Boletín UNAM-DGCS-268
EL CONFLICTO EN CHIAPAS ES POLÍTICO Y NO
MILITAR: PERIODISTAS
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José Reveles manifestó que la raíz del problema en la entidad es la
discriminación y la violencia contra los indígenas
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Los zapatistas no buscan vencer a un enemigo sino convencer con sus
argumentos: Carlos Fazio
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Marco Lara Clark sostuvo que el conflicto en Chiapas abrió las puertas
para que la sociedad asuma un papel reflexivo y activo
El
conflicto en el estado mexicano de Chiapas no es propiamente militar sino
político, coincidieron en afirmar los periodistas Marco Lara Clark, José
Reveles y Carlos Fazio, quienes participaron junto con el investigador Luis
Javier Garrido en el ciclo de conferencias El
movimiento zapatista. Una visión amplia, organizado por el Instituto de
Investigaciones Económicas (IIEc) de a UNAM.
Marco
Lara Clark afirmó que el EZLN basa su fuerza en las razones y no en el poder de
fuego de sus armas. Agregó que el discurso de este movimiento refleja el
conflicto subyacente en nuestra sociedad entre los partidarios de la
globalización y quienes sufren sus efectos.
Lara
Clark aseguró que el conflicto en Chiapas no es propiamente militar, ya que el
EZLN no tiene capacidad para enfrentar al ejército mexicano. Se trata, precisó,
de un problema económico y social.
El
principal resultado de la aparición del EZLN en la escena nacional, explicó, es
la ruptura de prejuicios sociales y la contribución al papel reflexivo y activo
de la sociedad mexicana. A este respecto, puntualizó el periodista, ha
realizado una contribución fundamental a la democracia en nuestro país.
Lara
Clark advirtió también sobre el riesgo de que la masificación de este
movimiento lo convierta en un espectáculo ya que esto, dijo, excluiría a la
razón como elemento del debate público.
En
su intervención, José Reveles manifestó que la raíz de los problemas en Chiapas
se encuentra en la violencia y la discriminación contra los indígenas de la
entidad y en la situación económica que vive el país.
Se
trata, expresó, de un conflicto que no comenzaron el EZLN ni los indígenas,
pues es una situación de marginación que se vive de mucho tiempo atrás.
El
periodista y analista político destacó que la exigencia del EZLN para que el
ejército mexicano se retire de siete posiciones que ocupa en la entidad se
justifica, porque la sociedad civil de esas comunidades se siente hostigada y
ofendida por los militares.
Se
trata además, acotó, de una cifra ridícula comparada con las más de 200
posiciones que ocupan las fuerzas armadas en el territorio de ese estado.
José
Reveles expresó que hay ignorancia y falta de disponibilidad de los
legisladores para aprobar la iniciativa de reformas constitucionales en materia
de derechos y cultura indígena formulada por la Comisión de Concordia y
Pacificación (Cocopa). Existe temor por aprobar algo que finalmente nos
integrará como nación plural en la que todos tengan derecho a participar,
concluyó.
Por
su parte, Carlos Fazio señaló que la capacidad de adaptación estratégica del
EZLN lo convirtió en un movimiento que no intenta vencer a un enemigo sino
convencer con sus argumentos.
Subrayó que la fuerza
del EZLN no radica en su poder militar sino en la justicia de las demandas que
plantean y el consenso social en su favor.
Este movimiento,
indicó, no esgrime un discurso marxista ortodoxo ni plantea la toma del poder
del Estado, sino su transformación mediante alternativas jurídicas, políticas y
culturales.
Desde sus inicios, el
carácter de grupo armado de los zapatistas tuvo un perfil defensivo y político:
no busca aniquilar a un enemigo sino repeler la violencia estatal y preservar
los mecanismos de autodefensa de las zonas bajo su control, precisó.
Finalmente, Luis
Javier Garrido expresó que la sociedad civil debe participar activamente con
objeto de exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar,
forma de alcanzar la paz en la entidad. El conflicto, agregó, solamente puede
concluir a través de un proceso que lleve a una paz justa y digna para los
indígenas.
El académico del
Instituto de Investigaciones Sociales y catedrático de la Facultad de Derecho
de la UNAM manifestó que el EZLN protagoniza un conflicto único en
Latinoamérica por sus características, ya que se privilegia el aspecto
discursivo por encima del militar.
Añadió que la demanda
de los zapatistas por acudir al Congreso de la Unión a defender la iniciativa
de la Cocopa es una exigencia por abrir el Poder Legislativo a la sociedad
mexicana.
El Congreso de la
Unión, aseveró, está cerrado a los mexicanos porque nuestro país no atravesó
una transición a la democracia sino un reacomodo de los actores políticos de
siempre.
El investigador
universitario criticó la actitud de los partidos políticos representados en el
Poder Legislativo que quieren discutir nuevamente el contenido de los acuerdos
firmados por el EZLN con la Cocopa en 1996.
En esta mesa intervino
como moderadora la investigadora del IIEc Irma Manrique.
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