15:00 hrs. Noviembre 7 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1095

 

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LA SITUACIÓN ECONÓMICA DIFICULTA A LA UNAM CONTINUAR A LA VANGUARDIA EN SUPERCÓMPUTO

 

·        La Universidad realiza su mejor esfuerzo para que diputados y autoridades comprendan que destinar recursos en este sentido tiene un efecto benéfico para el desarrollo del país: Víctor Guerra

·        El reto para las universidades públicas es redoblar el paso y seguir a la vanguardia en la investigación

 

La Universidad Nacional fue pionera en la introducción y el uso del supercómputo en México y América Latina, sin embargo, la situación económica del país no le ha permitido mantenerse a la vanguardia, pues hoy día existen equipos más grandes y poderosos que los que tiene la institución, reconoció Víctor Guerra Ortiz, director general de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA).

 

Durante la inauguración de la Semana de Supercómputo, en el Auditorio de esa dependencia universitaria, Guerra 0rtiz agregó que la institución realiza su mejor esfuerzo para que la sociedad entienda el valor de estos instrumentos y –como vivimos en una democracia– es necesario que nuestros diputados y autoridades comprendan que destinar recursos para este ámbito tiene un efecto benéfico para el desarrollo del país.

 

Dijo que algunas universidades tienen muchas computadoras y amplios recursos para desarrollar ese sector, pero no cuentan con grandes máquinas ni con áreas de investigación.


"La cultura de la investigación y el avance tecnológico no son el fuerte de las instituciones de educación privada, aunque en el futuro se irán superando. El reto para las universidades públicas es redoblar el paso para seguir a la vanguardia en la investigación", opinó.

 

Guerra Ortiz sostuvo que en la actualidad las universidades privadas –y más las de índole comercial– avanzan de manera sustancial en ese terreno, y si bien aún no alcanzan a las instituciones públicas "si no revertimos las tendencias de financiamiento y aceptación social de lo que hacemos, en cinco años nos rezagaremos de forma importante"

 

Indicó que la UNAM ya cuenta con una segunda computadora, Origin 2000, y está en proceso de adquirir una tercera.

 

Dijo que al año deben capacitarse a cerca de 500 estudiantes en supercómputo, entre becarios de la DGSCA, alumnos de proyectos que requieren esa herramienta y estudiantes que su plan de trabajo les obliga a utilizarla.

 

El beneficio que representa la utilización del supercómputo en la UNAM se extiende a miles de estudiantes de la institución, porque aunque ellos no la usen de forma directa, sus profesores y compañeros sí, por lo que se vuelve parte del lenguaje cultural y técnico que requieren.

 

Indicó que la supercomputadora Origin 2000 se utiliza en por lo menos 20 facultades, escuelas, centros e institutos de esta casa de estudios .

 

El titular de la DGSCA comentó que el poder de cómputo de la Cray, primer máquina de su tipo con la que contó la UNAM, es hoy día el de una estación de trabajo como las que existen varios cientos en la Universidad. "En los conocimientos en que hoy se entrena a un estudiante en una supercomputadora, en ocho años serán un instrumento cotidiano de trabajo ".

 

En esos ocho años el precio de una supercomputadora baja tanto que se puede adquirir en muchos lugares. El costo de uno de éstos instrumentos disminuye a la mitad cada dos años; en cuatro, a la cuarta parte; en ocho, a la octava y en diez años cuesta una doceava parte del valor original.


 

Informó que una supercomputadora como las que se adquieren en el país vale entre 10 y 15 millones de pesos, por lo que en diez años ésos 15 millones se reducirán a 800 mil pesos, lo que facilita la compra de esta herramienta por un laboratorio, instituto, centro, facultad o escuela.

 

Guerra Ortiz mencionó que el supercómputo –el cual surgió hace dos décadas– comprende la utilización de máquinas tan poderosas que permiten hacer cálculos de otra manera, reproduciendo cada uno de los componentes básicos de un elemento. Por ejemplo, en un puente se puede simular cada trozo del mismo, cada unión y cada viga.

 

En el pasado ello se hacía mediante fórmulas generales que contemplaban todo el puente. Pero hoy, las fórmulas son sencillas y se repiten cientos de miles de veces, interactúan entre ellas y de esa manera dan una simulación y un resultado que muestra el comportamiento de forma precisa.

 

Dijo que la utilización de estos equipos en las instituciones de educación superior del país ya es un hecho. Existen supercomputadoras en una docena de ellas, desde el Instituto Mexicano del Petróleo, hasta varias universidades y empresas que las necesitan para resolver una gran diversidad de problemas.

 

 

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Víctor Guerra, director general de Servicios de Cómputo Académico, señaló que a pesar de la UNAM introdujo hace una década las supercomputadoras en México, en la actualidad, debido a la precaria situación económica, la Universidad no puede estar a la vanguardia en este rubro.