14:00 hrs. Noviembre 28 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1157

 

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LA IDENTIFICACION BIOMÉTRICA DE USUARIOS DE AVIONES ES MÁS SEGURA

 

 

 

La identificación de las personas a través de métodos biométricos,  basados en las características físicas muy específicas, será la única manera de acreditar a los usuarios de aviones, pues cualquier otro mecanismo puede falsificarse, aseveró el director de Telecomunicaciones de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la UNAM, Enrique Daltabuit Godas.

 

A raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre en EU, dijo, la seguridad de los aeropuertos de todo el mundo se complicó. Sin embargo, se trata de un viejo problema de control de accesos a las instalaciones aeroportuarias.

 

Al participar en el Congreso de Seguridad en Cómputo 2001, inaugurado por el titular de DGSCA, Víctor Guerra Ortiz, explicó que el primer paso vital de cualquier sistema de control de acceso en los aeropuertos es un mecanismo de autentificación de los usuarios.


Es decir, añadió, se requiere de un padrón de los sujetos con derecho a abordar el avión, y para ello deben mostrar una identificación que permita constatar su identidad.

 

En la Unión Americana, por ejemplo, en el caso de las aeronaves grandes (500 pasajero) se invertían cuatro horas en el abordaje. Por cada pasajero se ocupaban aproximadamente 30 segundos para su identificación, por ello se busca un sistema efectivo de identidad para mayor seguridad y rapidez.

 

En el antiguo Colegio de San Ildefonso señaló que las autoridades estadounidenses analizaron varias opciones y optaron por mecanismos biométricos.

 

Daltabuit indicó que para tal fin deben seleccionarse adecuadamente las características físicas del sujeto, de tal manera que puedan expresarse en forma matemática. "En el campo de la seguridad se señala que una persona puede autenticarse por medio de una contraseña, una credencial o una parte de su cuerpo.

 

La tercera opción, resaltó, es la más confiable, ya que las credenciales pueden clonarse, las contraseñas olvidarse o adivinarse, mientras que las características físicas de un sujeto no pueden alterarse, y sí constatarse en forma inmediata.

 

Puntualizó que el proceso de control en un aeropuerto concluye cuando el usuario aborda el avión, "en ese momento el usuario debe corresponder con las características físicas que se señalaron al registrarse; dicha descripción es recalculada matemáticamente y se comparan ambas descripciones: la persistente y la que se toma al momento del ingreso".

 

En opinión de Daltabuit, en el caso de los aeropuertos, resulta mucho más eficiente modificar la identidad de una persona que identificarla. "La tecnología informática permite el uso de características corporales para autenticar a un individuo, y por ello se utilizan aquellas que no pueden alterarse con facilidad.


 

Mediante el método biométrico, las personas pueden ser identificadas a través de la geometría de la mano, las huellas dactilares, la voz, la retina y el iris (método Daugman), este último, quizá el predominante en los sistemas de seguridad de los aeropuertos estadounidenses, añadió.

 

Sin embargo, destacó que cualquiera que sea el método que se adopte, sin duda fallará, pues la cuestión es despachar a un alto porcentaje de pasajeros con rapidez. No se requiere de un sistema infalible, sino de uno con baja probabilidad de error.

 

Advirtió que dados los requerimientos de seguridad mundial, en México la tendencia será hacia un sistema de identificación biométrico, porque "si Aeroméxico no instituye la autenticación biométrica de pasajeros, se acabarán los vuelos mexicanos a Nueva York".

 

En el Registro Federal de Electores se hizo un intento a gran escala sin éxito alguno.

 

La Clave Única de Registro de Población (CURP) también resultó inadecuado porque es un papel que sólo tiene correlación con la persona fiscal y no con la física. Sin duda, concluyó, en el país se instaurará en forma inevitable un CURP biometrizado.

 

 

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Enrique Daltabuit, de la Dirección de Servicios de Cómputo Académico de la UNAM, dijo que a raíz de los atentados del 11 de septiembre la seguridad en los aeropuertos se complicó.

 

 

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Genevieve Lucet, Víctor Guerra Ortiz y Pedro Rocha, durante el Congreso de Seguridad en Cómputo 2001 efectuado en el Colegio de San Ildefonso.

 

 

 

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Enrique Daltabuit, de la Dirección de Servicios de Cómputo Académico de la UNAM, acompañado por Genevieve Lucet, advirtió que en México es necesario establecer un sistema de identificación biométrico.