12:00 hrs. marzo 7 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-220

 

URGE PROTEGER LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS SEXOSERVIDORAS DE LA MERCED: ALMA SÁNCHEZ

 

·        La investigadora del IIA dijo que el 99 por ciento de ellas está bajo las ordenes de “padrotes”

·        Consideró Imprescindible investigar a hoteleros y tratantes de blancas

 

 

El 99 por ciento de las sexoservidoras de La Merced padecen la violación sistemática de sus derechos humanos, porque están bajo las órdenes de los llamados “padrotes”, afirmó Alma Guadalupe Sánchez Guillén, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA).

 

La investigadora subrayó la necesidad de identificar a los diferentes actores que intervienen en ese fenómeno social, a fin de crear políticas públicas que las protejan.

 

Comentó que la prostitución es una actividad que se engendra en el seno de la sociedad, toda vez que ésta fomenta y tolera el comercio sexual.

 

No existe un censo real de las mujeres que ofrecen sus servicios en la Merced debido a que se trata de una población flotante; con respecto al tráfico de “blancas” afirmó que es constante, ya que muchas de las jóvenes son trasladadas, principalmente, a sótanos de Nueva York.

 

Considerar que sólo la mujer interviene en el mercado sexual es un error, porque se oculta todo lo que está detrás, además de que es un fenómeno social en el cual interactúan relaciones de poder económico, social y cultural. No obstante, ellas son quienes finalmente dan la cara a la opinión pública.

 

Sánchez Guillén explicó que es necesario realizar investigaciones integrales del fenómeno, a fin de acabar con el mito y el estereotipo de que la mujer es una desviada, anormal o enferma y decide su forma de vida.

 

Lo anterior es importante, dijo, porque el barrio de la Merced, desde mediados del siglo XVII, es un lugar que registra la prostitución callejera. Aún cuando sigue en aumento, los estudios se han estancado o no abarcan las diferentes áreas del conocimiento, lo cual complica más el análisis de la situación.

 

La condición histórica del género femenino, detalló, es la sexualidad

y ser considerada socialmente como objeto al servicio de los demás. “La publicidad y la pornografía han convertido su imagen como otra mercancía”, enfatizó.

 

Alma Guadalupe Sánchez destacó el papel de la antropología en su estudio de investigación que lleva a cabo sobre la prostitución en esa zona de la capital, ya que brinda un universo más amplio, a partir del método etnográfico, para elaborar las historias individuales, genealogías y tener una visión integral de cómo se presenta este fenómeno.

 

Rechazó la idea en la opinión pública de que no se trata de un fenómeno social sino de una decisión individual. Al considerarlo así se habla sólo de uno de los actores –en este caso la mujer-, lo cual es erróneo.

 

Insistió en el hecho de descubrir e identificar a todos los que intervienen en ese tipo de relaciones, porque “es impresionante la cantidad de dinero que obtienen por lo menos hoteleros, autoridades y padrotes”, acotó.

 

Por ello, recalcó que la investigación que lleva a cabo pretende sensibilizar a  la sociedad acerca de las consecuencias de esas ilícitas relaciones de intereses, así como disponer de un diagnóstico etnográfico y antropológico para proponer políticas públicas que amparen y protejan los derechos y las garantías de este sector.

 

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