Boletín UNAM-DGCS-254
NO DECIDIRÁ EL SENADO LA PARTICIPACIÓN DEL EZLN EN EL CONGRESO: MANUEL BARTTLET DÍAZ
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El debate se centra en las
aspiraciones de autonomía que alientan los pueblos indígenas del país: Diego
Valadés
· No se trata de crear una Constitución paralela: Fidel Herrera Beltrán
La participación del EZLN en el
Congreso de la Unión la definirá la Comisión de Coordinación Política aseveró
el senador Manuel Barttlet Díaz, al asegurar que los legisladores están abiertos
para recibir a todos los que quieran intervenir en la representación que
dictaminará la iniciativa de derechos y cultura indígena.
Deseamos que esta discusión sea
pública, con la más amplia participación, que se reflejen todas las posturas
porque para nosotros será de enorme utilidad, agregó Barttlet Díaz quien
ofreció equilibrio y consenso en las reformas constitucionales.
En ese sentido, Diego Valadés,
director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, señaló
que el debate se centra en las aspiraciones de autonomía que alientan los
pueblos indígenas del país. Por eso –dijo- hoy tenemos que preguntarnos si los
conceptos de autonomía y soberanía son excluyentes.
Al inaugurar el seminario
internacional “Constitución y derechos indígenas”, que organizan en forma
conjunta el Senado de la República y el IIJ, el funcionario universitario
explicó: la orientación que prevalezca resultará de gran relevancia para el
sistema constitucional mexicano.
Sin embargo, puntualizó, la dificultad
principal reside en determinar hasta qué punto soberanía y autonomía son
principios complementarios o contrapuestos.
En ese contexto, el legislador
Fidel Herrera Beltrán aclaró que el Senado de la República es la instancia que
tiene la responsabilidad de dictaminar sobre las iniciativas de leyes
distintas, pero complementarias para reformar los artículos constitucionales 4,
18, 26, 53, 73, 115 y 116, así como consagrar en la Carta Magna los derechos
indígenas.
No se trata de crear una
Constitución paralela de la actual. Se busca encontrar los elementos de
equilibrio y armonía para que estos grupos, a través del respeto al estado de
derecho, soberanía y autonomía, tengan espacio en nuestra norma fundamental y
sea el sustento de nuestra convivencia, indicó Herrera Bletrán.
Ante representantes de las
comisiones dictaminadoras de puntos constitucionales, asuntos indígenas y
asuntos legislativos del Senado de la República, Diego Valadés explicó que la
soberanía es el máximo poder originario e intransferible, ejercido por el
pueblo para organizarse jurídica y políticamente.
En tanto, abundó, la autonomía es
la facultad de regulación libre, responsable y temporal, cuyo ejercicio
institucional, colectivo o individual, produce los efectos autorizados por el pueblo
soberano.
El titular del IIJ detalló que la
armonización entre ambos principios permite arribar a lo que hoy se denomina
Estado democrático constitucional, por lo cual no existe relación de antinomia
entre soberanía y autonomía, sino complementariedad.
La soberanía, insistió, es el
instrumento que garantiza la cohesión natural, mientras que la autonomía es la
herramienta que asegura la libertad de las organizaciones y de los individuos.
Por eso, acotó, es necesario
señalar la responsabilidad que se tiene para procurar que las soluciones
políticas y jurídicas caminen en sentido convergente.
Política y derecho, concluyó, no
son términos excluyentes, por el contrario son formas complementarias de acción
en la vida social, política y de las instituciones.
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