16:00 hrs. Febrero 15 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-139

 

 

Germán Carmona

Ricardo Chicurel

Luis Alvarez

EN FASE DE PRUEBA FINAL EL “ELECTROBÚS”  DEL INSTITUTO DE INGENIERÍA DE LA UNAM

 

 

 

 

El Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM presentó el vehículo anticontaminante “Electrobús” que se encuentra en la fase final de prueba y recorrerá la ruta de Tetepilco a la estación del Metro Zapata de la ciudad de México. Funciona con sistema eléctrico y carrocería elaborada en una sola pieza.

 

Al anunciar lo anterior, el subdirector del II, Luis Alvarez Icaza-Longoria; Ricardo Chicurel Uziel y Germán Carmona Paredes, responsables de los sistemas electromecánico y eléctrico de esa dependencia universitaria, informaron que esta unidad transportará a 30 personas y tiene capacidad para 2.2 toneladas.

 

Este desarrollo tecnológico, agregaron, tuvo un costo de entre 200 y 250 mil dólares, pero en el mercado sólo representará 25 por ciento más que un vehículo convencional.

 

 

 

 

Debido a su sistema eléctrico, el costo por consumo de energía del “Electrobús” será de 20 centavos por kilómetro, mientras que el de un vehículo convencional, con motor de combustión interna, es de 50 centavos por la misma distancia.

 

La creación de esta unidad está a cargo de los especialistas Germán Carmona y Ricardo Chicurel, quienes explicaron que con la etapa final de prueba se determinará el valor monetario por mantenimiento, operatividad y aceptación por parte de la población.

 

Con el “Electrobús” el Instituto de Ingeniería cuenta con dos prototipos de transporte eléctrico autónomo de pasajeros. El primero, “Vehículo  Eléctrico UNAM”, elaborado también por los investigadores en 1993, tiene un chasis ligero estructurado con paneles de material compuesto, sistema hidroneumático para recuperación de energía de frenado y circula a velocidad máxima de 40 kilómetros por hora.

 

La segunda unidad, el “Electrobús”, consta, entre otras características, de dos motores de corriente directa; 60 baterías con vida útil de dos años, que pueden recargarse cada ocho horas durante 700 veces; velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, y peso total con carga de 7.5 toneladas, por lo que su confiabilidad será mayor.

 

Luis Alvarez comentó que para crear este vehículo, el Instituto contó con la colaboración de otras dependencias universitarias como los centros de Investigaciones en Diseño Industrial y de Instrumentos, la Facultad de Ingeniería y el Instituto de Astronomía, así como el gobierno del Distrito Federal.

 

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), agregó, contribuyó en el desarrollo y pruebas de los vehículos, además de otros aspectos del programa, incluida la elaboración de un cargador de baterías de alta capacidad.

 

 

Precisó que también se trabaja en la formación de recursos humanos, dado que en este proyecto se tiene amplia participación de los estudiantes. Con ello, dijo, se asegura la continuidad de las actividades tecnológicas y científicas de la UNAM.

 

La meta, puntualizó, es transferir las investigaciones en esta materia a la industria, “porque buscamos llevar a la práctica cualquier desarrollo y no sólo dejarlo en la academia”.

 

En la pista del Estadio Olímpicio de Ciudad Universitaria, el “Electrobús” realizó recorridos para mostrar su funcionamiento y calidad.

 

 

 

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