15:00 hrs. marzo 13 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-251

 

 

VIVE MÉXICO UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN ACELERADA

 

·        Crucial para la democracia en México el desenlace de la marcha zapatista: Sergio Zermeño, del Instituto de Investigaciones Sociales

·        A través del problema indígena se recompondrá la conciencia crítica y la imaginación política: Alain Touraine

 

 

El movimiento zapatista representa la transformación social, cultural y política de México, así como un proceso de crítica al sistema capitalista y da paso a la nueva práctica de estudio hacia los valores humanos, señaló el analista político Alain Touraine.

 

A su vez, Sergio Zermeño, académico del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, reconoció que el desenlace de la marcha zapatista es crucial para la democracia en México, ya que se propone el fortalecimiento de la identidad social y cultural del indígena. Si éstos logran defender sus derechos ante sus congéneres y el poder, estaremos en buen sentido, subrayó.

 

Alain Touraine, fundador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), dijo que se vive el alba de un nuevo siglo y en México, a través del problema indígena, se recompondrá la conciencia crítica y la imaginación política.

 

En la mesa redonda “Zapatismo y desafíos políticos en México”, organizada por el Colegio del Personal Académico del IIS de la UNAM, agregó: después de una larga paralización, la vida mexicana entra en un proceso de transformación acelerada.

 

Alain Touraine afirmó que en el mundo actual la voz más creadora es la popular, es decir, la gente que habla en nombre de las categorías excluidas y se crea un nuevo discurso, una renovada participación y simpatía sin violencia destructora.

 

Por eso, añadió el analista político, el concepto de ciudadanía y democratización mexicana, del cual habla “Marcos”, significa que se deben reconocer los derechos culturales y fortalecer ese aspecto.

 

El movimiento zapatista tiene estrategia de cambio, lo que le falta es la parte política, sin embargo, ésta se forma con el tiempo, indicó Alain Touraine, también profesor de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París.

 

“Hay que inventar formas de organización más autónomas, pero sin aceptar la derrota del mundo campesino latinoamericano”, acotó.

 

El discurso de “Marcos” no es retórico ni político como tal; se trata de un movimiento político que intenta partir del análisis de la sociedad mexicana y de las categorías más desposeídas, añadió.

 

Debe ser muy claro que lo que sucede ahora no se limita a la situación de las comunidades indígenas, sino se trata de una transformación cuyo punto central es este sector.

 

En su oportunidad, Sergio Zermeño comentó que si la dignidad y el orgullo para interactuar con un entorno político y económico acompañan a la propuesta zapatista, se logrará avanzar porque la sociedad mexicana vencerá su herencia y podrá revertir la débil situación en la que se encontró la mayor parte de los indígenas durante 500 años.

 

El movimiento zapatista, dijo, corresponde a un territorio, es local y regional, por lo cual debe regresar a sus comunidades una vez alcanzados los consensos sobre el significado de autonomía, gobierno, usos y costumbres.

 

Desde ahí, precisó, debe demostrar hacia el mundo y a todos los mexicanos que hay un camino para superar las condiciones de opresión y explotación, incluso en el marco de la globalidad, concluyó.

 

 

 

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