Boletín UNAM-DGCS-1129
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Final del Boletín
NO SE REGISTRAN
TODOS LOS CASOS DE ÁNTRAX EN MÉXICO
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Raúl Vargas García, de la FMVZ dijo que el carbunco es una enfermedad
que ha causado gran preocupación en el mundo por su utilización como arma
biológica
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Se realizó el Simposio Ántrax: ¿riesgo para la industria agropecuaria?
en la FMVZ
En la ganadería mexicana, el ántrax, causado
por la bacteria bacillus anthracis, es
una enfermedad prevalente. Empero, no se cuenta con datos ni registros de la
frecuencia del mal en el territorio nacional, aseguró Raúl Vargas García,
catedrático de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la
UNAM.
Agregó que el carbunco es una enfermedad que ha
causado gran preocupación a escala internacional por la utilización de dicha
bacteria como arma biológica.
Al participar en el Simposio Ántrax: ¿riesgo para la industria agropecuaria? organizado
por la Sociedad de Egresados de esa Facultad, explicó que en la ganadería está
considerado dentro del grupo 2 de notificación de enfermedades en las especies
de importancia económica, de ahí que su presencia debe ser notificada de manera
inmediata y obligatoria a las dependencias de salud animal, aclaró.
Reconoció que no existen datos de su registro.
"Si revisamos los boletines de la Oficina Sanitaria Panamericana, así como
los de Salud Animal, encontramos que los casos de ántrax en animales son de una
docena en los últimos seis años".
Sin embargo, entre los ganaderos de Veracruz se
considera que ese mal se encuentra entre la primera y tercera causa de
enfermedad de esos animales en esa zona, hecho que indica que no es notificada
en realidad.
Vargas García destacó que al año se utilizan en
México alrededor de cinco millones de dosis de la vacuna contra el carbunco, lo
cual significa que es bien conocida por los ganaderos y los médicos
veterinarios que atienden a los hatos dentro de las áreas afectadas, pues
además de las pérdidas económicas hay riesgo a la salud animal.
Informó que la importación y la exportación de
diversos productos y subproductos de origen animal, como la carne y la harina
de hueso, son la fuente más importante de dispersión del ántrax.
Las esporas del carbunco germinan cuando
ingresan a un medio rico en aminoácidos, nucleótidos y glucosa, como cuando se
introducen al cuerpo por vía respiratoria, digestiva o cutánea y alcanzan el
torrente sanguíneo donde los microorganismos se reproducen con gran rapidez.
En el caso de los animales, las frecuentes
descargas sanguinolentas visibles en los orificios naturales, es un indicativo
de la presencia de la enfermedad, finalizó.
Eduardo Posadas, secretario de la Asociación de
Egresados de la FMVZ, señaló que los problemas de ántrax se ubican sobre todo
en la ganadería tropical, debido el sistema de producción, aunque eso no quiere
decir que no se presente en la ganadería lechera intensiva. De hecho, de los
últimos 12 casos reportados, cuatro son de este último grupo.
Dijo que hablar de ántrax es referirse a una
enfermedad mortal, ya que si bien se cuenta con antibióticos, no existe la
oportunidad de dar tratamiento a los animales, y menos en condiciones de
producción extensiva con poca supervisión del ganado.
Esta afección en el ganado, abundó, se presenta
en tres grados: hiperaguda, cuyos síntomas son trastornos en la marcha,
dificultad para respirar, temblor y movimientos convulsivos, hasta la muerte;
aguda, caracterizada por fiebre,
convulsiones, hemorragias en boca, nariz y ano, y el fallecimiento en un lapso
de 12 a 24 horas; y crónica, con edema lingual y faringeo, y descarga
sanguinolenta por boca, hasta la muerte por asfixia.
Luis Bojórquez Narváez, director de producción
de Pronabive, añadió que el carbunco afecta a los bovinos, ovinos, caballos y
cerdos, y con menos frecuencia a perros y gatos. Las aves generalmente son
resistentes a la infección.
Al hablar de aspectos de salud pública,
mencionó que las infecciones en humanos son de origen animal y por lo general
ocurren a través de heridas en piel o membranas mucosas y es menos generalizado
por inhalación de esporas.
La incidencia es relativamente alta entre
quienes manejan cadáveres infectados o productos animales, pero el riesgo es
mayor para veterinarios, ganaderos, carniceros o personal que maneja pieles,
pelo y lana.
Finalmente, Arturo Olguín y Bernal, también de
la FMVZ, aseguró que la probabilidad de que el humano se contagie del bacilo es
de uno a cien mil, aún en áreas endémicas. Sin embargo, hay reportes, sobre
todo en países del tercer mundo, de infecciones por consumo de productos
contaminados.
Existe la posibilidad de tratamiento si se hace
la prescripción rápida, pero en México, todavía no tenemos un servicio de
diagnóstico adecuado, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Eduardo Posadas, Raymundo Varela y
Diódoro Batalla, durante el Simposio Antrax: ¿riesgo para la industria
agropecuaria?, organizado por la Sociedad de Egresados de la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
FOTO 2
Durante su
participación en el Simposio Antrax: ¿riesgo para la industria agropecuaria,
Luis Bojórquez Narváez, director de producción de Pronabive, señaló que el
carbunco afecta a los bovinos, ovinos, caballos y cerdos.
FOTO 3
Luis Alberto Zarco, director de la
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y Diódoro Batalla,
durante los trabajos del Simposio Antrax: ¿riesgo para la industria
agropecuaria?, organizado por la Sociedad de Egresados de esa facultad.