Boletín UNAM-DGCS-200
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RESPETO A LA SENTENCIA DEL TEPJF, ÚNICA SOLUCIÓN AL CONFLICTO EN YUCATÁN: JESÚS OROZCO HENRÍQUEZ
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Sostiene el magistrado de ese tribunal que la resolución protege la
soberanía del pueblo yucateco para realizar elecciones libres
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Es fundamental el cumplimiento de los deberes ciudadanos para preservar
los regímenes democráticos: Paz Consuelo Márquez Padilla
La solución al
conflicto preelectoral en el estado de Yucatán debe partir necesariamente del respeto
a la sentencia dictada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF), afirmó el magistrado de la Sala Superior de este órgano,
Jesús Orozco Henríquez.
Al hacer respetar la
Constitución federal, explicó el jurista, se protege la soberanía del pueblo de
esa entidad, conforme a lo establecido en los artículos 39 y 41 de nuestra ley
fundamental.
Al participar en el
seminario internacional “Elecciones 2000: La Justicia Electoral en América del
Norte”, junto con el secretario general de la Facultad de Derecho (FD) de la
UNAM, Luis Arratibel Salas, y Paz Consuelo Márquez Padilla, directora del
Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), Orozco Henríquez
sostuvo que si un órgano de la entidad no se ajusta a lo previsto por la
Constitución viola el pacto federal.
La obligación del
TEPJF a este respecto, subrayó, es defender al pueblo soberano de Yucatán para
que tenga la oportunidad de celebrar una elección libre y auténtica, organizada
por un órgano electoral autónomo en su funcionamiento e independiente en sus
decisiones.
En su intervención,
Paz Consuelo Márquez Padilla señaló que la reciente crisis poselectoral en los
Estados Unidos deja una lección a todo el mundo: el voto individual, aunque
muchas veces no tiene gran peso, puede tornarse definitivo.
En otras palabras,
agregó la directora del CISAN, aún cuando las democracias parezcan sólidas, es
fundamental que los ciudadanos cumplan con sus obligaciones para conservarlas.
La investigadora
universitaria destacó que la región de América del Norte se enfrenta a la
oportunidad histórica que significa para los tres países, Canadá, Estados
Unidos y México, empezar de manera simultánea sus nuevas administraciones.
Lo anterior abre
posibilidades de innovar, olvidar viejas prácticas e intentar nuevas
estrategias conjuntas de mayor prosperidad para la región como un todo en el
marco de gobiernos democráticos. Toca ahora a los gobernantes de las tres
naciones, precisó, tomar las decisiones adecuadas.
Por su parte, Luis Arratibel
Salas manifestó que en México la creación de un tribunal electoral dependiente
del Poder Judicial de la Federación dio resultado al permitir la realización
legal de las elecciones y propiciar la tranquilidad en la transición.
Destacó que en los pasados
procesos electorales de América del Norte, el sistema mexicano
-comparativamente el más joven y pequeño de la región- fue el que mejor y más
rápido respondió.
Expresó que el apoyo
real que tiene la democracia y la justicia electoral en nuestro país radica en
la labor académica de muchos años que creó un bagaje intelectual completo sobre
el régimen político de nuestro país.
Tenemos que avanzar
mucho, agregó, porque los partidos políticos deben renunciar a sus candidaturas
exclusivas para abrirle espacio a los ciudadanos, además de que deben
flexibilizarse las posibilidades de concretar alianzas y coaliciones.
Todo ello debe surgir,
necesariamente, de un nuevo contractualismo parlamentario y de la maduración de
los actores políticos, lo cual será posible con la apertura de espacios
académicos, puntualizó.
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