Boletín UNAM-DGCS-140
MÉXICO NO PUEDE DAR MARCHA ATRÁS EN LA
CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA: XÓCHITL GÁLVEZ
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Los pueblos indígenas mexicanos pueden
aportar al país propuestas basadas en su experiencia, aseguró
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Este sector de la población reclama respeto
a sus espacios y supervivencia en la diversidad cultural
México
llegó a un punto en el que no puede retroceder en la construcción de la
democracia y está marcado por las demandas y lucha real de los indígenas,
quienes nunca fueron incluidos en la toma de decisiones, afirmó Xóchitl Gálvez,
titular de la Oficina para la Representación de los Pueblos Indígenas del
gobierno federal.
Invitada por la Facultad de Derecho de la UNAM a participar en el
diplomado “Reflexiones Constitucionales: Derecho y Cultura Indígena”, la
funcionaria gubernamental expuso que este sector de la población está presente
en todos los procesos económicos y sociales del país, sin embargo no se les
retribuye con beneficios para su contribución al desarrollo.
La
experiencia política y de organización de los pueblos indígenas en México
permite ver las posibilidades para construir una democracia real basada en el
respeto a la diversidad, explicó.
México fundó su crecimiento y riqueza, aseguró, en la marginación de
los indígenas y después de cinco siglos de convivencia forzada hoy reclaman
respeto a sus espacios y formas de organización, así como garantías para la supervivencia cultural.
La pluralidad del Estado mexicano, explicó, sólo puede hacerse efectiva
mediante el reconocimiento de las formas de participación indígena.
En la actualidad, nuestro país requiere un nuevo desarrollo y
participación de todos para construir el modelo de nación que queremos, y, en
este contexto, los indígenas pueden aportar propuestas basadas en su
experiencia de organización, aseveró.
El problema de los indígenas en México, acotó, debe verse con
pluralidad, diferencia de opiniones, diálogo y apertura, ya que nadie tiene la
verdad absoluta. En la distinción radica la fortaleza del país, puntualizó.
La titular de la Oficina para la Representación de los Pueblos
Indígenas manifestó que más del 30 por ciento de la población económicamente
activa indígena no percibe ingresos, otro porcentaje importante obtiene
retribuciones en especie y una tercera parte percibe menos de un salario
mínimo.
En síntesis, indicó, los indígenas mexicanos se encuentran por debajo
de la línea de la pobreza. A esto se suma, añadió, que la mortalidad infantil
en estos pueblos asciende, en algunas regiones, a 100 de cada mil niños nacidos
vivos.
Al hablar ante el director de la Facultad de Derecho, Fernando Serrano
Migallón; el director del seminario de Sociología del Derecho de esa
dependencia universitaria, Jorge Islas López, y el catedrático Miguel Angel
Garita Alonzo, Xóchitl Gálvez se pronunció en favor de la iniciativa de
reformas constitucionales en materia de derechos y cultura indígenas presentada
por el Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión.
Esta iniciativa, sostuvo, constituye un paso hacia la modernidad de la
República, junto con los indígenas y no
por encima de ellos; aprobarla significaría, aseguró, retomar un espacio de
construcción democrática para el país.
El ejercicio de la diferencia cultural, concluyó, es lo que en esta
propuesta de cambios constitucionales constituye la autonomía para los pueblos
indígenas. Reconocerla representa el compromiso para la democracia más plena y
desarrollo equitativo e incluyente.
En su intervención, Miguel Angel Garita Alonzo sostuvo que en materia
indígena hay rezago en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
La problemática de estos pueblos en la actualidad, abundó, se inserta
en el proceso de transición política que vive el país, el cual ofrece una
coyuntura favorable para avanzar en esa materia.
La unidad nacional, aseguró el catedrático universitario, no puede
sustentarse en la imposición de una cultura sobre las demás, sino en la
colaboración fraterna entre los pueblos que conforman nuestra nación.
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