06:00 hrs. Noviembre 28 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1154

 

GRAVES OBSTÁCULOS EN LA ATENCIÓN A VÍCTIMAS DE DELITOS

 

·        No hay procedimientos especiales efectivos, poca prevención y mucha desconfianza ciudadana

·        Más del 50% de los delitos que atiende Províctima son de tipo penal, dijo Armenta López, en la FCPyS

·        Si la capacidad de lucha se frustra y no tiene salida, puede dar paso al terrorismo: Tornero Díaz

 

La falta de espacios especializados, la carencia de procedimientos penales que den efectividad a la reparación del daño, las insuficientes medidas de prevención de los delitos y la desconfianza ciudadana en las instituciones encargadas de la impartición de justicia, son algunos de  los principales obstáculos a vencer en la atención de víctimas de delitos.

 

Lo anterior fue señalado por Leonel Armenta López, director general del Programa de Atención a Víctimas del Delito (Províctima) de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

 

Afirmó que hay mínima difusión de los derechos de las víctimas en particular y de los derechos humanos en general, porque el presupuesto destinado a esa actividad es muy bajo, y falta un verdadero compromiso de las instituciones y de la sociedad para impulsar un movimiento nacional a favor de estas personas.


Durante su participación en el ciclo de videoconferencias Inseguridad pública, violencia y control social –que se enlazó con el campus Ciudad Juárez de la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Facultad de Estudios Superiores Iztalaca–, el funcionario agregó que Províctima “no es la panacea”, pero “es una acción que puede coadyuvar a proteger justamente a las víctimas, la parte más débil cuando hay un delito”.

 

Añadió que en casi 12 meses de la creación del Programa  han atendido poco más de mil 500 asuntos: 626 en forma personal y más de 800 telefónicamente. Más del 50 por ciento de los delitos son de tipo penal.

 

Comentó, además, que ha habido avances en esa materia en 17 estados de la República Mexicana: Colima, Chiapas, Durango, Hidalgo, Guerrero, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, donde se han creado espacios especializados en la atención de las víctimas de delitos de la violencia intrafamiliar y violación.

 

En esas instituciones, aclaró, generalmente lo que hacen es dar asesoría jurídica, para orientar a la persona sobre qué hacer y a dónde acudir para resolver su problema; se presta auxilio médico; se brinda atención psicológica en crisis y ayuda de gestión social, afirmó el especialista en la Sala Isabel y Ricardo Pozas  de la FCPyS.

 

A su vez, Carlos Tornero Díaz, miembro del International Conference Center, señaló que la inseguridad es actualmente un problema mundial, pues la agresividad y violencia son padecimientos universales. La actual guerra en el Medio Oriente, como se observa, “parece que sólo tienen como propósito imponer la cultura de la violencia; no se sabe contra quién es”, aseguró.

 

El ex director general de Reclusorios del Distrito Federal precisó que no es correcta la afirmación de que “la violencia genera violencia”; lo más acertado es decir: la violencia propicia la manifestación de la violencia”. Ésta existe en la psique del ser humano, tiene tanto bases fisiológicas como situacionales. ¿Por qué y cuándo se manifiesta?, serían las preguntas que habrían de ser contestadas.

 

La violencia, prosiguió, no es gratuita, “es la manifestación de fuerza y poder”. En el caso de quienes nos gobiernan, por ejemplo, por lo regular utilizan ambas, lo cual es autoritarismo, y éste, en el fondo, es violencia. Es raro quien ejerce la autoridad, que se demuestra por capacidad, es decir, por experiencia y saber.

 

Tornero Díaz explicó que el ser humano, por naturaleza, tiene capacidad de lucha, esto es, de sobrevivencia, la cual se debe estimular. No obstante, ante la frustración de las necesidades o los deseos no cumplidos se vuelve agresión. “Es, por tanto, la distorsión de la capacidad de lucha que aporta destructividad”. Y si la capacidad de agresión se frustra y esa violencia no tiene salida, se presenta el terrorismo.

 

Señaló también que hay varios tipos de agresión: defensiva, por espacio, la instrumental (cuando las personas se despersonalizan y se convierten en instrumentos de algo o alguien), la maligna (cuando la violencia se vincula a la destrucción), por mencionar algunas.

 

Así, concluyó el profesor de la FCPyS, el estudio de la agresión y la violencia conviene hacerlo desde el punto de vista de la naturaleza del ser humano, quien es el único ser vivo capaz de crear el culto a la destructividad.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Leonel Alejandro Armenta López, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, reconoció la falta de un compromiso verdadero, tanto de instituciones como de la sociedad, para impulsar un movimiento nacional a favor de las víctimas de delitos.

 

Foto 2

 

El ex director general de Reclusorios del Distrito Federal, Carlos Tornero Díaz, señaló que la inseguridad es hoy día un problema mundial, ya que la agresividad y la violencia son padecimientos universales.