Boletín UNAM-DGCS-1098
PIES DE FOTO AL FINAL DEL BOLETIN
RECOMENDABLE ANALIZAR LOS PASOS DEL NUEVO GOBIERNO: AURORA ARNAIZ
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El pueblo tiene la capacidad de cambiar las
formas políticas del Estado, aseveró la profesora emérita de la Facultad de
Derecho
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La ciudadanía se ha apartado de las formas
políticas actuales y cayó en una falta de credibilidad, subrayó
Es más fácil difundir sensacionalismos que estudiar los pasos de un gobierno
que, después de 70 años de régimen monopólico, es completamente nuevo, afirmó
Aurora Arnaiz Amigo, maestra emérita de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.
En todo momento el pueblo tiene la capacidad de
cambiar las formas políticas del Estado, pero no se puede aplicar una
Constitución si no hay conciencia cívica, si no hay participación, indicó la
catedrática universitaria.
La ciudadanía se ha alejado de las formas
políticas actuales y cayó en una falta de credibilidad, y si no hay creencia, no
puede haber participación cívica, educación y mucho menos conciencia política,
agregó la maestra Arnaiz al dictar la conferencia ¿Qué es la Constitución
Política Mexicana y para qué reformarla?
La Constitución, definió Arnaiz, es el ser del
Estado, la manera y forma de ser de éste. Pero lo que importa es la existencia
de los factores reales de poder, que no son solamente la iglesia, la
plutocarcia, la aristocracia, la burguesía, los grandes inversionistas y
empresarios, sino también los obreros, los sindicatos y los partidos políticos
de la oposición.
La Constitución es la norma suprema de un país,
el orden jerárquico más importante. Más allá de la Carta Magna ninguna regla
existe en el marco constitucional, indicó Arnaiz quien afirmó que “no se puede
exigir cultura especializada, ni siquiera participación política cuando los
bajos estratos sociales de nuestro país no tienen lo más elemental. Si no hay
poder adquisitivo suficiente habrá corrupción”.
Reconoció que el pluralismo político es la base
de la vida democrática del país y que el Estado es el resultado de la
existencia de etnias y razas diversas que asentadas en nuestro país dan lugar
al mestizaje.
Definió a la Constitución como la norma suprema
del pueblo y del Estado mexicano, la cual los ciudadanos deberán respetarla y,
para que el funcionario público sea obedecido, deberá actuar y disponer en el
marco de la Constitución. Lo que no esté consignado en ella no obliga a la
obediencia ciudadana, concluyó.
Foto 1
La maestra emérita de la UNAM, Aurora Arnaiz, aseguró
que el pluralismo político es la base de la vida democrática de nuestro país
Foto 2
No se puede aplicar una constitución si no hay
conciencia cívica ni participación, indicó la catedrática de la Facultad de
Derecho, Aurora Arnaiz.