontales en
otros países.
Empero, en el nuestro los
estudios acerca de estas infecciones no se habían realizado. Ante tal panorama
“es difícil establecer mecanismos de terapia adecuados, cuando ni siquiera
conocemos con exactitud los factores que causan estas enfermedades en nuestra
propia población”.
De ahí la importancia de la
investigación iniciada hace un año por la especialista y su equipo, quienes
tratan de establecer los factores microbiológicos y genéticos causantes de esas
enfermedades, para proponer terapias adecuadas para la población mexicana.
Hasta ahora, informó, ya se han obtenido
algunos resultados. En términos de la microbiología, por ejemplo, se han
encontrado diferencias con lo reportado en otros países; entre ellas, que los
cuatro microorganismos periodontopatógenos reconocidos (Actinobacillus actinomycetemcomitans, Porphyromonas gingivalis,
Bacteroides forsythus y Treponema
denticola) que, al parecer, en otras poblaciones se adquieren en la
adolescencia y edad adulta, han sido encontrados en niños mexicanos desde los
tres años.
Asimismo, se detectó una variación
genética hasta ahora no reportada en otras poblaciones en relación con las
enfermedades periodontales (la del gen que codifica el antagonista del receptor
de la interleucina 1), que poseen los pacientes mexicanos con enfermedad
periodontal de inicio temprano. Dicha variación podría ser un marcador
específico para nuestra población.
Existen muchos tipos de
enfermedades periodontales, entre ellas la periodontitis, las cuales implican
infecciones que llevan a un proceso inflamatorio crónico que, a su vez, provoca
la pérdida del tejido conectivo y hueso soporte del diente. La mayor parte de
éstas ocurren en la edad adulta.
No obstante, también existen
afecciones de este tipo entre niños o jóvenes. Por ello, el equipo de
investigadores universitarios estudia seis poblaciones diferentes (niños de 3 a
12 años, jóvenes de 13 a 29 y adultos de 30 en adelante) con diversos grados de
afectación, e incluso, sanos.
A los pacientes –en la
actualidad 60 jóvenes y adultos, así como 70 niños- se les toman muestras de
placa dentobacteriana de todos los dientes, a las cuales se les identifica un
total de 40 especies bacterianas, de forma tal que el perfil microbiológico de
cada uno contiene mil 120 identificaciones bacteriológicas.
La información de pacientes
sanos y enfermos obtenida se compara no sólo a nivel de grupos de estudio, sino
entre individuos; se observa, por ejemplo, la profundidad de “bolsa” o de la
cavidad entre el diente y la encía porque entre más profunda es, más
posibilidad tiene de albergar bacterias y producir un mal de mayor severidad.
De ese modo, se intenta
determinar cuáles son los microorganismos causantes de las enfermedades
periodontales en el país; si hay especies nuevas o diferentes no estudiadas en
otras poblaciones, y si existe una prevalencia más elevada de
periodontopatógenos conocidos.
Esto es importante porque no se ha podido
explicar la diferencia entre pacientes con enfermedad moderada, controlable con
terapias convencionales (raspado y alisado radicular, es decir, la remoción de
la placa dentobacteriana y cualquier parte del diente reblandecido por debajo
de la encía, así como rigurosa higiene bucal, antibióticos por vía sistémica y,
en algunos casos, cirugía) y la de otros, con formas muy marcadas del mal.
Ahí intervienen factores del
huésped o paciente. “Lo que sabemos a la fecha es que personas con procesos
inflamatorios acentuados, es decir, con hipersecreción de moléculas
inflamatorias, tienden a una periodontitis drástica”.
Una de las causas que hacen
que ciertas personas secreten citosinas proinflamatorias en cantidades mayores
a las normales son ciertos factores genéticos. “Se han estudiado variaciones en
genes que codifican la interleucina 1 alfa y la interleucina 1 beta, o sea,
citosinas que trabajan como moduladores de la inflamación y son causantes
directos de la destrucción de tejido conectivo y de hueso”.
Entre la población
estadounidense y europea se determinó que existen dos variaciones de los genes
codificadores de la interleucina uno alfa y beta, que predisponen a las personas
a secretar en mayores cantidades esas citosinas, y a padecer no sólo enfermedad
periodontal, sino también otros males, como artritis reumatoide y otras de
origen inflamatorio (del sistema digestivo o de la tiroides) hasta incluso, la
muerte por shock séptico.
Sin embargo, las cuestiones
genéticas por su naturaleza son poblacionales o geográficas, por lo que los
genes relacionados con las enfermedades periodontales no son necesariamente los
mismos para la población norteamericana y mexicana.
Por ello, el estudio realizado
en el Laboratorio de Genética Molecular de la FO abarca, además de los genes
mencionados, dos polimorfismos del gene que codifica la interleucina 1 alfa,
dos más de la interleucina 1 beta, uno de interleucina 6, dos del factor de
necrosis tumoral alfa, uno del factor de necrosis tumoral beta y, finalmente,
uno de la molécula conocida como el antagonista del receptor de la interlucina
1.
“Es un estudio amplio de las
variaciones genéticas en el grueso de las citosinas involucradas en los
procesos inflamatorios”, aseguró. Los resultados son preliminares porque es
necesario ampliar las poblaciones de estudio a por lo menos 40 pacientes en
cada grupo.
La doctora Ximénez aclaró que las
personas que presentan las mencionadas variaciones genéticas están predispuestas
a padecer la enfermedad periodontal o, en su caso, a presentar formas más
severas del mal.
Señaló al tabaquismo como factor que
influye en el asentamiento de flora patógena que impide que el paciente se
defienda del ataque bacteriano y propicia un proceso inflamatorio más severo;
“si una persona desarrolla la enfermedad y fuma, podría ser mayor la gravedad
del padecimiento en relación con quienes no fuman”.
Una vez concluida esta fase del proyecto
financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, prevista para el
año 2003, los universitarios realizarán evaluaciones de las terapias, así como
del uso de los antibióticos para tratar las enfermedades periodontales, a fin
de determinar las mejores opciones de tratamiento y prevención para los
mexicanos.
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