22:00 hrs. Noviembre 26 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1150

 

MANTENER UN SISTEMA REPRESENTATIVO QUE REFLEJE EL SENTIR DE LAS MAYORIAS, RETO DEL GOBIERNO

 

·        El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, dijo que hoy día la Presidencia es acotada por las facultades que le otorga la Constitución

·        El director de la Facultad de Derecho, Fernando Serrano, señaló que una universidad pública y popular como la UNAM tiene entre sus fines ser conciencia crítica del país

·        La diputada Beatriz Paredes Rangel, comentó que no se puede concebir a la democracia mexicana sin el Poder Legislativo

 

Santiago Creel Miranda, secretario de Gobernación, aseguró que el reto más importante para la actual administración es mantener un sistema representativo que refleje el sentir de las mayorías, admitiendo la expresión de las minorías y que alcance, a la vez, la gobernabilidad para que las acciones y programas de gobierno puedan instrumentarse de manera adecuada.

 

La Presidencia de hoy, agregó, es acotada por las facultades que le otorga la Constitución. "No estamos ya ante una situación de hiperpresidencialismo", subrayó Santiago Creel, durante su participación en la mesa redonda Los poderes del Estado: propuestas y alternativas para un nuevo diseño constitucional.

 

Aseguró que proponer reformas a un solo poder sin mirar el lugar que ocupa dentro del entramado institucional que define el sistema político, lleva necesariamente a errores de apreciación y a propuestas de reforma imperfectas.

 

Por ello, el encargado de la política interna del país propuso repensar el sistema presidencial y sus reformas con base en las necesidades de conciliar dos valores fundamentales de nuestra democracia: el de la representación y el de la gobernabilidad.

 

En la Antigua Escuela Nacional de Jurisprudencia, Creel Miranda sostuvo que sólo en la medida en que apreciemos cómo se ha transformado el Ejecutivo a la par del resto de las instituciones del país, podremos desarrollar con claridad una perspectiva de los ajustes pendientes y de los requerimientos de un sistema que ya cruzó el umbral democrático.

 

La reforma tiene entonces que entender estas dos premisas de todo sistema democrático: la conciliación del valor de la representación y la del valor de la gobernabilidad que se sustenta en el valor de una sociedad que es la coexistencia pacífica entre las personas.

 

En un sistema presidencial democrático, abundó, con mayoría dividida, el mandato nacional que recibe el presidente se suma al de los representantes del Congreso. Ahí deben conjugarse los distintos proyectos que también fueron citados en las urnas.

 

En ese sentido, el secretario de Gobernación preguntó ¿qué reformas deben impulsarse para responder a la eficacia que requiere un mundo globalizado para tomar decisiones oportunas eficaces y democráticas? Ese es el gran reto que tenemos los mexicanos de nuestra generación, apuntó.

 

Al inaugurar la mesa, el director de la Facultad de Derecho de la UNAM, Fernando Serrano Migallón, aseguró que una universidad pública y popular como esta institución tiene entre sus finalidades no sólo formar profesionistas capaces y cuadros para el desarrollo del país, sino servir de conciencia crítica del Estado, del país y ser un punto de referencia.

La Universidad Nacional, aseguró Serrano Migallón, tiene una doble misión: señalar el camino hacia donde se debe conducir la sociedad y, al mismo tiempo, ser el foro hacia donde esa propia sociedad se debe conducir.

 

Dijo que la Constitución no es sólo un sistema jurídico, sino es, quizá más importante, un marco donde las fuerzas políticas de un Estado forman y desarrollan para lograr la alternancia pacífica del poder y, al mismo tiempo, es una forma de vida en el que se pueden desenvolver los mexicanos.

 

"Quienes entendemos el derecho no como un dique que limita los cambios sociales, sino por el contrario, como un cauce que debe señalar el ritmo de los movimiento sociales, pensamos que la Constitución debe ir al mismo paso que la sociedad y quizá antes que ésta", acotó.

 

A su vez, la diputada federal Beatriz Paredes Rangel aseguró que el país está inmerso en un proceso de transición; sin embargo, negó que éste se haya dado el 2 de julio, ya que se dio desde 1980 a la fecha.

 

Al hablar de las posibles reformas de la Cámara de Diputados en el marco de las propuestas y alternativas para un nuevo diseño constitucional de los poderes del Estado, dijo que para construir otro sistema político se debe hacer un esfuerzo entre todos los protagonistas, dicha construcción supone mayor equilibrio en los niveles de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

 

Un debate sobre los poderes del Estado, dijo la ex gobernadora de Tlaxcala, debe darse sobre la base de que el Legislativo es un poder esencial en el Estado democrático con posibilidades de reformarse. "No podemos concebir a la democracia mexicana sin el Poder Legislativo. Quienes simplifican este hecho tampoco entienden lo que es la democracia".

 

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