9:00 hrs. marzo 17 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-272

 

MÉXICO PRESIONADO POR ESTADOS UNIDOS PARA REFORMAR LA CONSTITUCION, POR EL PETROLEO

 

·        EUA consume el 25.5 por ciento de los hidrocarburos existentes a nivel mundial y sólo aporta el 10.3 por ciento de la producción total

·        Comentó Sarahí Ángeles Cornejo, quien es miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

·        Participó en la mesa de análisis Desaceleración económica de USA y mercado petrolero, organizada por la Facultad de Economía

 

 

México enfrenta una serie de presiones de Estados Unidos para modificar la Constitución Política o para hacer una nueva, con el propósito de facilitar  el proceso de apropiación de los hidrocarburos de nuestro país afirmó Sarahí Ángeles Cornejo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

 

Una señal de eso, agregó, es el nombramiento de importantes representantes del sector privado en el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos. “Los beneficiarios de este cambio –advirtió- seguramente serán las empresas transnacionales”.

 

Sin embargo, explicó en la Sala Ifigenia Martínez, la cual se encuentra anexa a la Biblioteca Enrique González Aparicio de la FE, lo que en México se debería hacer, frente a esta situación, es recobrar su autosuficiencia en la producción de petrolíferos, gasolina y petroquímicos, ya que el 85 por ciento de las exportaciones del crudo mexicano va a Estados Unidos, además de que debería contar con un programa de extracción y distribución de gas.

 

La especialista señaló que Estados Unidos interviene fuertemente en la definición del mercado petrolero internacional, a pesar  de que sólo aporta  el 10.3 por ciento de la producción mundial y consume el 25.5 por ciento de los hidrocarburos del mundo, lo que lo obliga a importar entre el 56 y el 60 por ciento de los energéticos que utiliza.

 

El vecino país del norte sólo cuenta con una reserva de petróleo del 2.8 por ciento de las reservas probadas en el mundo, las cuales sólo le durarían 10 años si sólo se abasteciera de ellas, por ello busca su aprovisionamiento y asegurarlo a como dé lugar, incluso mediante la guerra.

 

De este modo, añadió, EUA, apoyado en su fuerza militar, ha sido, cada vez con más intensidad, el controlador del modelo energético mundial, así como promotor de la creciente privatización de las empresas públicas petroleras internacionales o transnacionales, y con ello pretende apropiarse de una parte importante de las reservas  petroleras en el mundo.

 

A su vez, Enrique Palazuelos, de la Universidad Complutense, de Madrid, destacó que, al parecer “hay que ir desdeñando” la idea optimista de que la recesión que vive Estados Unidos era pasajera y no representaba mayor problema.

 

Si bien es cierto que en economía nada es seguro, en ese país cada vez hay menos certidumbre de que los signos actuales representen una tendencia.

 

Fue tajante al opinar que no hay elementos suficientes para hacer algún tipo de predicción más o menos rigurosa. La coyuntura ha perdido ese tipo de claridad, lo cual es el peor dato de la economía estadounidense. El margen de error es muy grande, y esa característica, prosiguió, es la “más detectable” de esa economía.

 

Y la incertidumbre, que finalmente representa que en EUA se están “cosechando los vientos que se sembraron”, se da también en el ámbito internacional. Una de las razones: Estados Unidos absorbe al 65 por ciento del ahorro exterior.

 

De este modo, si todo sigue igual dentro de la economía de EUA, puede haber un efecto bumeran, el cual puede repercutir de cuatro formas distintas a otras economías. El primero, es comercial y si ese país sigue contrayendo las importaciones, las naciones que están muy ligadas a él padecerán.

 

Esa situación permitiría, sin embargo, que otros países tuvieran posibilidades de participar más en esa liquidez generada internacionalmente, al acceder a donde hay más recursos. Actualmente Estados Unidos capta el 75 por ciento del ahorro neto.

 

En cuanto a los tipos de interés, manifestó que si los de EUA tienden a bajar, lo mismo ocurrirá con economías muy vinculadas a esa nación. De la tasa de cambio, sostuvo que monedas muy asociadas al dólar, si éste se deprecia, también se afectarían.

 

En su momento, Angel de la Vega, de la División de Estudios de Posgrado de la FE, comentó que la política energética es una prioridad para Estados Unidos. En este contexto, “sus imperativos económicos tienen una continuidad”, y el debate hemisférico no puede comprenderse separado de la evolución de la política petrolera de ese país.

 

Añadió que EUA considera “como un lineamiento importante tener acceso a las fuentes de petróleo”. En el caso de México, por eso lo insta para abrir más este sector. De hecho, el presidente de ese país, George Bush, ha dicho que “es necesaria una política hemisférica en la que Canadá, Estados Unidos y México vayan juntos”.

 

Sin embargo, finalizó, una mayor integración requiere cambios constitucionales. Por ello, queda pendiente también la pregunta de sin son viables las empresas públicas en el marco de la globalización.

 

 

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