Boletín UNAM-DGCS-257
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POSIBLE CONSTRUIR AEROPUERTO Y NUEVO CUERPO DE AGUA EN EL VASO DEL LAGO DE TEXCOCO
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Inundar una parte de la zona
evitaría la presencia de asentamientos humanos en los alrededores del nuevo
aeropuerto: Arón Jazcilevich, del CCA
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Dijo que la regeneración del lago
mitigaría la contaminación en el Valle de México
Dadas las características de la zona, el
proyecto para construir el aeropuerto internacional y formar un cuerpo de agua
en el vaso del lago de Texcoco es una alternativa viable, aseguró Aron
Jazcilevich, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera.
En la conferencia Mitigación de la contaminación atmosférica por el cambio de uso de
suelo en el Lago de Texcoco, explicó que es posible compaginar los dos
proyectos e indicó que inundar una parte de la zona evitaría la presencia de
asentamientos humanos en los alrededores del nuevo aeropuerto.
“Si se regenera el Lago de Texcoco se podría
producir una brisa tierra-agua, cuyos efectos serían benéficos para mitigar la
contaminación, por lo menos en el Valle de México”, puntualizó.
El investigador y el estudiante de doctorado
Agustín García Reynoso propusieron, con base en estudios preliminares, crear un
lago de nueve por 15 kilómetros de extensión, que se ubicaría en el vaso del
lago –seco actualmente- y que durante la época de lluvias sólo se llena en
algunas porciones.
El modelo de estudio “nos ayudará a determinar
cuál es el tamaño mínimo del lago, de modo que éste no pierda sus efectos
benéficos con la construcción del aeropuerto”.
La “construcción” del lago es posible con
base en un proyecto de ingeniería civil, y puede abastecerse con aguas
pluviales o recicladas; su temperatura sería de 16 grados centrígrados, normal
para esta altitud, y somero, de no más de tres metros de profundidad.
Informó que estos datos son resultado de un
experimento computacional, en el cual se corrió el modelo de MCCM (Multiscale
Climate and Chemestry Model) bajo las mismas condiciones ambientales actuales,
con excepción de la presencia del “lago virtual”.
Los resultados obtenidos para monóxido de
carbono reflejan una reducción de ese contaminante, hecho que podría implicar
la disminución de otros.
“Durante el día se observan reducciones de
hasta más de un punto de partes por millón en gran parte de la región. En zonas
aledañas al lago, la disminución puede llegar hasta un 30 por ciento”, agregó.
Al establecer una estación de monitoreo
virtual, a tres kilómetros del lago, se observó que durante el día, los máximos
niveles de monóxido de carbono, registrados a las ocho de la mañana se
reducirían de 7 a 5.5 partes por millón. En tanto, en la noche aumentarían
debido a la dinámica atmosférica.
Sin embargo, añadió Jazcilevich, estamos muy
optimistas por el hecho de que al poder reducir las concentraciones de monóxido
de carbono podríamos reducir las concentraciones de otros contaminantes a nivel
local, así como disminuir las temperaturas durante el día, lo cual tendría un
efecto benéfico en el Valle de México.
El universitario estimó que en junio se
podría dar una decisión acerca de la construcción y localización del nuevo
aeropuerto internacional. Por ello, “queremos dar a conocer los resultados
preliminares de este estudio, para que formen parte de la discusión al respecto
de modo que sea un análisis integral lo que determine la resolución final”,
concluyó.
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