9:00 hrs. marzo 3 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-204

 

LÍNEAS DE CRÉDITO, HERRAMIENTA PRINCIPAL CONTRA LA POBREZA EN MÉXICO: COLINA RUBIO

 

 

·        El profesor de la Facultad de Economía advirtió que el empleo está en riesgo de depender de la volatilidad de los mercados financieros internacionales

·        Urgió a revisar el papel y estructura de la banca de desarrollo

 

La viabilidad en la operación de la banca de desarrollo debe estar fuera de discusión, porque el crédito es la principal herramienta contra la pobreza, así como la inversión en infraestructura y servicios públicos es la clave del desarrollo, afirmó Víctor Manuel Colina Rubio, profesor de la Facultad de Economía (FE).

 

Tras señalar que para competir la apertura económica en México requiere del apoyo crediticio a las pequeñas y medianas empresas,  dijo que la banca tiene que promover el uso intensivo de líneas de créditos concertadas con los organismos financieros internacionales y canalizar los recursos a programas de desarrollo sectorial, mediante descuento y cofinanciamiento.

 

Para enfrentar con mayor efectividad los problemas de la pobreza y marginación no basta con aumentar recursos o rediseñar políticas de asistencia, también es esencial fortalecer la capacidad del gobierno federal para equilibrar las regiones polarizadas, así como aumentar la participación social y comunitaria, puntualizó.

 

En nuestro país, indicó, la desregulación financiera y los bajos niveles de ahorro interno acentuaron la dependencia hacia el financiamiento externo, en los sectores público y privado.

 

Al participar en la mesa redonda Banca de Desarrollo, el académico advirtió: “continuar con esa práctica significaría perder el control de la política económica y permitir que la producción, el empleo y la inflación dependan de la volatilidad de los mercados financieros internacionales”.

 

En este sentido, manifestó que en la reforma estructural que requiere nuestra economía, la revisión del papel y estructura de la banca de desarrollo serán factores de gran relevancia.

 

Las reformas en el sistema bancario mexicano deben reactivar el otorgamiento de créditos hacia los sectores productivos que lo requieren, por ser los más afectados ante las recurrentes crisis económicas por las cuales atravesamos, destacó.

 

En el aula de videoconferencias “Ricardo Torres Gaytán” de la FE, Colina Rubio aseveró que para que la inversión extranjera fluya es necesario contar con un mercado interno en expansión, con las obras de infraestructura necesarias, así como con un verdadero Estado de derecho que garantice la ampliación del sector productivo.

 

En su oportunidad, Martín Rodríguez, profesor de la FE, destacó que a partir de 1995 se lleva a cabo la reforma estructural de la banca de desarrollo, con la cual se busca sanear a ese sector y redefinir sus procesos y estructuras internas.

 

En ese contexto, consideró, se pueden vislumbrar tres segmentos de la banca de desarrollo: “el del presidente Fox, que es de tipo popular, dirigido a pequeño y micro empresarios. Se trata de una banca social que buscará hacer llegar los recursos a quienes tienen un microchangarro y desean invertir”.

 

El segundo es el dedicado a la banca empresarial. Nacional Financiera pretende apoyar a todas aquellas medianas empresas que están alrededor de grandes corporaciones, para hacerlas más competitivas y promover el desarrollo.

 

El tercer segmento, precisó, es la banca hipotecaria y no forma parte de Banobras, porque se trata de orientar una banca que facilite el acceso a la vivienda.

 

Sin embargo, subrayó, hasta el momento todos son proyectos y sus resultados están por verse. “La tarea no es fácil, porque los recursos aún son escasos”.

 

En los próximos años, el reto de la banca de desarrollo será reorientar sus funciones, a fin de hacer llegar los recursos de manera favorable a todos los mexicanos con bajos ingresos, además de financiar proyectos que fomenten el crecimiento de la economía nacional, concluyó.

 

 

 

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