13:00 hrs. Noviembre 16 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1123    

 

                                 

 

Pies de Fotos al Final del Boletín

 

ANUNCIA LA UNAM LA CREACIÓN DEL CENTRO DE MEDICINA GENÓMICA

 

·        Surgirá a través de un convenio con la Secretaría de Salud y el Conacyt

·        Actualmente la UNAM es la única institución capaz de hacer medicina genómica en México, aseguró el rector Juan Ramón de la Fuente

·        La base y estructura científica de la Universidad, sobre todo de recursos humanos, permitirá avanzar en estas investigaciones, dijo al inaugurar el simposio “En el umbral de la medicina genómica”

 

El rector Juan Ramón de la Fuente afirmó que, en estos momentos, la UNAM es la única institución que sabe hacer medicina genómica en México. La máxima casa de estudios, afirmó, tiene una enorme base y estructura científica, sobre todo de recursos humanos, con la que se podrá avanzar, porque el país no puede quedar fuera de este proyecto.

 

Al inaugurar el Simposio Conmemorativo del 450 aniversario de la Universidad Nacional “En el umbral de la medicina genómica”, organizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), dio a conocer que está por consolidarse una alianza estratégica para procurar que el próximo año inicie realmente en México un proyecto bien fundado de medicina genómica.


Se trata del convenio  entre la UNAM, la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para crear un Centro de Medicina Genómica.

 

De la Fuente subrayó que a pesar de ser tiempos difíciles y tratarse de un proyecto costoso, con la conjunción de esfuerzos y recursos entre estas instituciones y la base y estructura científica de la Universidad, se podrá avanzar.

 

Ante el director del Instituto, Juan Pedro Laclette; el secretario de Servicios a la Comunidad Universitaria, Jaime Martuscelli; los investigadores eméritos Horacio Merchant y Carlos Guzmán, y ex directores del IIBm, el rector confió en que pronto se tendrán algunos elementos económicos adicionales para que el proyecto empiece a trabajar.

 

La Universidad, precisó, lo hará en el área que mejor sabe: la formación de recursos humanos. Dijo que se necesitan más investigadores en medicina genómica, porque hay muy pocos.

 

En el auditorio “Francisco Alonso de Florida”, De la Fuente especificó que como en casi todos los proyectos de importancia desarrollados en el país en los últimos 50 años, el IIBm ha jugado un papel fundamental en el área de la biomedicina por su capacidad visionaria de adelantarse y de empezar a trabajar en estas áreas desde antes de volverse tan protagónicas.

 

El Simposio, comentó, es una clara expresión de la capacidad que se tiene para alternar en discusiones del más alto nivel, con científicos de prestigio internacional.

 

Ninguna institución en México, dijo, podría organizar un evento de este tipo, en el que hubiera alternancia de ponentes capaz de interactuar en igualdad de condiciones con los colegas que nos visitan.

 

Por su parte, el titular del IIBm, Juan Pedro Laclette, informó que el Centro de Medicina Genómica constituirá un núcleo de investigadores y médicos para conjuntar tecnología de frontera en el estudio del genoma humano.

 

Asimismo, desarrollará e implementará procedimientos diagnósticos y terapéuticos, así como un grupo de estudio de los aspectos éticos, legales y sociales relacionados con las ciencias genómicas, porque México no puede permanecer al margen de los adelantos actuales en genómica humana.

 

Para ello, existen razones de orden médico, de salud pública, académicas, económicas, jurídicas, sociales y políticas “por las que no debemos mantenernos al margen”.

 

Así, explicó el funcionario universitario, el nuevo Centro será producto de la interacción de las tres instituciones, con la participación de la Fundación Mexicana para la Salud, como elemento catalizador de la colaboración del sector privado.

 

Laclette apuntó que la biomedicina vive un periodo único de florecimiento y el estudio del genoma humano es el primer megaproyecto de la biología que ha alcanzado los objetivos propuestos antes de lo previsto y a un costo económico menor del estimado inicialmente.

 

Recalcó que la tarea no está terminada y queda por delate la mayor parte del trabajo. En los siguientes dos años, detalló, se deberá producir la versión final del genoma humano, pero aún así “no seremos capaces de interpretar su contenido de información”.

 

Luego se terminarán e identificarán los más de 30 mil genes y en un plazo de casi una década se establecerá la función de los ya identificados. Sólo entonces se podrá aspirar a comprender cómo esas palabras que son los genes se agrupan en frases que constituyen programas de desarrollo ontogenético, donde está contenida la información capaz de permitir el desarrollo y la compleja fisiología del cuerpo humano.

 

Planteó que la medicina será una de las más tempranas beneficiarias del proyecto del genoma humano y del desarrollo de la genómica comparada, pues alrededor de tres mil enfermedades tienen un origen claramente genético; algunas son ocasionadas por defectos en un solo gen, mientras que otras se relacionan con patrones complejos de herencia como la diabetes, el asma, algunos tipos de cáncer o las enfermedades mentales.

Durante la próxima década, estableció, se lograrán grandes avances en la detección de la susceptibilidad genética para muchas enfermedades. Cada individuo podrá contar con una cartilla que indique sus fortalezas y debilidades genómicas frente al padecimiento.

 

También se podrá realizar una detección temprana y un mejor diagnóstico de la enfermedad, así como la comprensión de los padecimientos con base en mecanismo moleculares; se podrán prescribir en forma más personalizada los fármacos existentes y desarrollar nuevos para tratar las raíces de las enfermedades, entre otras acciones.

 

La información de secuencias de DNA depositadas en las bases de datos, expuso el director del IIBm, entraron en una fase de crecimiento exponencial con un tiempo medio de duplicación menor a los dos años. Es decir, cada 22 meses se dispone del doble de información genética.

 

La base de datos, agregó, incluye secuencias superiores a las mil especies; hay 100 de bacterias; están representados casi 200 de eucariontes, y más de 550 de virus ya fueron secuenciados en su totalidad.

 

Además, se terminaron de secuenciar arriba de 40 genomas, incluida media docena de especies de arqueobacterias, más de 30 de eubacterias y 11 de eucariontes. Se tiene conocimiento público de casi 250 proyectos en curso de genomas de organismos procarióticos y eucarióticos.

 

En estas circunstancias, vislumbró Juan Pedro Laclette, es posible que en el curso de los próximos dos a cuatro años se disponga de los genomas completos de más de 200 especies, incluidos los genomas de más de media docena de mamíferos, una o dos especies de aves, media docena de peces, más de 20 de plantas, así como de hongos, gusanos, protozoarios, parásitos y bacterias.

 

 

-o0o-

 

PIES DE FOTO

 

Juan Pedro Laclette, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, y el rector Juan Ramón de la Fuente, antes de inaugurar el Simposio "En el umbral de la medicina genómica".

 

 

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, inauguró el Simposio "En el umbral de la medicina genómica", que organizó el Instituto de Investigaciones Biomédicas.