Boletín UNAM-DGCS-122
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Especialistas del Instituto de
Investigaciones Históricas colaboran con el Archivo General de la Nación en la
digitalización de documentos
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Se trabaja con documentación judicial de la
época colonial
Las instituciones que custodian la documentación histórica y los
investigadores tienen la responsabilidad de rescatar los acervos y conservarlos
en las mejores condiciones posibles, porque de lo contrario se perderá ese
patrimonio cultural tan importante, aseguró Ivonne Mijares, del Instituto de
Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM.
En entrevista, la especialista explicó que los archivos históricos son
para un país lo que para un individuo es el acta de nacimiento, los
certificados de estudios o el título de propiedad de su casa y, por tanto, es
fundamental su conservación. Sin embargo, en muchos casos el patrimonio
documental de México se encuentra abandonado y en riesgo de desaparecer.
La estudiosa de la historia de la ciudad de México, particularmente del
siglo XVI –momento coyuntural en el cual se encontraron las culturas europea y
prehispánica y se constituyeron diversas instituciones, entre ellas la
Universidad Nacional-, expresó su preocupación por uno de los aspectos
fundamentales para la investigación histórica: el acervo documental.
“Nuestro trabajo no puede entenderse sin fuentes; particularmente en
los referente al siglo XVI tenemos problemas por ese motivo y, además, por la
antigüedad su estado puede ser muy precario”, puntualizó.
Aun cuando se cuenta con información muy rica, como los protocolos
notariales, donde están registradas ventas y testamentos, en muchos casos ya no
se pueden consultar porque si se tocan se desintegran, refirió.
A lo anterior se suma la inexistencia de guías, catálogos y otros
instrumentos de consulta que permitan acceder a la información, por ejemplo, en
archivos parroquiales o de ayuntamientos.
Por ello, en 1987, cuando era estudiante de la maestría en Historia, de
la Facultad de Filosofía y Letras, junto con otros alumnos de este posgrado, la
doctora Mijares fundó el Seminario de Documentación e Historia Novohispana, con
el fin de contribuir al desarrollo de la investigación en esta actividad y preservar
el patrimonio documental del país.
De esta manera, se inició la elaboración de bancos de información para
acceder al contenido e imagen digitalizada de diferentes colecciones
documentales, lo cual, además de constituir una poderosa herramienta para la
investigación, posibilitará conservar los acervos, porque sus originales ya no
serán consultados directamente. Lo anterior, dijo, resulta fundamental, sobre
todo cuando no hay recursos para restaurar los materiales.
En el Archivo General de Notarías de la Ciudad de México, donde ha
trabajado este grupo de universitarios, se guarda gran parte de los documentos
quemados que Don Carlos de Sigüenza y Góngora rescató del incendio que
sufrieron las casas del Cabildo en 1692, a raíz de un motín popular. Los papeles
están tan carbonizados que a pesar de los avances de la tecnología actual, no
pueden ser restaurados.
Con el apoyo de la Universidad y del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, el Seminario –ahora adscrito al IIH- elaboró cerca de 20 mil fichas
con un resumen completo de documentos notariales de los siglos XVI y XVII.
De manera adicional se prepara la edición del catálogo que realizó un
grupo de la Universidad del Claustro de Sor Juana, bajo la dirección de
Guadalupe Pérez San Vicente, el cual permite conocer las referencias básicas de
casi 30 mil escrituras notariales elaboradas durante la época colonial.
Por otra parte, después de consultar con expertos en restauración y
digitalización de todo el mundo, se adquirió un sofisticado equipo importado de
Dinamarca y se formó un comité asesor con especialistas de prestigio de la UNAM
y de otras instituciones, como la Coordinación Nacional de Restauración, la
Escuela de Restauración de Churubusco y el Instituto Nacional de Astrofísica
Óptica y Electrónica.
A pesar de que la adquisición de estos recursos es con el propósito de
garantizar que los documentos originales no sufran ningún daño durante el
proceso de digitalización, hasta la fecha este proceso no está aprobado por las
autoridades del Archivo General de Notarías.
Para aprovechar el equipo de digitalización, el grupo que coordina
Ivonne Mijares inició recientemente un nuevo proyecto con el Archivo General de
la Nación (AGN), donde se trabaja para crear un banco de información de los
procesos judiciales que pasaron ante la Real Audiencia.
La actividad de la investigadora Ivonne Mijares se concreta en una base
de datos de escritos notariales que consta de casi 50 mil fichas catalográficas
y podrá ser consultada por los especialistas en este año.
Mediante esos documentos, explicó, es posible conocer a la población en
una época en que los censos no existían, además de descubrir aspectos
familiares, sociales o económicos del México Virreinal.
Aseveró que el reto es plantear investigaciones inteligentes para
aprovechar las ventajas del banco de información, así como lograr que
investigadores, archiveros y autoridades trabajen juntos para salvar nuestro
patrimonio documental.
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