Boletín UNAM-DGCS-1093 Palacio de Minería
CADA AÑO PIERDE MÉXICO 600 MIL HECTÁREAS DE BOSQUES: ROBERTO ESCALANTE
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El economista de la
UNAM indicó que se considera un elemento estratégico en la seguridad nacional
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Comentó que no existe
una política adecuada para el manejo y control forestal
Aunque la contribución del sector
forestal al Producto Interno Bruto del país es mínima (0.2%), está considerado
como una riqueza importante para la nación por los beneficios ambientales que
nos brinda, además de ser un elemento estratégico en la seguridad nacional,
lamentablemente cada año se pierden 600 mil hectáreas de bosques, afirmó el
académico de la Facultad de Economía, Roberto Escalante.
Escalante indicó que no existe
una política adecuada para el manejo y control forestal, cuyos recursos podrían
contribuir a la
generación de empleos o productos con valor agregado.
En el salón Bernardo
Quintana, del Palacio de Minería, el especialista universitario señaló que
se trata de un sector económico y un recurso natural importante que se emplea
de manera inadecuada, y las repercusiones de este mal manejo –añadió– serán
graves en el futuro.
Roberto Escalante explicó que el objetivo del
texto, del cual es uno de los compiladores, no sólo es mostrar la importancia
económica que tiene el sector forestal en la economía nacional, sino advertir
que las formas y estrategias empleadas en su manejo son desacertadas.
Indicó que hay otros aspectos del sector
forestal que podrían aprovecharse para generar recursos económicos en
actividades tales como el ecoturismo, la medicina, y la producción de cierto
tipo de flora, por ejemplo.
Apuntó que hay países –como Finlandia– que
pasaron de tener vocación de pescadores, a ser una potencia económica empleando
de manera adecuada sus recursos forestales. En el caso de México se han dejado
de hacer muchas cosas que han impedido que el país se beneficie de dichos
recursos.
Por ejemplo –dijo– no existe un inventario
forestal nacional exacto, no son claros los derechos de propiedad, además de
que no se cuenta con la tecnología adecuada para transformar recursos
forestales en insumos y productos, pues las políticas públicas son equivocadas,
los presupuestos destinados al desarrollo de este sector son limitados, la
comercialización es inadecuada, además de prevalecer la corrupción y el
comercio ilegal.
Por otra parte, hay pocas organizaciones
campesinas que se dediquen a cuidar los bosques. Por esos múltiples factores,
hoy resulta más barato importar madera que adquirir la que se produce en
México, lo cual dificulta su venta, añadió Roberto Escalante.
Consideró que el cambio del uso del suelo es
uno de los más grandes enemigos de los bosques. De hecho, dijo, existieron
subsidios perversos, como el
proporcionado por Procampo el cual estimuló la tala y el desmonte para obtener
los beneficios económicos para el cultivo de tierras.
Destacó que a pesar de que el país importa
madera, se siguen perdiendo grandes extensiones de bosques en el país. “Se
trata de un asunto importante y que le corresponde al gobierno preservarlos
junto con todos los recursos naturales. De continuar la tendencia de deterioro
–de acuerdo con el Gobierno Federal– podría ponerse en peligro la seguridad
nacional”.
Por último, Roberto Escalante precisó que el
horizonte para los bosques mexicanos es poco promisorio, y la situación
nacional no será distinta a la que han vivido algunos países europeos donde los
bosques se acabaron.
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