Boletín UNAM-DGCS-158
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LEJANA LA POSIBILIDAD DE LEGISLAR SOBRE DERECHOS INDÍGENAS: RIGOBERTA MENCHÚ
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Sólo será posible con la participación amplia y directa de
los pueblos indígenas
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En el diplomado “Reflexiones constitucionales: derecho y
cultura indígena”, dijo que no hay verdaderas consultas populares o referéndum
sobre la materia
Aún está lejana la posibilidad de
legislar en derechos indígenas, afirmó la Premio Nobel de la Paz 1992,
Rigoberta Menchú Tum, al añadir que para lograrlo es necesaria la participación
de diputados y senadores, representantes de las étnias, quienes deben defender
las leyes favorables a sus comunidades.
Subrayó la ausencia de verdaderas
consultas populares o referéndum acerca de los derechos de esos pueblos en las
propias comunidades étnicas. Por ello, precisó, deben crearse mecanismos que
garanticen su plena participación y contribuyan a iniciar el proceso de nuevas
relaciones entre éstos y el Estado.
Durante su participación en el diplomado
“Reflexiones constitucionales: derecho y cultura indígena”, convocado por la
Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, la promotora y defensora de los derechos y
valores de los pueblos indígenas precisó que no basta la lucha política para
lograr el reconocimiento de este sector de la población o avanzar en los
mecanismos que propicien una nueva relación, también se requiere la
participación social real.
Por ello, añadió, es necesario pasar por un proceso de reencuentro que
permita crear nuevos vínculos. Sin embargo, sólo puede ser posible por medio de
un amplio proceso de diálogo entre los dirigentes indígenas y la sociedad en
general. De lo contrario, advirtió, será un problema de imaginaciones y anhelos
de parte de los pueblos indígenas.
Menchú Tum expresó que el
reclamo por el reconocimiento a la diversidad y la lucha por el respeto a la
identidad de los pueblos es un fenómeno mundial. Retomar el camino de la identidad y
plantear sus propias propuestas les permite ser interlocutores en la
elaboración de nuevas políticas, aseveró.
Se pide a los congresos,
manifestó, que nos permitan a los indígenas participar en la formulación y
reformas a las leyes; pero no sólo se replantea un modelo político para la
plena y activa intervención, sino grandes transformaciones, en especial en el
sistema educativo, el cual produce racismo, exclusión y falta de oportunidades
a este sector.
Subrayó que los errores que cometió la
historia con los pueblos indígenas no pueden repetirse. “Hoy, o hablamos de
procesos de paz serios, profundos y reales o los conflictos históricos entre
pueblos indígenas y gobiernos tendrán que
continuar”.
Al respecto, subrayó: en los inicios de
un nuevo milenio surge la profunda necesidad de crear los instrumentos
necesarios para la relación futura armoniosa, próspera para los pueblos
indígenas y como testimonio pleno de la humanidad, pluricultural y multiétnica.
La Premio Nobel de la Paz 1992 señaló que
en las grandes economías del mundo se habló de concertación, pero nunca con los
pueblos indígenas. Estos, dijo, están dispuestos a realizar acuerdos siempre y
cuando se inicien los caminos del verdadero diálogo, base fundamental para
generar confianza.
El EZLN, apuntó, no está lejos de lograr
la concertación y con ello sentar los cimientos para crear políticas de Estado
que atiendan a los indígenas en México. Sin embargo, precisó: el diálogo debe
ser permanente y los acuerdos que de ahí surjan habrán de transformarse en
leyes constitucionales.
Reconoció que existe clima favorable para
el diálogo entre el EZLN y las diversas comisiones de las cámaras de Diputados
y Senadores. Lo que ocurra en México, advirtió, tendrá importancia en los
ámbitos nacional e internacional.
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