15:00 hrs. marzo 16 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-268

 

EL CONFLICTO EN CHIAPAS ES POLÍTICO Y NO MILITAR: PERIODISTAS

 

·        José Reveles manifestó que la raíz del problema en la entidad es la discriminación y la violencia contra los indígenas

·        Los zapatistas no buscan vencer a un enemigo sino convencer con sus argumentos: Carlos Fazio

·        Marco Lara Clark sostuvo que el conflicto en Chiapas abrió las puertas para que la sociedad asuma un papel reflexivo y activo

 

 

 

El conflicto en el estado mexicano de Chiapas no es propiamente militar sino político, coincidieron en afirmar los periodistas Marco Lara Clark, José Reveles y Carlos Fazio, quienes participaron junto con el investigador Luis Javier Garrido en el ciclo de conferencias El movimiento zapatista. Una visión amplia, organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de a UNAM.

 

Marco Lara Clark afirmó que el EZLN basa su fuerza en las razones y no en el poder de fuego de sus armas. Agregó que el discurso de este movimiento refleja el conflicto subyacente en nuestra sociedad entre los partidarios de la globalización y quienes sufren sus efectos.

 

Lara Clark aseguró que el conflicto en Chiapas no es propiamente militar, ya que el EZLN no tiene capacidad para enfrentar al ejército mexicano. Se trata, precisó, de un problema económico y social.

 

El principal resultado de la aparición del EZLN en la escena nacional, explicó, es la ruptura de prejuicios sociales y la contribución al papel reflexivo y activo de la sociedad mexicana. A este respecto, puntualizó el periodista, ha realizado una contribución fundamental a la democracia en nuestro país.

 

Lara Clark advirtió también sobre el riesgo de que la masificación de este movimiento lo convierta en un espectáculo ya que esto, dijo, excluiría a la razón como elemento del debate público.

 

En su intervención, José Reveles manifestó que la raíz de los problemas en Chiapas se encuentra en la violencia y la discriminación contra los indígenas de la entidad y en la situación económica que vive el país.

 

Se trata, expresó, de un conflicto que no comenzaron el EZLN ni los indígenas, pues es una situación de marginación que se vive de mucho tiempo atrás.

 

El periodista y analista político destacó que la exigencia del EZLN para que el ejército mexicano se retire de siete posiciones que ocupa en la entidad se justifica, porque la sociedad civil de esas comunidades se siente hostigada y ofendida por los militares.

 

Se trata además, acotó, de una cifra ridícula comparada con las más de 200 posiciones que ocupan las fuerzas armadas en el territorio de ese estado.

 

José Reveles expresó que hay ignorancia y falta de disponibilidad de los legisladores para aprobar la iniciativa de reformas constitucionales en materia de derechos y cultura indígena formulada por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa). Existe temor por aprobar algo que finalmente nos integrará como nación plural en la que todos tengan derecho a participar, concluyó.

 

Por su parte, Carlos Fazio señaló que la capacidad de adaptación estratégica del EZLN lo convirtió en un movimiento que no intenta vencer a un enemigo sino convencer con sus argumentos.

 

Subrayó que la fuerza del EZLN no radica en su poder militar sino en la justicia de las demandas que plantean y el consenso social en su favor.

 

Este movimiento, indicó, no esgrime un discurso marxista ortodoxo ni plantea la toma del poder del Estado, sino su transformación mediante alternativas jurídicas, políticas y culturales.

 

Desde sus inicios, el carácter de grupo armado de los zapatistas tuvo un perfil defensivo y político: no busca aniquilar a un enemigo sino repeler la violencia estatal y preservar los mecanismos de autodefensa de las zonas bajo su control, precisó.

 

Finalmente, Luis Javier Garrido expresó que la sociedad civil debe participar activamente con objeto de exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar, forma de alcanzar la paz en la entidad. El conflicto, agregó, solamente puede concluir a través de un proceso que lleve a una paz justa y digna para los indígenas.

 

El académico del Instituto de Investigaciones Sociales y catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM manifestó que el EZLN protagoniza un conflicto único en Latinoamérica por sus características, ya que se privilegia el aspecto discursivo por encima del militar.

 

Añadió que la demanda de los zapatistas por acudir al Congreso de la Unión a defender la iniciativa de la Cocopa es una exigencia por abrir el Poder Legislativo a la sociedad mexicana.

 

El Congreso de la Unión, aseveró, está cerrado a los mexicanos porque nuestro país no atravesó una transición a la democracia sino un reacomodo de los actores políticos de siempre.

 

El investigador universitario criticó la actitud de los partidos políticos representados en el Poder Legislativo que quieren discutir nuevamente el contenido de los acuerdos firmados por el EZLN con la Cocopa en 1996.

 

En esta mesa intervino como moderadora la investigadora del IIEc Irma Manrique.

 

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