13:00 hrs. marzo 9 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-229

 

APROBADA LA TERNA DE CANDIDATOS A LA DIRECCIÓN DE BIOTECNOLOGÍA

 

 

·        El Consejo Técnico de la Investigación Científica dio su aval por unanimidad

·        La integran Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, Federico Sánchez Rodríguez y Francisco Xavier Soberón Mainero

 

 

En sesión extraordinaria, el Consejo Técnico de la Investigación Científica conoció y aprobó, por unanimidad, la terna de candidatos a la Dirección del Instituto de Biotecnología de la UNAM para un periodo de cuatro años.

 

En orden alfabético, los aspirantes son Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, Federico Sánchez Rodríguez y el actual director Francisco Xavier Soberón Mainero.

 

Originario de la ciudad de México, Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich estudió la carrera de ingeniería química en la UNAM y el doctorado en esa misma disciplina y bioquímica en la Universidad de Drexel, EUA. 

 

Desde 1990 es investigador titular "B" en el Instituto de Biotecnología de la UNAM e investigador nacional nivel III, además de participar en el PRIDE con la categoría "D".

 

Obtuvo diversos reconocimientos como los premios de Investigación 1998 de la Academia Mexicana de Ciencias; Sigma Xi al mejor trabajo de posgrado, de la Universidad Drexel, EUA, y el Carlos Casas Campillo de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, además de la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2000

 

Ramírez Reivich fue pionero en México en el área de la bioingeniería de cultivo de células animales, como las eucariotes superiores, y en la aplicación de métodos computacionales para el control de los bioprocesos.

 

Como resultado de sus investigaciones se han publicado 53 artículos científicos; además de la edición de dos libros con difusión internacional, los cuales fueron citados más de 200 veces en la literatura científica. 

 

También oriundo del Distrito Federal, Federico Sánchez Rodríguez cursó la licenciatura en la Facultad de Química de la UNAM, donde se graduó con mención honorífica. Por sus estudios de maestría y doctorado en Investigación Biomédica Básica, obtuvo la Medalla Gabino Barreda con el mejor promedio de su generación. 

 

De 1979 a 1981 realizó la estancia posdoctoral en la Universidad de California en San Francisco.  En la actualidad es investigador titular "C" en el Instituto de Biotecnología e investigador nacional nivel III. También participa en el Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico en el nivel "D".

 

En 1981 se incorporó al Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno, donde fue jefe del Departamento de Biología Molecular de Plantas de 1982 a 1991. En la misma dependencia realizó trabajos pioneros en el estudio de los genes vegetales que se expresan durante la fijación simbiótica del nitrógeno, tema del que escribió un capítulo en la serie Annual Rev. Plant Physiology and Plant Molecular Biology.

 

Una de las principales contribuciones de Sánchez Rodríguez se centra en la descripción, en detalle de la organización y expresión de los genes de actina y tubulina en "Drosophila melanogaster".

 

Es experto en la interacción planta-microorganismo, en particular en la simbiosis entre "Rhizobium" con leguminosas. Publicó 58 artículos en libros y revistas internacionales, así como más de 800 citas en la literatura especializada.

 

Desde 1989 es miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias. De 1992 a 1995 fue integrante del Comité de Bioseguridad de Organismos Transgénicos en México, y los dos años siguientes presidente de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, además de ser cofundador de la Academia de Ciencias de Morelos desde 1994.

 

Francisco Xavier Soberón Mainero es doctor en investigación biomédica básica, investigador titular "C" en el Instituto de Biotecnología de la  UNAM, investigador nacional nivel II y participa en el PRIDE con la categoría D.

 

Desde su incorporación a la UNAM, en 1980, es elemento clave en la integración del Instituto de Biotecnología para desarrollar y consolidar la ingeniería genética y la biotecnología. Durante su estancia en el Institute City of Hope, en California, se especializó en la síntesis química de oligonucleótidos.

 

Estableció la primera unidad de síntesis de oligonucleótidos que opera en Latinoamérica, con lo que el Instituto de Investigaciones Biomédicas y después el Centro de Investigación en Ingeniería Genética y Biotecnología contaron con esta metodología clave varios años antes que cualquier otro laboratorio de la región. 

 

Tiene más de 60 publicaciones, 35 de ellas son artículos de investigación original publicados en revistas internacionales arbitradas, las cuales recibieron más de mil 385 citas en la literatura internacional. 

 

Asimismo, sometió dos patentes internacionales en el área de síntesis química de oligonucleótidos con esquemas útiles para la evolución dirigida.

 

 

 

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