13:00 hrs. marzo 8 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-225

 

LOS CONOCIMIENTOS SOBRE EL GENOMA HUMANO MAL UTILIZADOS, RIESGO PARA LA SOBERANÍA: GUILLERMO SOBERÓN

 

·        Debe impedirse que la información sobre características genéticas sea utilizada en beneficio de intereses extranjeros, aseguró

·        Alertó el titular de Funsalud sobre el peligro de discriminación basada en características genéticas

 

El uso del conocimiento sobre el genoma humano plantea cuestiones que atañen a su impacto económico, político y social, afirmó Guillermo Soberón Acevedo, presidente de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud).

 

Al participar en la inauguración de la Reunión Internacional de Expertos sobre Derecho Genómico, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Soberón Acevedo alertó sobre la posibilidad de que la información obtenida gracias al estudio del genoma humano se convierta en un riesgo para la soberanía nacional.

 

Hay grupos de población cuyas características genéticas los hacen vulnerables a ciertos factores ambientales y podría ser peligroso que ese conocimiento llegara a manos de entidades ajenas a esas comunidades.

 

El ex rector de la UNAM destacó la necesidad de determinar las medidas regulatorias que protejan a esos grupos poblacionales contra el mal uso de su información genética.

 

Guillermo Soberón sostuvo que los avances científicos sobre el genoma humano pueden dar lugar a la discriminación de grupos étnicos y personas con perfiles genéticos que permitan anticipar su susceptibilidad a ciertos padecimientos, los cuales podrían representar limitaciones desde los puntos de vista educativo o laboral.

 

Expresó que al mismo tiempo, el desarrollo de la genética ofrece la oportunidad de establecer medidas de salud pública de carácter preventivo mediante la identificación de riesgos, así como innovaciones en el diagnóstico de ciertas enfermedades o su tratamiento terapéutico.

 

En su intervención el director del IIJ, Diego Valadés aseguró que el genoma humano es un tema con repercusiones jurídicas, ya que plantea el desafío de abrir horizontes al conocimiento científico sin descuidar la dignidad de las personas.

 

La riqueza del conocimiento debe tener un soporte jurídico adecuado a la preservación de los derechos humanos, puntualizó.

 

Por su parte, Marcia Muñoz de Alba, coordinadora del Núcleo de Estudios Interdisciplinarios en Salud y Derecho del IIJ, subrayó la necesidad de contar con los marcos ético y jurídico para conciliar los intereses de la ciencia con los de la sociedad.

 

En la inauguración de la Reunión Internacional de Expertos sobre Derecho Genómico estuvieron presentes Alejandro Cravioto, director de la Facultad de Medicina; Juan Pedro Laclette, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas, y Gonzalo Moctezuma Barragán, representante de la Secretaría de Salud, entre otros.

 

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