Boletín UNAM-DGCS-272
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EUA consume el 25.5 por ciento de los
hidrocarburos existentes a nivel mundial y sólo aporta el 10.3 por ciento de la
producción total
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Comentó Sarahí Ángeles Cornejo, quien es
miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM
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Participó en la mesa de análisis Desaceleración
económica de USA y mercado petrolero,
organizada por la Facultad de Economía
México enfrenta una serie de presiones de Estados Unidos para modificar
la Constitución Política o para hacer una nueva, con el propósito de
facilitar el proceso de apropiación de
los hidrocarburos de nuestro país afirmó Sarahí Ángeles Cornejo, del Instituto
de Investigaciones Económicas (IIEc).
Una señal de eso, agregó, es el nombramiento de importantes
representantes del sector privado en el Consejo de Administración de Petróleos
Mexicanos. “Los beneficiarios de este cambio –advirtió- seguramente serán las
empresas transnacionales”.
Sin embargo, explicó en la Sala Ifigenia
Martínez, la cual se encuentra anexa a la Biblioteca Enrique González Aparicio de la FE, lo que en México se debería
hacer, frente a esta situación, es recobrar su autosuficiencia en la producción
de petrolíferos, gasolina y petroquímicos, ya que el 85 por ciento de las
exportaciones del crudo mexicano va a Estados Unidos, además de que debería
contar con un programa de extracción y distribución de gas.
La
especialista señaló que Estados Unidos interviene fuertemente en la definición
del mercado petrolero internacional, a pesar
de que sólo aporta el 10.3 por
ciento de la producción mundial y consume el 25.5 por ciento de los hidrocarburos
del mundo, lo que lo obliga a importar entre el 56 y el 60 por ciento de los
energéticos que utiliza.
El vecino país del norte sólo cuenta con una reserva de petróleo del
2.8 por ciento de las reservas probadas en el mundo, las cuales sólo le
durarían 10 años si sólo se abasteciera de ellas, por ello busca su
aprovisionamiento y asegurarlo a como dé lugar, incluso mediante la guerra.
De este modo, añadió, EUA, apoyado en su fuerza militar, ha sido, cada
vez con más intensidad, el controlador del modelo energético mundial, así como
promotor de la creciente privatización de las empresas públicas petroleras
internacionales o transnacionales, y con ello pretende apropiarse de una parte
importante de las reservas petroleras
en el mundo.
A su vez, Enrique Palazuelos, de la Universidad Complutense, de Madrid,
destacó que, al parecer “hay que ir desdeñando” la idea optimista de que la
recesión que vive Estados Unidos era pasajera y no representaba mayor problema.
Si bien es cierto que en economía nada es seguro, en ese país cada vez
hay menos certidumbre de que los signos actuales representen una tendencia.
Fue tajante al opinar que no hay elementos suficientes para hacer algún
tipo de predicción más o menos rigurosa. La coyuntura ha perdido ese tipo de
claridad, lo cual es el peor dato de la economía estadounidense. El margen de
error es muy grande, y esa característica, prosiguió, es la “más detectable” de
esa economía.
Y la incertidumbre, que finalmente representa que en EUA se están
“cosechando los vientos que se sembraron”, se da también en el ámbito
internacional. Una de las razones: Estados Unidos absorbe al 65 por ciento del
ahorro exterior.
De este modo, si todo sigue igual dentro de la economía de EUA, puede
haber un efecto bumeran, el cual puede repercutir de cuatro formas distintas a
otras economías. El primero, es comercial y si ese país sigue contrayendo las
importaciones, las naciones que están muy ligadas a él padecerán.
Esa situación permitiría, sin embargo, que otros países tuvieran posibilidades
de participar más en esa liquidez generada internacionalmente, al acceder a
donde hay más recursos. Actualmente Estados Unidos capta el 75 por ciento del
ahorro neto.
En cuanto a los tipos de interés, manifestó que si los de EUA tienden a
bajar, lo mismo ocurrirá con economías muy vinculadas a esa nación. De la tasa
de cambio, sostuvo que monedas muy asociadas al dólar, si éste se deprecia,
también se afectarían.
En su momento, Angel de la Vega, de la División de Estudios de Posgrado
de la FE, comentó que la política energética es una prioridad para Estados
Unidos. En este contexto, “sus imperativos económicos tienen una continuidad”,
y el debate hemisférico no puede comprenderse separado de la evolución de la
política petrolera de ese país.
Añadió que EUA considera “como un lineamiento importante tener acceso a
las fuentes de petróleo”. En el caso de México, por eso lo insta para abrir más
este sector. De hecho, el presidente de ese país, George Bush, ha dicho que “es
necesaria una política hemisférica en la que Canadá, Estados Unidos y México
vayan juntos”.
Sin embargo, finalizó, una mayor integración requiere cambios
constitucionales. Por ello, queda pendiente también la pregunta de sin son
viables las empresas públicas en el marco de la globalización.
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