15:00 hrs. Noviembre 22 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1139

 

 

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LA SOCIEDAD MEXICANA, PROFUNDAMENTE DESIGUAL

 

·        Hilda Aburto, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, dijo que los mexicanos hemos vivido una desigualdad social lacerante

·        El estado de Chiapas ha traído, casi desde el surgimiento del zapatismo, una gran pluralidad étnica y cultural

 

El tema de la igualdad de oportunidades es un punto fundamental al hablar de nacionalismo, y la nuestra es una sociedad profundamente desigual. México es una sociedad cruzada de manera transversal por la multicultura, en donde, a lo largo de varios siglos hemos convivido grupos étnicos y sociales, y hemos tenido la posibilidad de relativa integración a través del concepto de nación, aseguró Hilda Aburto, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM.

 

Al participar en el taller magistral “Justicia como imparcialidad y multiculturalismo”, a cargo de Brian Barry, profesor de la Universidad de Columbia, Nueva York, dijo que es difícil construir esa igualdad de oportunidades en países como el nuestro, en donde, de manera estructural y ancestral, hemos vivido desigualdad social lacerante.

 

Dijo que según David Miller la nacionalidad es una pre condición para alcanzar procedimientos democráticos que trabajen e incidan de manera efectiva para soportar a las instituciones y a las políticas públicas que generarán una justicia imparcial.

 

En ese sentido, la también asesora del rector Juan Ramón de la Fuente refirió que un país como el nuestro no puede desprenderse de cuestiones como la construcción de la nación, ya que ésta tuvo la virtud de integrar gran cantidad de culturas y, sobre todo, de buscar mejorar la sociedad.

 

Pero tampoco puede desprenderse de un esquema de instituciones que cohesione y “amarre” todas las manifestaciones del multiculturalismo, ni de un conjunto de políticas públicas encaminado a la construcción de oportunidades para que la sociedad obtenga los satisfactores necesarios para vivir.

 

Hilda Aburto señaló que en su etapa inicial la nación fue concebida como un grupo de hombres unidos por lazos naturales en virtud de los cuales se constituyó la base necesaria para la organización del poder político en la forma de Estado nacional.

 

Empero, hoy existen dificultades para mantener ese concepto, sobre todo la idea de vínculo natural sugiere, de inmediato, el pensamiento de raza, con lo que se tendría la homologación entre nación y raza.

 

La catedrática universitaria aseveró que el estado de Chiapas ha propiciado desde hace varios años, casi desde el nacimiento del fenómeno del zapatismo, una gran pluralidad étnica y cultural al país.

 

Además, el idioma ha sido tomado como el vehículo de la cultura y, por lo tanto, éste también crea un nexo entre quienes lo hablan y forma parte de la misma personalidad. La comunidad en la que vive el hombre crea recuerdos comunes y una integración e identificación de vivencias, y se constituye como un elemento fundamental de identidad.

 

Aburto mencionó que en años recientes se ha planteado el concepto afinado de nación, en el que aparecen dos aspectos indispensables: voluntad política para reafirmar el sentimiento nacional, y raíces comunes en el pasado para poder construir el futuro, con la mediación del presente.

 

En su oportunidad, Luis Alberto Ayala Blanco, catedrático de la misma facultad, aseguró que no es posible la igualdad; el problema surge cuando se hace creer a la gente que la igualdad es posible para todos, en un sistema democrático liberal, porque eso jamás se da, y lo único que genera es resentimiento.

 

Abundó que por lo general se critica el sistema de castas de la India, en donde si una persona nace sudra no puede ser ni satriya ni brahman.

 

Pero en los sistemas liberales o democráticos se plantea que todos tenemos más o menos las mismas oportunidades; lo cual en términos reales no sucede y lo único que genera es resentimiento. “Vivimos en una sociedad jerarquizada, que nos hace creer que no es así”, concluyó.

 

 

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Al participar en el taller magistral Justicia como imparcialidad y multiculturalismo, Hilda Aburto, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, precisó que nuestro país ha tenido sólo una posibilidad relativa de integración a través del concepto de nación

 

 

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Hilda Aburto, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, indicó que México se caracteriza por ser un país multicultural