06:00 hrs. Noviembre 2 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1080

 

 

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CADA VEZ MAYOR LA DEPENDENCIA Y SOMETIMIENTO DE LA ONU A ESTADOS UNIDOS: CARLOS AGUIRRE

 

·        Error político y estratégico, el Premio Nobel a la ONU, asegura el investigador de IIS

·        Sus buenas intenciones se estrellan contra los intereses económicos y geopolíticos

 

Ante la cada vez mayor pérdida de independencia y el sometimiento a los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos –demostrado al condenar el terrorismo pero no así la guerra montada por George W. Bush–, el Premio Nobel para la Organización de Naciones Unidas (ONU) es un terrible error político y estratégico, advirtió Carlos Antonio Aguirre Rojas, académico del Instituto de Investigaciones Sociales.

 

Puntualizó que frente al peso de los intereses económicos, de los conflictos geopolíticos entre las potencias y respecto a los países más débiles que gobiernan la vida en las sociedades se estrellan las buenas intenciones de la ONU.

 

El organismo internacional tiene buenos deseos, pero ha vivido una curva al pasar de un papel más neutral e independiente y  de plantear opciones–aunque no tuviera mucha fuerza real para ser capaz de imponerlas–, a someterse cada vez más a estos intereses económicos y geopolíticos.

 

Aguirre Rojas consideró terrible la posición de la ONU y de su secretario general, Kofi Annan, respecto al desenlace de los sucesos del 11 de septiembre.

 

Expuso que es correcta la manifestación de condena al terrorismo por parte de Kofi Annan y Naciones Unidas, pero criticable y un error de grandes proporciones que no repruebe con la misma energía la guerra montada por George W. Bush mediante la fabricación de un chivo expiatorio. Esto es, sin pruebas suficientes de que Osama Bin Laden es el culpable.

El secretario general del organismo internacional, agregó, mantuvo un silencio cómplice, lo que demuestra que la ONU en general está en crisis.

 

Advirtió que si Naciones Unidas no trata de reasumir y reconquistar la independencia que tuvo de los años 50 a los 70, no tiene mucho futuro y va convirtiéndose cada vez más en simple cómplice de potencias como Estados Unidos, el Grupo de los Ocho y Europa Occidental.

 

Las decisiones de la ONU, sostuvo Aguirre Rojas, están vinculadas con todos sus integrantes. Es decir, deben acatar las recomendaciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, pero el problema radica en que no dispone de medios para obligar a los países a cumplir.

 

Uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta la ONU es la insuficiencia de fondos. Estados Unidos aporta gran parte de estos recursos, pero sólo hasta los sucesos del 11 de septiembre cubrió el total de sus cuotas, cuyo rezago tenía 10 años.

 

En este momento la ONU condena el terrorismo, pero no la guerra de Estados Unidos y de Bush. El hecho de que la sede fundamental de Naciones Unidas esté en Nueva York tiene una influencia importante.

 

Creada en 1945

 

La Organización de Naciones Unidas, creada en 1945, es un sistema complejo con diversas instituciones miembros y una serie de órganos fundamentales: la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Tutela –en vías de desaparición–, el Tribunal Internacional de Justicia y la Secretaría General.

 

Los consejos también se subdividen. Por ejemplo, el Económico y Social tiene a su cargo la Comisión Económica para América Latina.

 

Además, cuenta con 30 organizaciones especializadas, entre las que destacan la Mundial de la Salud (OMS), de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), la Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

 

El Consejo de Seguridad y la Secretaría General son los órganos más visibles. Su función, es mantener la paz y la seguridad internacionales. En sus 56 años de funcionamiento la ONU creció. Hoy día la integran 190 países del mundo, de un total de 230.

 

Carlos Antonio Aguirre comentó que la causa por la que 40 países no forman parte de la ONU se debe a que son de reciente creación. El mapa de África ha cambiado en los últimos 30 años y en otro de los casos se trata de países pequeños, como las islas del Caribe en América Latina, los cuales no cuentan con la fuerza suficiente para tener un representante permanente.

 

La ONU cuenta con una Asamblea General y en su órgano principal de deliberación cada país tiene derecho al voto. El problema con sus decisiones es que aunque todos los países tienen voz y voto, no se reúnen en forma permanente. Los acuerdos que logra no tienen carácter obligatorio sólo de recomendación, por lo que no siempre los cumple la nación en cuestión.

 

El especialista subrayó que a la luz de lo sucedido en los últimos 50 años, la función del Consejo de Seguridad no ha sido exitosa porque no ha impedido las guerras. Aunque ha tratado de intervenir en los conflictos y propuesto soluciones, en la medida en que son problemas económicos, geopolíticos y de equilibrio entre los Estados, estos procesos escapan a la buena voluntad del Consejo y del propio secretario general.

 

Otro inconveniente del Consejo de Seguridad, abundó, es que su composición es asimétrica, pues sólo tiene cinco miembros permanentes: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, así como 10 integrantes rotativos que cambian cada dos años.

 

La participación mexicana

 

Destacó que recientemente México fue aceptado como miembro rotativo del Consejo de Seguridad, función que comenzará en enero de 2002, y calificó de triste esta designación por darse en el momento en que el actual secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, presentó una política de renuncia a la tradicional actitud mexicana de defensa de la no intervención, de la neutralidad y de la resolución pacífica de los conflictos.

Hasta ahora, señaló, México desempeñó un papel digno con la no intervención. Pero, al renunciar a ella, el lugar que tendrá en el Consejo de Seguridad será bastante secundario, poco protagónico y relevante e, incluso, puede ser una experiencia negativa.

 

Del Premio Nobel de la Paz a la ONU, Aguirre Rojas reflexionó que es un poco la compensación que le da el Comité del Nobel por haber apoyado el proyecto de George W. Bush.

 

Planteó que para lograr un cambio de actitud de la ONU, la mayoría de sus miembros, países pobres, deberían proponer una rearticulación y transformación radical de ese organismo.

 

Finalmente, expuso la necesidad de integrar un Consejo de Seguridad más justo, democrático y equitativo con un mayor número de miembros permanentes, y elegir un secretario general más crítico e independiente. También es necesario que la Asamblea General tenga más poderes y haya una reactivación de las organizaciones importantes como la OMS, la UNICEF y la OIT.

 

 

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Carlos Antonio Aguirre, académico del Instituto de Investigaciones Sociales, calificó a la ONU como un ente de sólo “buenas intenciones”, pero supeditada a los intereses estadounidenses.