Boletín UNAM-DGCS-164
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EXPULSA LA UNAM A TRES RESPONSABLES DE LAS
AGRESIONES A LA COMUNIDAD DEL CCH NAUCALPAN
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Hay grupos que pretenden mostrar
ante la opinión pública una cara sesgada de lo que es la Universidad Nacional,
afirma Enrique del Val
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Se aplica la legislación
universitaria contra el vandalismo, pero la lucha no es responsabilidad
exclusiva de la UNAM
La Universidad Nacional ha sido
nuevamente blanco de ataques de grupos vandálicos que arremeten violentamente
contra profesores, alumnos y trabajadores de la institución, con la pretensión
aparente de intimidar e impedir que los universitarios desarrollen sus
actividades académicas en un clima de tranquilidad.
El origen y los motivos de estos grupos no
quedan claros. Pareciera que la intención única y final es enrarecer el
ambiente, desestabilizar e intentar mostrar a la opinión pública una cara que
definitiva y afortunadamente no es la que impera en las escuelas, facultades,
institutos y centros de la UNAM, donde la academia se desarrolla vigorosamente.
Ayer, como sus medios han dado cuenta, el objetivo de estos grupos fue el plantel Naucalpan, del Colegio de Ciencias y Humanidades. Esa comunidad sufrió dos embates durante el día, resultando varios lesionados.
El primero de los ataques se llevó a cabo por la mañana y fue perpetrado por una treintena de personas extrañas a la institución que, sin más razón que la sinrazón, llegaron hasta las puertas de la escuela para agredir a los universitarios y luego desaparecer. Las autoridades y los abogados del plantel investigan sobre algunos indicios que pudieran permitir la presentación de las denuncias correspondientes.
El segundo ataque se dio por la tarde y en éste las autoridades del plantel pudieron detectar la participación directa de algunas personas matriculadas en la escuela. Es por ello que, luego de revisar detenidamente este caso, la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades ha decidido aplicar la legislación universitaria y decretar su expulsión, a fin de salvaguardar la disciplina y el orden institucionales.
Ellos son: Hugo Espinosa Solano, alias “El Orco”; Aldo Rodríguez García, alias “El Vaca”, y Edgar Humberto Bedoy Zamora, apodado “El Bedoy”.
La Universidad Nacional ha sido clara en su decisión de combatir el vandalismo en sus instalaciones. Ha aplicado con rigor las sanciones que corresponden a su marco jurídico interno, lo que le ha llevado a la expulsión de cerca de 30 seudoestudiantes que han participado en ilícitos semejantes, durante el último semestre.
Sin embargo, es preciso dejar claro que el combate de los grupos vandálicos no es una tarea fácil ni que corresponda exclusivamente a la Universidad. Es una lucha compartida entre aquellas instituciones educativas que sufrimos el problema y las autoridades encargadas de la seguridad pública, a las cuales hemos venido solicitando colaborar de una manera mucho más directa, a fin de detectar y evitar, en lo posible, que grupos de vándalos lleguen a agredir hasta las puertas de los planteles y luego desaparezcan súbitamente sin dejar huella.
La impunidad es inadmisible y no la toleraremos. La Universidad Nacional continuará actuando con firmeza en contra de los vándalos y exigirá también una mayor protección a sus planteles y particularmente a sus comunidades, de parte de las autoridades competentes.
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