15:00 hrs. Febrero 23 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-181

 

ADOPTAR POLÍTICA CIENTÍFICA DE ESTADO, EXHORTA EL RECTOR AL GOBIERNO FEDERAL

 

 

·        Con sólo el 23 por ciento del gasto nacional en ciencia y tecnología la UNAM genera el 50 por ciento de la investigación científica del país, destacó De la Fuente

·        Inauguró las nuevas instalaciones del Instituto de Biología

 

 

Al informar que la UNAM ejerce apenas el 23 por ciento del gasto nacional en ciencia y tecnología, con lo cual genera el 50 por ciento de toda la investigación que en esa materia se desarrolla en el país, el rector Juan Ramón de la Fuente exhortó al gobierno federal a adoptar una estrategia científica de Estado, por arriba de vicisitudes y vaivenes del escenario político y económico de los próximos años.

 

Al inaugurar las nuevas instalaciones del Instituto de Biología (IB), a un costado del Jardín Botánico, en Ciudad Universitaria, De la Fuente puntualizó que la actual administración debe tomar una determinación clara, como lo hace la UNAM donde la investigación científica es prioridad y forma parte de sus tareas sustantivas.

 

En la máxima casa de estudios, subrayó, no importa cuánto dinero se invierte cada año al desarrollo de la ciencia, siempre se busca destinarle recursos y concluir los proyectos, aunque en ocasiones lleve tiempo.

 

En el patio central del Instituto, el rector destacó que la política científica de la Universidad Nacional, que se mantuvo estable durante el siglo XX, es la razón principal por la cual concentra el potencial insustituible para continuar con su tarea de proyectar y promover esta disciplina en México.

 

La Universidad otorga prioridad a la ciencia, explicó, porque es la única forma como algún día México podrá tener posibilidades de competir con dignidad, soberanía y autonomía en el ámbito internacional.

 

"Si no tenemos ciencia propia y vigorosa, no podemos pensar realmente en tener desarrollo más armónico y equitativo", sostuvo.

 

El rector habló ante el director del IB, Héctor M. Hernández; el secretario de Servicios a la Comunidad Universitaria, Jaime Martuscelli; el coordinador de la Investigación Científica, René Drucker Colín; el presidente del Instituto Nacional de Ecología, Exequiel Ezcurra; el director de Apoyo a la Investigación Científica del Conacyt, Marcial Bonilla, y el ex titular del IB, Antonio Lot.

 

De la Fuente resaltó que la UNAM tiene la determinación y convicción de que cuando hay compromiso con la investigación científica, los proyectos, por complejos, ambiciosos y costosos que sean, se concluyen.

 

Acerca del Instituto de Biología, De la Fuente comentó que concentra el patrimonio de bienes naturales más importante del país, además de que cuenta con más de cuatro millones de ejemplares de flora y fauna.

 

En su intervención, el director del IB, Héctor M. Hernández, informó que la inversión para las obras fue de 80 millones de pesos y se concluyeron en cinco años.

 

A casi 72 años de haber iniciado sus actividades en la UNAM, el Instituto es una dependencia universitaria grande y compleja. Sus 152 académicos distribuidos en dos departamentos, igual número de estaciones de campo y el Jardín Botánico, conforman la colección de talentos dedicados, principalmente, al estudio de la biodiversidad, aseveró.

 

Subrayó que pocas son las instituciones del mundo que reúnen grupos numerosos y activos de estudiosos de la flora, fauna y hongos.

 

Refrendó el compromiso y responsabilidad, heredados de la Dirección de Estudios Biológicos, de formar, enriquecer, custodiar y estudiar las Colecciones Biológicas Nacionales, el Herbario Nacional y las 10 colecciones Zoológicas Nacionales, junto con la Biblioteca, en la cual se deposita el acervo de información sobre el patrimonio natural del país.

 

Debido a la aguda crisis ambiental que padece el mundo, agregó, los datos sobre la biodiversidad, contenidos en las colecciones biológicas, adquieren importancia estratégica. Además de los métodos clásicos de naturaleza básica, los investigadores del IB incorporaron enfoques analíticos de avanzada, los cuales constituyen elementos del mundo vivo.

 

Las nuevas instalaciones, abundó, se construyeron debido a que desde la década de los ochentas el antiguo Instituto se saturó. Luego de que la obra inició en 1995, hoy la colección del Herbario se distribuye en 10 salas separadas y la Biblioteca integra el acervo interno.

 

Con el propósito de maximizar el uso del espacio y aumentar las posibilidades de expansión de las colecciones, tres de las salas del Herbario, la Biblioteca y el Acervo Histórico tienen sistemas móviles de compactación.

 

El Acervo General se integra por 17 mil libros y una colección de dos mil 400 revistas, con 800 títulos; en la Biblioteca los catálogos están automatizados y se dispone de una página nueva de Internet. El Acervo Histórico contiene libros del año 1900 y el más antiguo es de 1620.

 

Luego del acto inaugural, el rector y los funcionarios universitarios que lo acompañaron recorrieron las nuevas instalaciones del Instituto y develó la placa alusiva.

 

 

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