13:00 hrs. Octubre 25 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1050

 

                                                                                                                                            

DIFÍCIL ALCANZAR DE MANERA PLENA EL ESTADO DE DERECHO Y LA DEMOCRACIA EN NUESTRO PAÍS

 

·        Subsisten rasgos arcaicos y condiciones de pobreza que lo obstaculizan, aseguró María del Refugio González

·        Estado de derecho y democracia elementos inseparables que no pueden existir uno sin el otro

 

Mientras en nuestro país subsistan, por un lado, rasgos arcaicos y, por el otro, condiciones de pobreza generalizada en numerosas entidades, ni el Estado de derecho ni la democracia se podrán alcanzar de manera plena, aseguró María del Refugio González, directora general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Economía.

 

Al dictar la conferencia Modelos de Estado y democracia, dentro de los actos conmemorativos por el 450 aniversario de la Fundación de la Universidad, señaló que el Estado de derecho y la democracia son dos elementos de un mismo binomio, considerados de vital importancia para nuestro desarrollo. Sin embargo México tiene rasgos arcaicos difíciles de remover.

 

Dijo que el Estado de derecho y la democracia son dos elementos inseparables, no puede existir uno sin el otro, por ello, es necesario analizar los modelos de Estado que ha habido en nuestro país, lo cual permitirá apreciar que tan cerca o tan lejos estamos de un Estado democratizado generalizado o razonable.

 

En el auditorio Bernardo Quintana del Palacio de Minería, la ex abogada de la UNAM comentó que para que el ciudadano ejerza por completo sus derechos necesita información, la posibilidad de moverse de manera libre, asociarse con agrupaciones y partidos políticos, y “nada de ello es posible si la única opción que tiene es buscar la forma de sobrevivir”.

 

Explicó que entre 1917 y 2001 se dieron varios modelos de Estado en nuestro país. De 1917 a 1930 uno social revolucionario; entre 1940 y 1970 el de la revolución institucionalizada y de 1982 a la fecha se constituyó el nuevo modelo.

 

Este nuevo modelo, agregó, es de modernización, pero también de globalización. Además, implica una nueva realidad o modo de interacción entre gobernantes y gobernados, en el que se han dado reformas capitales en economía, pero también en derechos humanos y en la participación política social.

 

“Si de algo podemos estar satisfechos los mexicanos es que poco a poco se hizo una reforma para garantizar, cada vez más, con matices y variantes regionales la participación política”.

 

Asimismo, se percibe un fortalecimiento del Estado de derecho y la Constitución se ha transformado en un instrumento jurídico, no por las propias reformas de la Carta Magna, sino por las mejores herramientas que tenemos para defenderla.

 

Refugio González explicó que en estos últimos años se ha incrementado la participación de la población en los procesos políticos, en especial los electorales, ya que se crearon órganos ciudadanos para calificar las elecciones.

 

En materia de derechos humanos, recalcó, a partir de 1992 se crearon órganos encargados de proteger estos derechos en todo el país. También se reformó el artículo 130 y se reconoció la personalidad jurídica de las iglesias, lo cual abrió la posibilidad de que actúen abiertamente en la sociedad.

 

Explicó que otro de los avances fue la adición al artículo cuarto constitucional, con lo que se reconoció el carácter pluricultural de la nación y la cultura de los pueblos indígenas, y se modificó el artículo 27 lo que flexibilizo el marco jurídico de la propiedad agraria.

 

Empero, aseveró que entre 1982 y 2001 han transcurrido apenas 19 años, y menos de 10 de ellos corresponden a las grandes reformas de 1992 y 1993, “los mexicanos apenas nos estamos acostumbrando a todas estas reformas”.

 

 

– o0o –

Pie de foto uno

 

María del Refugio González, directora general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Economía.

 

 

Pie de foto dos

 

La jurista universitaria y funcionaria del gobierno federal, María del Refugio González, consideró inseparables Estado de derecho y democracia.