13:00 hrs. Noviembre 15 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1119     

 

                                 

 

Pies de Foto al Final del Boletín

MODIFICACIONES A LA CONSTITUCIÓN, POR CAPRICHOS DE GOBIERNOS: BURGOA ORIHUELA

 

·        El investigador emérito dijo que los abogados tienen la obligación de señalar las violaciones que el gobierno ha cometido y sigue cometiendo contra la Constitución

·        Nuestra Carta Magna ha sufrido más de 400 reformas, algunas de ellas inconvenientes y hasta regresivas

 

Algunas modificaciones de la Carta Magna han sido inconvenientes y hasta regresivas, ya que no traducen el ser y el modo de ser del pueblo, sino los caprichos de gobiernos sexenales perecederos, y que han venido a ser un baldón para la Constitución, aseguró Ignacio Burgoa Orihuela, maestro emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

Al dictar la conferencia ¿Qué es la Constitución Mexicana, por qué y para qué reformarla?, añadió que también hay reformas innecesarias introducidas por quienes desconocen o desconocieron la carta magna porque no la supieron interpretar.

 

Ante las voces que se pronuncian por una nueva Constitución, el investigador aseguró que se debe revisar la actual de manera íntegra, conservar lo bueno, que es mucho, quitar lo malo, que también es significativo, y depurarla para que siga dando luz en el sendero vital del pueblo mexicano; que conserve y preserve los principios fundamentales que forman su ser esencial.

 

 

Dijo que los abogados, sobre todo los maestros de Derecho de las universidades públicas y privadas del país, "tenemos la obligación social de estudiar nuestra Constitución, depurarla, mejorarla, pero además señalar las múltiples violaciones que ha cometido y sigue cometiendo, aunque con buena voluntad, el gobierno actual".

 

Aseveró que nuestro ordenamiento constitucional es perfectible, hay que revisarlo y mejorarlo, con lo cual los mexicanos podríamos tener una Constitución para todo el siglo XXI y quizá para todo el milenio.

 

En el Auditorio Antonio Martínez Báez de la Facultad de Derecho, señaló que nuestra Carta Magna ha sufrido más de 400 reformas. Algunas de ellas la han actualizado, modernizado y la han mantenido al día en beneficio de la sociedad mexicana.

 

Por ello, apuntó el jurista, los abogados somos los principales comprometidos en hacer una revisión integral, artículo por artículo, de la actual Constitución, en distintos foros. Una vez realizada, podemos mejorarla, perfeccionarla, pero en pocos aspectos actualizarla, porque, pese a lo que dicen sus detractores, está actualizada.

 

Dijo que de darse la posibilidad de convocar a un nuevo congreso constituyente, éste nunca se integraría por las disputas que surgirían entre los distintos partidos políticos, que ni siquiera son capaces de ponerse de acuerdo con en el Horario de verano.

 

Reconoció que la Carta Magna ha sido víctima de muchos detractores, pero su detracción no ha tenido ningún fundamento racional ni histórico.

 

Añadió que hay que quererla para poder entenderla, y estudiar sus antecedentes; debemos analizar la Constitución de 1857 a través de sus principios ideológicos, filosóficos y sociales, porque para criticarla se necesita hacer un esfuerzo intelectual de estudio de todos los aspectos que recoge.


 

Por otro lado, sostuvo que a la buena intencionalidad de Vicente Fox le falta consejo y dirección jurídica. "El no puede libertar a los dos campesinos que han sido víctimas de torturas".

 

Agregó que el camino jurídico para ello es que el procurador de la República se desista de la acción penal y no invocar un precepto inaplicable, el artículo 75 del Código Penal, el cual habla de la modificación de las modalidades de una condena a favor de una persona condenada cuando sus condiciones de vida y salud lo exijan. Pero el mandatario hizo a un lado ese artículo.

 

Advirtió que seguirá defendiendo la Constitución, como lo ha hecho toda su vida, durante más de 60 años, mientras tenga ánimos, decisión y lucidez.

 

 

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Pies de fotos

 

 

Ignacio Burgoa Orihuela, académico de la UNAM, aseguró que es necesario depurar y revisar la Constitución.

 

 

Luis Molina Pineiro e Ignacio Burgoa Orihuela, académicos de la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

 

Los juristas universitarios Luis Molina Piñeiro e Ignacio Burgoa Orihuela, en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM.