Boletín UNAM-DGCS-1048
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MÉXICO CARECE DE UNA CONSTITUCIÓN REAL, ASEGURA EL SENADOR RODRÍGUEZ
PRATS
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Lejos de pensar en una nueva Carta Magna, es necesario descentralizar la
vida nacional, sugirió el senador panista, en la FD.
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La Constitución Mexicana es de fachada porque no ha logrado consolidar
una auténtica división de poderes y carece de un auténtico federalismo.
En México no tenemos una Constitución real pues
aún se reestructura una auténtica división de poderes, se carece de federalismo
y hace falta fortalecer una cultura
parlamentaria para tener un auténtico Poder Legislativo, destacó el senador del
PAN, Juan José Rodríguez Prats, en la Facultad de Derecho (FD).
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Afirmó que, no obstante que la Constitución
Mexicana es “de fachada”, no es viable pensar en la creación de una nueva Carta
Magna, sino que es necesario descentralizar la vida nacional, fortalecer la división
de poderes y exigir mayor responsabilidad a los funcionarios,
Al participar en el ciclo de conferencias Qué es la Constitución. Por qué y para qué
reformarla, organizado por la FD con motivo de su L aniversario, el panista
aseguró que se mantiene una falla fundamental en el documento al no deslindar
lo público de lo privado, como es el caso en materia educativa y en el terreno
económico
Enfatizó la imperante necesidad de fortalecer
una conciencia de lo legal, es decir, respetar el derecho el cual ha padecido
un serio relajamiento en su observancia.
“La ley
no se cumple porque las autoridades no son responsables, no tienen la
suficiente legitimidad y fuerza para hacerla cumplir o bien, no corresponden a
la realidad”, agregó.
Comentó que el Derecho sí es un instrumento de
cambio limitado, en tanto surja de un estudio adecuado de la realidad, al
elaborarse con profesionalismo, seriedad y los métodos adecuados, al tiempo de
que debe tomar en cuenta la sociología jurídica.
Sin embargo, acotó, es necesario tener cuidado
en materia legislativa toda vez que se corre el riesgo de un abuso por parte de
quienes detentan el poder. Por ello, la Constitución debe vislumbrar una
normatividad que evite abismos entre normas y realidades.
“La Constitución es una consecuencia del
liberalismo y la democracia para consagrar los derechos humanos y reglamentar
el ejercicio del poder para evitar su abuso y hacerlo responsable”, dijo.
Por lo anterior, apuntó Rodríguez Prats, se
requiere descentralizar la vida nacional y es que en México –dijo– lo que se ha
hecho es desconcentrar mas no descentralizar, no se han transferido, vía leyes,
atribuciones y recursos a los niveles inferiores de gobierno.
Uno de los grandes males de la nación, subrayó
el legislador, ha sido la concentración y simulacro de la división de poderes
por lo que se ha atrofiado el sentido de responsabilidad de estados y
municipios.
Finalmente, destacó la carencia de un ámbito
estatal claramente marcado en la Carta Magna así como la urgencia de fortalecer
el Poder Legislativo, al tiempo de disminuirlo en cuanto a número de
funcionarios en ambas cámaras lo cual redundaría en mayor eficacia y mejor
organización.
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