15:00 hrs. marzo 26 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-306

 

DESCONTENTO SOCIAL PRODUJO EL INCREMENTO EN EL NÚMERO DE RECLUSOS EN ESTADOS UNIDOS

 

·        El académico norteamericano Franklin Zimring dijo que las presiones obligaron a los funcionarios a ser más rigurosos en la aplicación de la ley

·        El incremento de la población carcelaria no obedece a los índices delictivos en la unión americana

 

 

Los cambios en las prácticas de jueces, fiscales y otros funcionarios propiciaron el notorio aumento de la población carcelaria en los Estados Unidos a partir de mediados de la década de los 70, afirmó Franklin Zimring, catedrático de la Universidad de California en Berkeley.

 

Invitado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM para dictar la conferencia “Política criminal”, el académico norteamericano explicó que esta situación se produjo en gran medida por el incremento en el descontento social hacia la delincuencia.

 

Esta sensación generalizada, indicó, no necesariamente significó mayor hostilidad  hacia los delincuentes, sino que se tradujo en presión hacia los servidores públicos para que reaccionaran de manera contundente ante el fenómeno delictivo.

 

Curiosamente, señaló, este proceso no tuvo su origen en un aumento considerable de los índices de criminalidad en la unión americana, que son relativamente estables.

 

Mientras que a partir de los años 70 se observa el crecimiento desmesurado de la población en las prisiones estadounidenses, que alcanzó en la actualidad el 387 por ciento. Los porcentajes de delitos no han experimentado un aumento semejante.

 

Esto demuestra, subrayó, que la tasa de internos en los reclusorios norteamericanos tiene un comportamiento volátil, mientras la delincuencia es cíclica.

 

Incluso, destacó, las cifras de homicidios cometidos en los últimos años se colocaron por debajo de los mínimos históricos, lo cual demuestra que el mayor número de reos no obedece al crecimiento de la delincuencia.

 

Franklin Zimring expuso que a lo largo del siglo XX se distinguen dos etapas en la evolución de las cárceles: en la primera, que abarca desde 1925 hasta 1975, el número de reclusos no experimentó variaciones significativas; a partir del último año las cárceles comienzan a estar cada vez más pobladas por delincuentes.

 

El proceso en las últimas décadas tuvo diversos momentos: en la primera etapa, precisó, ingresaron a las prisiones delincuentes que habitualmente no eran privados de su libertad ya que gozaban de algunos beneficios legales.

 

En la segunda fase el incremento en el número de delincuentes presos fue a causa de la proliferación de delitos relacionados con el tráfico de drogas.

 

Finalmente, el tercer periodo se caracteriza por el aumento de las penas, lo cual da lugar a un gran número de reos sentenciados a largos periodos, a quienes se suman los presos con condenas menores.

 

Un dato importante en la evolución de las prisiones norteamericanas, subrayó Franklin Zimring, consiste en que en ningún momento existió un cambio legislativo trascendente que motivara estos resultados.

 

El 75 por ciento de las alteraciones en el funcionamiento del sistema penal norteamericano obedece a las variaciones en el comportamiento de instituciones y servidores públicos.

 

Las presiones de tipo social que llevaron a estos cambios en la conducta de los funcionarios politizaron la toma de decisiones en materia criminal, y esto puede significar el riesgo de creer que existe un juego de suma cero entre los delincuentes y la comunidad en el cual para beneficiar a ésta se requiere necesariamente perjudicar a aquéllos.

 

 

- o0o -