06:00 hrs. Noviembre 13 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1110                                       

 

 

LOS JÓVENES ENFRENTAN DESAFÍOS QUE LES IMPIDEN ACCEDER A UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA

 

·        Amanda Bravo Hernández, representante de la asociación colombiana Fe y Alegría, indicó que la educación juega un papel importante para hacerle frente a los cambios acelerados de la sociedad

·        Presentó en la DGSM de la UNAM el programa Habilidades para la Vida, el cual forma parte del programa de trabajo de esa dependencia universitaria

 

La globalización de la economía y de las sociedades hacen que las nuevas generaciones enfrenten desafíos, como la urbanización apresurada, la transformación de la familia, la falta de equidad en el acceso a los servicios de salud y educación, la carencia de espacios para participar como ciudadanos y la falta de oportunidades laborales, entre otros.

 

Lo anterior fue señalado por Amanda Bravo Hernández, representante de la asociación colombiana Fe y Alegría, al presentar en la Dirección General de Servicios Médicos (DGSM) de la UNAM el programa Habilidades para la vida, estrategia que forma parte del programa de trabajo de esa dependencia universitaria.

 

Destacó que en la actualidad existe una mayor conciencia del desafío que enfrentan los jóvenes para insertarse en la sociedad y acceder a todos los beneficios que les pudieran brindar una mejor calidad de vida.

 

Ello, insistió, es un gran reto para las nuevas generaciones, y la educación juega un papel importante para hacerle frente a los cambios que se producen en la sociedad. Sin embargo, dijo, los contenidos de los programas educativos tradicionales “son un lastre”, ya que no responden a las necesidades ni intereses de los jóvenes.

 

Por otro lado –añadió– la sola capacitación o entrenamiento laboral, o el ser competente, tampoco les garantiza los elementos necesarios para tener éxito en esta sociedad tan compleja que les está tocando vivir, de ahí la necesidad de implementar el programa Habilidades para la vida, el cual en Colombia fue puesto en marcha hace algunos años con buenos resultados entre los jóvenes, indicó Amanda Bravo.

 

Señaló que un elemento importante para la implantación del programa es que hoy hay un mayor reconocimiento del papel fundamental que tiene la competencia psicosocial en el desarrollo de la salud, el bienestar integral y las relaciones de convivencia.

 

En 1990, la Organización Mundial de la Salud lanzó la iniciativa y poco tiempo después la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la asumió para aplicarla en la región latinoamericana porque reconoció en la propuesta un gran potencial para ayudar en el desarrollo humano integral.

 

Amanda Bravo explicó que la iniciativa favorece la adopción de estilos de vida saludables y, por supuesto, posicionamiento de las personas para que puedan hacer frente a los desafíos de la vida contemporánea. Habilidades para la vida –puntualizó- no sólo pretende prevenir situaciones específicas de riesgo o de enfermedad, sino múltiples objetivos tanto de salud como sociales, en niños y jóvenes de todos los grados escolares.

 

Señaló que la UNESCO reconfirmó el Compromiso para las Américas, firmado por todas las naciones, donde el aprendizaje de habilidades esenciales para la vida y la ciudadanía son ahora imprescindibles para lograr la meta de educación para todos.

 

La OMS, agregó, estableció una escala de 10 habilidades, necesarias y comunes a todas las personas de todas las sociedades, sin importar su cultura: conocimiento de sí mismo, empatía, comunicación efectiva, saber relacionarse con las otras personas, tomar decisiones, resolver problemas y conflictos, pensar crítica y creativamente, manejar las emociones y sentimientos, así como el estrés.

 

 

 

Las habilidades para la vida se utilizan para prevenir problemas psicosociales y de salud, promover los factores de resilencia (capacidad de salir adelante en situaciones adversas), promover el desarrollo humano integral, aspectos que han hecho que la OPS adopte este programa de salud para promoverlo en el continente americano, y facilitar el ejercicio de valores de convivencia pacífica.

 

Comentó que el entrenamiento en habilidades para la vida en docentes y alumnos de los países donde se ha aplicado la  estrategia permitió cambios positivos de actitudes y un desarrollo de la capacidad de escuchar a los demás.

 

El director general de Servicios Médicos, Joaquín López Bárcenas, por su parte, explicó que la idea de impartir el curso entre personal de distintas áreas de la UNAM, así como del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría de Salud, responde a la necesidad de capacitar personal en este ámbito.

 

 

 

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