6:00 hrs. marzo 10 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-232

 

INDISPENSABLES, CONSENSOS PARA LA  REFORMA FISCAL: CABRERA ADAME

 

 

 

Si el gobierno federal quiere modificar la política fiscal con éxito, es necesario que realice un amplio esfuerzo de negociación y búsqueda de consensos con partidos políticos, cámaras empresariales, sindicatos, asociaciones de profesionistas y, en general, con los sectores organizados de la sociedad, aseguró Carlos Cabrera Adame, profesor de la Facultad de Economía (FE).

 

La reforma tributaria, agregó, deberá incorporar mecanismos que impidan la evasión fiscal, a fin de elevar de manera considerable la captación tributaria.

 

Durante la videoconferencia La reforma fiscal en México, moderada por Guillermo Ramírez Hernández, director de la FE, Cabrera Adame precisó: simplificar los trámites para el pago de impuestos alentaría el cumplimiento fiscal y, en forma paralela, disminuiría el costo de captación, mismo que es muy elevado.

 

Además, hay que estimular la transparencia en el manejo de recursos públicos y ofrecer cuentas claras sobre su administración. “Se debe demostrar con hechos la eficiencia en el gasto público”, acotó.

 

En atención a los niveles de pobreza en el país, consideró adecuado comprender la exención del pago de IVA a los alimentos básicos en la dieta del mexicano, así como generar las condiciones de crecimiento económico que el país necesita.

 

El profesor de la FE recordó que la política fiscal tiene que ser un instrumento eficaz de distribución del ingreso, cuya orientación se canalice hacia la búsqueda del bienestar de la población.

 

“No obstante, en nuestro país los recursos públicos se utilizan para subsidiar a quienes más tienen, lo cual resulta inadmisible”, aseveró.

 

Señaló también que en México el gasto público y su financiamiento son insuficientes para impulsar una sociedad con mejores niveles de bienestar.

 

En su momento, Alberto Velázquez García, investigador de la FE, comentó que nuestro país no tiene finanzas públicas sanas. Muestra de ello –puntualizó- es que la recaudación fiscal actual es del 8.8 por ciento del Producto Interno Bruto.

 

Dicha cifra, afirmó, es inferior a la de otros países latinoamericanos como Venezuela, donde representa el 17.5 por ciento y en Chile es del 19 por ciento, mientras que en las naciones desarrolladas, por ejemplo en Francia, Holanda y Estados Unidos, se ubica en 39, 43 y 20 por ciento, respectivamente.

 

Añadió que aproximadamente el 35 por ciento de los ingresos totales del gobierno federal provienen de Petróleos Mexicanos, a través de derechos e impuestos, en tanto que el Impuesto al Valor Agregado representa el 30 por ciento de la recaudación.

 

De la aplicación de impuestos a alimentos y medicinas, sostuvo que el tema debería despolitizarse y subrayó la falta de estudios serios sobre los alcances reales que tendría en los sectores más pobres de la población, toda vez que se tendría que analizar en términos de eficiencia y equidad.

 

 

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