06:00 hrs. Noviembre 11 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1106                                        

 

 

PIES DE FOTO AL FINAL DEL BOLETIN

LA DEMOCRACIA EN LA UNAM DIFERENTE A LA DE LA SOCIEDAD CIVIL: NARRO ROBLES

 

·        El coordinador general de Reforma Universitaria dijo que el conocimiento y la investigación no pueden surgir simplemente de la voluntad de las mayorías

·        Lo peor que nos puede pasar es que la discusión, el diálogo, el debate y la argumentación se pretendan secuestrar en la Universidad

 

Ante los cambios que se aproximan en la UNAM, los universitarios debemos tener claro que la democracia en la institución no puede igualarse a la que se invoca y practica en las sociedades civil y política, y que los valores de ésta no deben oponerse a los procesos intrínsecos del quehacer universitario, aseguró  José Narro Robles, coordinador general para la Reforma Universitaria.

 

Durante su participación en el coloquio Educación Superior y Universidad Pública, organizado por la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán, dijo que el principio fundamental, el eje central y toral para la vida de la Universidad es su vida académica.

 

“Debemos tener presente que el conocimiento y la investigación no pueden surgir sólo de la voluntad de las mayorías y que tampoco la enseñanza y el aprendizaje deben someterse al simple recuento numérico de las opiniones. Por el contrario, sólo pueden fundarse en el conocimiento, el diálogo racional y la permanente búsqueda de la verdad científica”.

 

Narro Robles comentó que si en el presente siglo la Universidad ha de ser un proyecto tan exitoso como lo fue el siglo pasado, debe cambiar y ponerse no sólo a ritmo con la sociedad mexicana, sino anticiparse a las necesidades de la población.

 

La Universidad debe recorrer una etapa de transformación, la cual no será posible si no pasamos por la organización de un congreso universitario democrático, representativo, plural, resolutivo y académico.

 

Para llegar a ese congreso y a esa reforma, añadió, “debemos debatir, dialogar y argumentar, lo peor que nos puede pasar es que la discusión, el diálogo, el debate, el razonamiento y la argumentación se pretendan secuestrar en la Universidad. Eso es lo único frente a lo cual no podemos ser condescendientes”.

 

Explicó que se deben abrir múltiples espacios para analizar cómo estamos, “tenemos que debatir lo que sea necesario, no puede haber temas tabú, prohibidos ni proscritos, que no puedan ser discutidos”, enfatizó.

 

Dijo que la comunidad debe discutir todos los aspectos pertinentes y oportunos para configurar un diagnóstico colectivo de dónde estamos, cuáles son nuestros problemas y seleccionar los asuntos que por su prioridad se deben someter a discusión en el congreso.

 

Para avanzar en la construcción del congreso y la reforma se requieren acuerdos previos, “no podemos llegar al congreso a ver qué se nos ocurre en ese momento, tenemos que empezar la discusión y encontrar puntos de coincidencia entre los diferentes sectores”.

 

Dijo que en el futuro ve una universidad fortalecida en su carácter académico y autónomo, capaz de reforzar su calidad académica y su compromiso social; una institución que asegure, a través de un proceso de reforma, su gobernabilidad y la participación y representatividad de los distintos sectores de la comunidad en los órganos de gobierno y en los procesos de toma de decisión

 

Una universidad capaz de afianzar su liderazgo nacional en la formación de recursos humanos en la investigación y la difusión de la cultura y que pueda mejorar su organización, eliminar la burocratización que tenemos y avanzar en su descentralización, lo cual no significa desmembramiento o ruptura de las partes que la  configuran.

 

Pero también, agregó, se ve una institución que pueda resolver, o por lo menos atenuar, los problemas financieros que tiene mediante el compromiso de los poderes públicos pero también buscando la diversificación de las fuentes de financiamiento, el cual no puede salir del bolsillo de los estudiantes.

 

Debemos tener una institución que cuente con un verdadero sistema de evaluación institucional y de rendición de cuentas. “Somos orgullosos de nuestra autonomía, pero ello no significa que no debamos rendir cuentas a la sociedad mexicana”.

 

Narro Robles comentó que el universitario debe ser visto como un ser libre, comprometido con la verdad, el conocimiento y las causas y necesidades de la sociedad. Ejerce tales derechos, pero con la conciencia de no caer en el error extremo de considerar que tal ejercicio puede ponerse por encima de los fines colectivos, comunitarios e institucionales.

 

Al conmemorar los 450 años del origen de la Universidad, tenemos un compromiso con el proceso permanente y sistemático de transformación, y preparar a la institución para enfrentar los retos del presente y del futuro, además de darle continuidad al papel histórico que ha tenido en la vida y el desarrollo de México.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

El coordinador general para la Reforma Universitaria, José Narro Robles, dijo que el principio fundamental en la UNAM es su vida académica. Lo acompaña Raúl Béjar Navarro.

 

 

Foto 2

La enseñanza y el aprendizaje no deben someterse al simple recuento numérico de las opiniones, sino fundarse en conocimiento, dijo el coordinador general para la Reforma Universitaria, José Narro Robles.

 

Foto 3

José Narro Robles, coordinador general para la Reforma Universitaria, participó en el Coloquio Educación Superior y Universidad Pública, organizado por la ENEP Acatlán.