Boletín UNAM-DGCS-245
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EL REGISTRO DE FLUJOS DE LAVA PUEDE AYUDAR A PREVENIR DESASTRES
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Con el
conocimiento histórico de las erupciones se puede prever lo que sucederá en el
futuro, señaló Gennaro Conte, del Instituto de Geofísica
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La
explosividad de un volcán está ligada a la temperatura y composición de lava,
indicó
El registro histórico de los
flujos de lava del volcán Popocatépetl puede servir para prevenir desastres en
el futuro, además de que contribuye a conocer su actividad eruptiva, señaló
Gennaro Conte, miembro del departamento de Geomagnetismo y Exploración del
Instituto de Geofísica (IG) de la UNAM.
Los flujos de lava, dijo, son
lenguas o coladas que se emiten desde un cráter superior o secundario, e incluso
desde una fisura en el suelo o sobre los flancos de un volcán, y son impulsados
por la gravedad. De acuerdo con su estudio se llega a transmitir los parámetros
correspondientes y conocer cuándo se producirá una erupción.
Gennaro Conte, becario de la
Universidad de Nápoles, Italia, expuso que con base en el registro de fechas de
los flujos de lava y la salida de éstos se puede llegar a detectar el periodo
en que se presentarán las erupciones.
El volcán Popocatépetl,
explicó, se encuentra en línea recta en aproximadamente 65 kilómetros de la
ciudad de México, con coordenadas geográficas de 19 grados norte y 98 oeste,
además de que se ubica en la franja volcánica transmexicana con una altura de
cinco metros.
Precisó que, en términos
generales, la explosividad de un volcán y el riesgo asociado a esa
manifestación está directamente ligado a la temperatura y composición de la
lava, así como a las pendientes del terreno y a la distribución de la
población.
Este fenémeno, añadió, sirve
para medir la versión del campo geomagnético de la Tierra el cual no siempre es
el mismo.
Recordó que cuando inició la
época eruptiva del Popocatépetl comenzó el escape del magma y se creó gran
parte del cono aumentando su salida.
Luego de un largo periodo de
tranquilidad y de erupciones, acotó, nuevamente se presentó la salida de magma
con una composición más básica que la anterior.
El campo geomagnético,
concluyó Gennaro Conte, no es estacionario, las variaciones de inclinación y de
intensidad se modifican con el tiempo mediante procesos de magnetizaciones.
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