13:00 hrs. Febrero 6 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-109

 

LA UNAM ESTÁ ABIERTA Y TRABAJANDO

 

·        La comunidad universitaria se impuso a los provocadores

·        En clases, más del 85 por ciento de los alumnos

 

 

Una vez más quedó demostrado que lo que fuera el CGH no cuenta con el apoyo ni con la simpatía de la gran mayoría de la comunidad universitaria.  El intento por cerrar esta mañana la Universidad e impedir el desarrollo de las clases, la investigación y los actos culturales no prosperó.

 

Dentro de la Ciudad Universitaria, solamente las Facultades de Ciencias Políticas y Filosofía y Letras, así como la Escuela de Trabajo Social suspendieron sus actividades.  En la Facultad de Ciencias hubo un paro parcial, en tanto que en todas las otras Facultades tales como Derecho, Economía, Química, Ingeniería, Odontología, Arquitectura, Medicina, Contaduría y Veterinaria se realizaron las actividades escolares como cualquier otro día.  Todos los Institutos y Centros de Investigación Científica y de Humanidades laboraron sin ningún incidente.

 

Tres de los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria tampoco pudieron laborar, pues un reducido grupo de personas cerró los accesos, en tanto que en los otros seis planteles la actividad se llevó a cabo sin contratiempos.  Lo mismo ocurrió en cuatro de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades que, a excepción del CCH Oriente, todos los demás funcionaron normalmente.  Tampoco permitieron la entrada en las Escuelas de Acatlán y Aragón, en tanto que en Iztacala, Zaragoza y Cuautitlán se laboró sin incidentes.

 

Salvo los muy lamentables pero aislados hechos ocurridos en la Facultad de Ciencias Políticas en donde algunos profesores fueron vejados por un grupo de personas encabezadas por Alejandro Echevarría (a) “el Mosh” y el señor Martínez Valero y un conato de bronca en el anexo de la Facultad de Ingeniería, no se presentaron otros incidentes de consideración.  La comunidad universitaria rechazó contundentemente las provocaciones.  El edificio de la Rectoría también fue bloqueado por un grupo de personas, en su mayoría adultos ajenos a la Institución.

 

Las autoridades universitarias levantaron las actas correspondientes, las cuales están siendo valoradas y procesadas en la oficina de la Abogada General.

 

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