Boletín UNAM-DGCS-262
·
El investigador emérito recibió el
Premio Bartolomé de las Casas 2001 por su contribución acerca del conocimiento
de los pueblos indígenas
·
Recibió la presea de manos del
Príncipe de Asturias
Los indígenas mexicanos no quieren
continuar excluidos de la vida del país, sino participar plenamente en ella y conservar su identidad y sus
diferencias culturales, afirmó el investigador emérito Miguel-León Portilla,
luego de recibir hoy de manos del príncipe Felipe de Asturias el Premio
Bartolomé de las Casas 2001.
En la ceremonia realizada en el aula de la Casa
de América, el académico del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de
la UNAM señaló que los pueblos indios de México buscan la posibilidad de
gobernarse internamente, preservar sus usos y costumbres y fomentar sus lenguas
y culturas.
Con la presencia de la caravana del EZLN en la
ciudad de México, sostuvo, las voces de muchos indígenas y no indígenas se han
sumado en toda la República para solicitar que el Poder Legislativo atienda
esas demandas.
Al hablar ante el príncipe Felipe de Asturias y
el director de la Real Academia de la Historia y presidente del jurado del
Premio Bartolomé de las Casas, Gonzalo Anes y Alvarez de Castrillón,
León-Portilla dijo: la explotación que sufrieron los indígenas durante la
colonia guarda semejanzas con la situación que viven en la actualidad.
Se les niega la autonomía para regir
los intereses particulares propios de sus comunidades de acuerdo a sus formas
de gobierno, y los despojaron de sus territorios ancestrales, indicó el
investigador emérito del IIH.
En el campo de la cultura nunca se respetaron
sus lenguas y tradiciones; al contrario, se ha buscado absorberlos y
asimilarlos a un modelo cultural mayoritario, puntualizó.
Lo que denunció en su momento el obispo de
Chiapas, fray Bartolomé de las Casas, es precisamente lo que los indígenas de
esa entidad y de otros lugares de México y Latinoamérica demandan en la
actualidad, manifestó León-Portilla.
El investigador universitario destacó que
Bartolomé de las Casas fue precursor en la formulación de los derechos humanos
cuatro siglos antes de la Declaración Universal que emitió la Organización de
las Naciones Unidas.
Para el padre De las Casas, subrayó, fue
jurídicamente injusto despojarlos de sus formas de gobierno y sus tierras, así
como imponerles por la fuerza un soberano y una religión desconocidas.
Esto acerca pensamiento y batallar incansables
del obispo de Chiapas a la realidad contemporánea de los pueblos indígenas
iberoamericanos y, en particular, de mexicanos, apuntó.
El mensaje y la lucha de Bartolomé de las Casas
está al lado de los indios “para que brille de nuevo el amanecer que todos
deseamos”, comentó.
La palabra indígena, aseguró, tendrá que ser
oída porque atañe al destino de millones de descendientes de los pueblos
originarios y concierne al destino de México e Iberoamérica.
Miguel León-Portilla expresó que es un
privilegio estar a cargo del seminario de Cultura Náhuatl en la UNAM, en el
cual los estudiantes se acercan al rico legado de la cultura indígena, así como
a la presencia viviente y sufriente de los indios de nuestro tiempo.
A este seminario, explicó, han acudido jóvenes
de ascendencia náhuatl, mixteca, zapoteca, maya, ñahnú y purépecha, que
trabajan en beneficio de sus pueblos y comparten la preocupación por
sensibilizar a los mexicanos en el aprecio por el legado cultural indígena, así
como por quienes hoy son sus portadores: los indios contemporáneos.
-
o0o
–