Boletín UNAM-DGCS-145
DEFORESTACIÓN Y MAL USO DE AGUA, PRINCIPALES PROBLEMAS ECOLÓGICOS DE MÉXICO: JULIA CARABIAS
Uno de los principales problemas
ecológicos con repercusión a futuro es el grado de deforestación en el
territorio nacional, afirmó Julia Carabias, investigadora de la Facultad de
Ciencias (FC) de la UNAM, quien indicó que México es una de las tres naciones
con mayor índice de pérdida de bosques.
La ex secretaria del Medio Ambiente
Recursos Naturales y Pesca explicó que
de 1980 a 1990 las tasas de deforestación por tipo de vegetación fueron de 600
mil hectáreas. El impacto, dijo, se verá a corto y mediano plazos en materia
económica y en detrimento de la biodiversidad por la extinción de especies,
degradación de suelos, alteración de ciclos ecológicos y, en casos extremos,
desertificación.
En el auditorio del Conjunto Amoxcalli de
la FC, la académica universitaria detalló que mientras la contaminación del
aire y agua puede revertirse con recursos y tecnologías adecuados, la
deforestación no.
Asimismo, aseveró que más de la mitad del
agua que se consume en el país se destina a actividades agrícolas; de esta
cantidad, dijo, el 50 por ciento se desperdicia por las deficiencias en los
procesos de irrigación, a lo cual se añade que el líquido para esta actividad
no se cobra.
México, recalcó, es el país con mayor
cantidad de agua per cápita destinada al consumo humano. Cada habitante,
puntualizó, gasta cuatro mil 700 metros cúbicos anuales, lo cual demuestra que
la distribución del líquido es inequitativa.
Los mantos acuíferos de la ciudad de
México, sostuvo, están sobreexplotados y se prevé que la capital del país
difícilmente sea autónoma en el abasto de agua.
Julia Carabias sostuvo que no existen
políticas suficientes, inversión de recursos económicos, tecnologías claras ni
personal preparado para contar con esquemas para restaurar el medio ambiente.
Por ello, aclaró, se requiere formar especialistas en este ámbito.
Actualmente, prosiguió, se emprenden
buenas medidas en defensa de los recursos naturales, sin embargo, comentó, hay
que fortalecer la protección y reforestación, además de consolidar la
aplicación de la ley ambiental.
Estimó que México cuenta con de 26
millones de hectáreas naturales de uso adecuado que no deben ser alteradas,
para que se considere como un país armónico en el desarrollo y protección
ambiental. De hecho, prosiguió, en los próximos diez años debemos contar con 40
millones más de esas zonas.
Estamos a tiempo, el país cuenta con
potencial suficiente para proteger su biodiversidad y atajar el proceso de
deforestación, a fin de alcanzar el crecimiento sustentable real, refirió.
-o0o-