Boletín UNAM-DGCS-119
NO ES PROPICIO CONVOCAR A UN CONGRESO CONSTITUYENTE EN MÉXICO:
MIGUEL DE LA MADRID
· Sostuvo que podría polarizar el sistema político mexicano
· Ignacio Burgoa aseguró que la Constitución de 1917 es motivo de orgullo para los mexicanos
· Se clausuró en el IIJ el IV Congreso Nacional de Derecho Constitucional
El clima de polarización que vive el
sistema político mexicano no es propicio para convocar a un congreso
constituyente porque podría generar divisiones en la sociedad, afirmó el ex
presidente Miguel de la Madrid Hurtado en la ceremonia de clausura del IV
Congreso Nacional de Derecho Constitucional, efectuado en el Instituto de
Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Las decisiones en torno a
nuestra Constitución, indicó, deben tomarse de manera gradual y sistemática con
la participación de toda la sociedad para evitar determinaciones precipitadas.
Ante el director del IIJ,
Diego Valadés, y los juristas Ignacio Burgoa Orihuela, Héctor Fix-Zamudio,
Jorge Carpizo, Emilio O. Rabasa, Carlos Restrepo, José Antonio Caballero y
Rodrigo Gutiérrez, el también ex director general del Fondo de Cultura
Económica sostuvo: la Constitución de 1917 se basa en principios y decisiones
políticas fundamentales configuradas desde el inicio de la Independencia.
Una nueva ley fundamental,
precisó, no podría suprimir o modificar sustancialmente esos lineamientos
trazados a lo largo de la historia que
integran las bases supraconstitucionales del país.
Tales decisiones, enumeró, son
la soberanía popular, garantía de los derechos individuales y sociales, sistema
representativo de gobierno, división de poderes, sistema federal, rectoría del
Estado en un sistema de economía mixta y separación iglesia-Estado.
De la Madrid Hurtado consideró
que fueron circunstancias políticas e históricas las que determinaron que en
México prevaleciera el Poder Ejecutivo por encima del Legislativo y Judicial.
Para revertir esa situación,
continuó, es necesario fortalecer a esos dos poderes y no conformar un sistema
parlamentario que va en contra de nuestra idiosincrasia, para el cual no están
dadas las condiciones.
En su oportunidad, Burgoa
Orihuela se pronunció en contra de una nueva Carta Magna, toda vez que, dijo,
la Constitución vigente es motivo de orgullo para todos los mexicanos, además
de darle estabilidad al país y ser modelo de vida futura.
Criticó a quienes sostienen
que ha sido factor para obstaculizar el progreso de la nación, porque el avance
se ha dado durante los 84 años de vigencia constitucional.
El profesor emérito de la
Facultad de Derecho de la UNAM subrayó que cuestionar el número de reformas a
la ley fundamental es desconocer que algunas son positivas.
Nuestra Carta Magna, aseguró,
se mejoró con las modificaciones que establecieron la rectoría económica del
Estado a favor de las clases más desprotegidas y fue la primera en considerar
los principios sociales en beneficio de campesinos y trabajadores.
El hecho de que algunas
reformas resultaran negativas es producto de la ignorancia y el esnobismo de
quienes las impulsaron, además de que fue un error incluir en el texto
constitucional materias que deben reservarse a la legislación ordinaria.
Al término de la ceremonia de
clausura, Diego Valadés agradeció a los participantes su interés durante los
cuatro días que duró el IV Congreso.
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