Boletín UNAM-DGCS-1149
Pies Fotos al Final del Boletín
·
Necesario revalorar lo público frente a lo privado: Felipe Torres
Torres, investigador del IIEc
·
La ciudad de México, el principal centro de demanda: Gasca Zamora
Los aparatos modernos de distribución,
representados por los supermercados, mega mercados y tiendas de autoservicio
controlan más del 70 por ciento de las ventas de alimentos al menudeo de la ciudad
de México y no presentan una integración funcional con el sistema de abasto
tradicional.
Lo anterior fue informado por Felipe Torres
Torres, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, al
participar en el congreso El abasto
alimentario en la ciudad de México y su zona metropolitana.
Frente a la nueva ola privatizadora de los
supermercados y las tiendas de autoservicio sobre lo público, dijo, se deben
resolver los problemas de asimetría que genera la implantación de estos
sistemas.
Indicó que revalorar lo público frente a lo
privado debe ser el primer obstáculo a resolver para tener en el presente siglo
un sistema de abasto que resuelva los problemas que se creían solucionados.
Destacó que muchas de estas firmas establecen
contratos de compra directa o avanzan hacia filiales extranjeras.
Así, reiteró, para lograr una mayor
racionalidad y más equilibrio entre los diversos agentes económicos que
participan en el sistema de abasto alimentario en la ciudad, se necesitará
reivindicar el comercio público.
Hace algunos años, añadió, al comercio al
menudeo se le consideró como una válvula de escape frente a los distintos
momentos de las crisis económicas de la ciudad, situación que se ha visto
seriamente vulnerada sobre todo a
partir de los años 80 en que los mercados y tiendas de autoservicio tomaron el
control de las ventas al menudeo, lo cual tuvo un efecto negativo en el
comercio minorista de la ciudad de México.
Agregó que “no se puede destruir de la noche a
la mañana toda una infraestructura creada con inversiones del pueblo; se
requiere crear un nuevo sistema de abasto que penetre espacios que
presentan problemas. La ciudad cada vez
tiene espacios más cerrados”.
En la Cámara de Comercio de la ciudad de
México, el investigador universitario sostuvo que el sistema de abasto
alimentario no es de tipo global sino modernizado, con base en la funcionalidad
que requiere la vida urbana de la ciudad.
Por su parte, José Gasca Zamora, investigador
del mismo instituto, señaló que el abasto
de alimentos, hortalizas, frutos y granos, opera sobre lógicas comerciales y
territoriales diferenciadas. El análisis de flujos, rutas, circuitos,
producción y consumo permite establecer el comportamiento del sistema de abasto
a diferentes escalas territoriales.
A partir de ello, reconoció, “podemos proyectar
el potencial productivo de las regiones abastecedoras, la capacidad de acceso,
la desatención y dependencia de las diferentes entidades, factores que
evidencian el nivel de riesgo que limita el abasto suficiente de las distintas
regiones”.
Indicó que la ciudad de México, al convertirse
en el principal centro nacional de demanda de alimentos, ha desarrollado una
estructura de acopio de grandes magnitudes, que en conjunción con los intereses
comerciales que en ella se establecen le permiten promover la especialización y
el control del flujo de alimentos a ciudades y regiones del país.
-o0o-
PIES DE FOTO
Foto 1
Felipe Torres,
del IIEc, señaló que las tiendas de autoservicio y los supermercados se han
apropiado del 70 por ciento de las ventas al menudeo de los alimentos; lo
acompañan a su derecha José Gasca Zamora, del IIEc y a su izquierda Alejandro
Encinas del GDF.
Foto 2
Andrés Manuel
López Obrador, jefe del Gobierno del Distrito Federal, flanqueado por Roberto
Zapata Gil, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México;
Alejandro Encinas, secretario de Desarrollo Económico del DF, y Alejandro
Polanco, coordinador del PUAL de la UNAM, inauguró el congreso El abasto
alimentario en la ciudad de México.