13:00 hrs. marzo 8 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-226

 

NUEVO SECADOR SOLAR AGRÍCOLA PARA APOYAR A LOS AGRICULTORES MEXICANOS, PROYECTO UNAM

 

 

·        Carlos Gerardo Deolarte, académico de la FES Cuautitlán y encargado del proyecto, dijo que reducirá la humedad de los productos del campo

·        En 10 días se realizarán las pruebas finales y podrá comercializarse

 

 

Investigador de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM elaboró una máquina para reducir la humedad de forrajes, hortalizas, frutas, granos y carnes a fin de disminuir los costos de producción en el campo mexicano, lo que permitirá obtener ingresos extras a los pequeños agricultores y ejidatarios, además de abatir la contaminación ambiental.

 

Carlos Gerardo Deolarte, académico de la FES Cuautitlán y encargado del proyecto, informó que el “secador solar agrícola”, se encuentra en la fase final de su construcción, la cual está terminada en 90 por ciento, y sólo falta la instalación de controles de temperatura y humedad, así como indicadores. En 10 días comenzarán las pruebas finales y después podrá comercializarse.

 

Puntualizó que este aparato disminuirá la humedad que contienen los productos del campo para evitar que al almacenarlos generen plagas. Ello, dijo, implica beneficio para los agricultores, porque podrán guardar durante más tiempo sus cosechas y con ello venderlas a mejor precio.

 

Deolarte explicó que el secador, cuyo funcionamiento es con base en la energía solar, consta de un colector que convierte la energía radiante en térmica, es decir, produce el efecto invernadero; área de secado mediante un ventilador instalado abajo del colector que absorbe el aire, y extracción de humedad, el cual deshidrata los productos, que luego pueden ser almacenados sin problema.

 

El costo de la máquina es en promedio de dos mil pesos, porque se utilizan materiales que se pueden adquirir en cualquier parte  -como lámina y ventilador-, con el propósito de que el campesino pueda acceder a ella sin problemas. Se espera que una vez concluida y producida en serie el precio se reduzca.

 

La temperatura que utiliza el aparato es de 80 grados centígrados máximo, con una eficiencia de extracción de humedad de dos por ciento por hora.

 

Debido a que los productos tienen un 50 por ciento de humedad, agregó, requieren de 25 horas para deshidratarlos, mientras que en el caso del chile se necesitan 36 horas.

 

El académico universitario comentó que con el uso de energía solar se combatirá la contaminación, pues alcanza una temperatura similar a la que obtienen los combustibles fósiles. Su capacidad es de 0.5 metros cúbicos de material en 10 horas, es decir, ocho kilogramos de producto por una hora.

 

La temperatura máxima del colector solar es de 60 grados centígrados a menos de 100 grados centígrados. Como cuando no hay energía solar deja de funcionar, ya se buscan formas para garantizar su funcionamiento en todo el año.

 

Carlos Gerardo Deolarte abundó que en 10 días más se iniciarán las pruebas finales del secador y, una vez terminado, buscar el apoyo de las empresas para su producción en serie. Hasta ahora, la inversión es exclusiva de la Universidad Nacional.

 

Se tiene prevista su mayor utilización en la zona norte del país, en el altiplano, donde incluso puede funcionar sólo con la densidad del aire.

 

 

 

 

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